Capítulo 87: Valiosas promesas.

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— ¿Qué hace él aquí?— Ruge Ethan, con la mandíbula tensa y ya se adelanta un paso abrupto hacia adelante para alcanzar a Scott, hasta que choca contra la mano de Malia, quien lo detiene apoyando su mano sobre su pecho.

Ethan, lleva la atención a ella y termina relajando su expresión sería, ya que Malia está igual que él.

— Buenas noches— saluda Scott, sin demostrar alguna emoción para Ethan, pero desea llevar la fiesta en paz.

Ethan, recoje la mano de Malia, dejando un suave beso sobre el dorso de la misma, ignorando vilmente a Scott. — ¿Cómo estás?— pregunta, en dirección única y exclusivamente a Malia, dibujando una sonrisa de lado.

— Estamos bien, gracias— responde Malia, con la misma sonrisa cínica de Ethan y de la misma manera, le deja el paso libre a Scott pero termina colocándose muy cerca de Ethan, para evitar que a él se le ocurra reaccionar de nuevo.

– Bueno, yo ya me iba— comenta Scott, quién puede tener una perfecta vista de la mirada asesina de Ethan, que va dirigida a él. — Gracias Malia, por el café— le regala una cálida sonrisa a la joven, sintiendo la mirada penetrante del chico a su lado, como un puñal. — Nos vemos luego.

— Que sigas bien— Agrega Malia, correspondiendole al gesto pero apenas Scott, da unos pasos, Ethan se coloca frente a ella cortando esa línea visual.

— Quiero preguntar algo— insiste Ethan, con la frente fruncida.

– Ya me lo puedo imaginar...

— ¿Qué hacia él aquí?— se anticipa, totalmente ansioso.

— Hablamos y me dijo que dejara la investigación por parte de la policía...

— ¡Ja! claro que si— habla Ethan, en un tono sarcástico.

— Yo confío en él— Salta Malia, seriamente.

— Tu confías en todo el mundo– repone Ethan.

— Y siempre me equivoco, ¿no?— lo hace sonar más como una especie de reflexión para ella misma, recordando a Trevor y a Zoé.

— No quise decir eso— Ethan, la mira a los ojos, ahora relajando completamente su semblante enojado, que traía hace unos momentos atrás.
— Es sólo que las cosas que involucran a Scott conmigo, no tienen porque pasar por tus manos y yo, no puedo confiar en sus palabras completamente, así que al menos, dame la oportunidad de tener el beneficio de la duda ¿si?— Termina esa pregunta en un tono bajo, dibujando una cálida sonrisa, hasta que se acerca a los labios de Malia, para besarla.

— Pero ya no pelearas con él, ¿no?

— Si él no me busca— se encoge levemente de hombros, regresando a los labios de la joven.

— Ethan...

— ya no hablemos de él— corta Ethan,
— hablamos de lo hermosa que estás.

Malia, recuerda el estado en el que está  vestida totalmente “de entre casa” y ese comentario, la hace reír pero antes de agregar algo sobre ello, escanea a Ethan de arriba a bajo, él efectivamente está mejor que ella, en términos de apariencia actualmente.

— Ahora, yo tengo una pregunta— Dice Malia, cruzando un pensamiento por su cabeza, — ¿Dónde estabas tú?– pregunta, entrecerrando los ojos.

— No, no hablemos de mí tampoco. Sólo de tí...— murmura sobre sus labios, — amor...— termina devorando sus labios, dejando afuera todo lo demás, al menos por este momento...

Unos minutos después, los dos terminan dentro del apartamento con Ethan, tratando inútilmente de preparar algo para Malia, pero hasta ahora sólo ha cortado rodaja tras rodaja de pan ya que él no esta aquí sólo para esto y es por eso que esta comenzando a sentirse ansioso por encontrar las palabras justas para hablar con ella.

A través de tus Ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora