A través de tus Ojos.

Capítulo 83: Asuntos del pasado.

La tensión en el ambiente es casi palpable, más por los sentimientos que hay entre ellos, los cuales para nada son agradables.

Malia, puede notar por el rodillo del ojo que Emily, avanza precipitadamente contra el ser humano despreciable frente a ellas y no puede evitar la fuerte bofetada de su hermana directo a ella, Zoé.

Pese a no haber reaccionado antes, Malia regresa a Emily a su lado o mejor dicho, detrás de ella ya que apenas Zoé, recibe el golpe tiene intenciones de regresarle la acción, sólo que se detiene cuando se da cuenta que tiene todas las de perder ya que son dos contra uno.

— ¡Maldita perra!- Ruge Emily y aún forcejea con su hermana para volver a agredir a Zoé.

— Veo que me sigues queriendo como antes...— Zoé, ríe fríamente y como quién no quiere la cosa, saca de su bolso una daga tomando por sorpresa a las hermanas Davis, —yo si las extrañe.

— ¿Qué harás con esa daga?— Salta Malia, con la frente fruncida, sujetando a Emily por el brazo y así poder mantenerla al margen.
— ¿Qué más daño nos quieres hacer?

- Te aseguro que se merecen mucho más— contesta Zoe, sin titubear y esa cínica expresión aumenta aún más el enojo en Emily, ya que de las dos, una debe mantenerse con todos los sentidos despiertos y esa es Malia, aunque se esté resistiendo a sus propios impulsos ahora mismo.

— Tú te mereces cosas peores, desgraciada-Salta Emily, — después de haberte llamado amiga nuestra, te aliaste a las personas que nos querían hacer daño y peor aún...¡te metiste con mi hija!— da un manotazo peligroso hacia Zoé, pero Malia la empuja bruscamente hacia atrás, guardando una distancia entre ellas y Zoé.

— Malia...— murmura Emily, tratando de entender la frialdad con la que está abordando este encuentro.

— Ayy, la tranquila y buena hermana mayor, Malia— Dice Zoé, asqueada pero Malia le dedica una vacía mirada.

— Tengo curiosidad por saber a cuántos centavos te vendiste— Habla Malia, — tanto como para meterte con criaturas inocentes.

Zoé, tensa su mandíbula. — Yo sólo...Yo sólo estaba obedeciendo órdenes pero todo era válido si de esa manera podía verlas caer.

— ¿Por qué tanto odio?— pregunta Malia, apretando su puño a tal punto que sus nudillos están blancos.

— ¿Por qué?— Zoé, ríe sin humor,
— En cierto punto, Emily me caía bien, pero tú...— la mira de arriba a bajo con desagrado, — tu no perteneces aquí. Una maldita, metida entre pandillas y delicuentes, sin clase, sin gracia alguna pero aún así, Trevor se enamoró de ti...

— Trevor— interrumpe Emily,
—¿todo esto fue por él?

El silencio de Zoe, es una muy buena respuesta, más por la expresión de odio en su rostro.
— Los Sherman, siempre fueron tan poderosos, con una intachable reputación, hasta que el menor de ellos, fue atado a una niñita mimada que le dió una hija y desde ese momento, la actitud de Hunter cambio tanto, a tal punto de no ver nada más que a esa niña que nisiquiera era suya. Y...— presta especial atención en Malia, — luego, el hombre que tanto quería, se obsesiona con una basura, como tú...

— ¡Callate, maldita!— gruñe Emily.

— ¿Te creíste tan importante como para no prestarle atención a un hombre como él? Trevor, te trato como a nadie había tratado. Tan delicado y cariñoso...

— ¡Y la secuestro!

— ¿Y?— escupe Zoé, — Estoy al tanto de ello pero nisiquiera con eso pudiste darte cuenta que tanto le importabas. Si Trevor quería dañarte, lo hubiera hecho hace mucho tiempo, ya que tuvo muchas oportunidades, mientras tú te la dabas de buena amiga, invitándolo a tu departamento. Incluso...— comienza a reír de la nada, — tuve una cena con él— confiesa, — tomamos mucho, él termino ebrio y...— su expresión se transforma siniestramente, —se acostó conmigo y cada maldito segundo, pronunciaba tu nombre— Escupe, con una mirada cargada de odio para Malia.