A través de tus Ojos.

Capítulo 27: "el mundo entero me pedirá piedad"

Este capítulo va dedicado
a cada uno de mis lectores
por el apoyo y tanto amor❤
sé que estaban ansiosos
por esta parte...
como yo!
Gracias infinitas.....

Aunque estaba totalmente decidida hace un momento, ahora simplemente no sabe cómo reaccionar más aún, luego de haber consumido aquellas pastillas.
Por inercia, extiende su mano hacia el rostro de Ciaus, para comprobar si es real, pero él detiene su mano a mitad de camino y toma su muñeca.

— Eres real— afirma Emily, colocando su mano sobre la mano de Ciaus, su tacto sigue siendo igual de cálido pero esa mirada y esa expresión seria, no es la misma. — ¿Estas enojado?— vuelve a encontrarse con sus ojos.

— Te sacaré de aquí- habla Ciaus al fin pero no cambia su expresión seria y de la misma manera, toma más fuerte el agarre en la mano de Emily y la incita a caminar junto a él.

Protestar no es una opción, ya que deseaba tanto verlo, que no puede oponerse a él. Mientras camina en dirección a la salida, dos hombres le siguen hasta llegar a un auto negro. Los dos sujetos suben en los asientos delanteros, mientras que Ciaus y ella van atrás, aunque antes de ingresar al auto, Ciaus intercambio unas palabras con los hombres.

Ciaus, ha soltado la mano de la joven y esta mirando por la ventanilla con
su codo hincado contra la misma y su  mentón está apoyado sobre sus nudillos, parece tan despreocupado.
Emily, es consciente de que las pastillas están haciendo efecto en ella y está vez, si está arrepentida de haberlo hecho ya que no quiero desperdiciar este momento.

— Hace tanto tiempo que no te veía– habla la joven, bajando la ventanilla lentamente, dejando que ingrese el aire frío de la noche. - Estas tan cambiado...— sonríe tristemente,
— yo...en verdad...-se acomoda en el asiento, recostando su cabeza contra el mismo, recibiendo de lleno el frío de la noche, — en verdad...–repite,
—te extrañé- comienza a parpadear, cansada hasta que a sus fosas nasales llega la embriagadora fragancia de un perfume. Se trata de Ciaus, quien por encima de ella cierra la ventanilla y le coloca su abrigo.
— ¿Tu me has extrañado?— Emily, sonríe, acurrucandoce debajo del abrigo de Ciaus. — ¿Lo hiciste?— para evitar seguir hablando incoherencias, cierra sus ojos, inhalando profundamente la fragancia de Ciaus, bajo su atenta mirada...

Por otro lado, Malia apenas está saliendo de la empresa, ya que estuvo cubriendo horas extras, cuando su móvil comienza a sonar y al ser una llamada de su hermana, lo contesta inmediatamente.

- Emily, ¿Qué sucede....

— Hola Malia, habla Ciaus.

Los pasos de Malia paran lentamente a medida que asimila lo que acaba de oír.

—  Emily, esta conmigo. Te envíe la dirección ¿puedes venir?

— ¿Por qué...¿¡Emily, está bien!?

— tranquila, está dormida. Sólo ven, por favor.

Malia, no piensa en decir algo más, sólo corta, verifica la dirección que le envió y se pone en marcha rápidamente.

Se trata de un edificio en pleno centro de la cuidad, así que tarda preciados minutos en llegar y cuando lo hace apenas encuentra un lugar para estacionar así que debe darle un pequeño trote hasta la entrada principal pero para su mala suerte, nada acaba allí.

Frente a la puerta hay dos hombres, lo que ella supone que son de seguridad ya que están armados. Los mismos la miran de arriba a bajo y la dejan pasar, sólo que adentro hay más sujetos iguales a los anteriores.

— Malia- la voz ronca y potente de Ciaus, se hace presente en el amplio lugar, cuando apenas está saliendo del ascensor con sus manos en los bolsillos.