Aunque sea totalmente inútil, Ethan trata de ocultar las vendas en sus nudillos, así como el corte en la esquina de su labio, regresando por su camisa y así puede estar de espalda a ella.
— Supongo que Declan o Dax, te dejaron entrar— Comenta, sonriéndo de lado pero al no oír ninguna respuesta de Malia, regresa la vista a ella, comprobando que lo está viendo muy seriamente.
- No quería preocuparte...— Te peleaste con Scott— afirma Malia.
El primer pensamiento que pasa por la cabeza de Ethan, es el hecho de que Malia fue a ver a Scott, pero se lo traga.
— No- miente descaradamente y está decidido a cambiar el tema, hasta que siente las manos de Malia sobre su espalda, intentado empujarlo hacia una dirección que él desconoce, pero al no poner resistencia, se deja llevar por ella, notando particularmente, ese ceño fruncido mostrando que está enfadada.
— Malia, espera...hablemos...— de repente lo toma por sorpresa el impulso que toma Malia, para meterlo directamente bajo la ducha y de la misma manera, abre el grifo dejando caer el agua fría sobre él.— ¡Para ver si así se te baja la calentura que tienes!— Gruñe Malia, robando toda la atención de Ethan.
— Se que Scott, te está investigando con la policía- confiesa,
— ¡No puedes resolver todo a golpe! Scott, es una buena persona, podrían haberse puesto de acuerdo de otra forma, pero no, tu tienes que ir allí y golpearlo, empeorar las cosas y...— Ethan, la jala del brazo atrayendola hacia él y sin previo aviso termina apoderándose de sus labios, pero sólo por unos segundos hasta que Malia, lo aleja.
— ¡Esto es serio!— ruge Malia, escapando de allí ya que debe mantener su total y pura concentración en lo que vino hacer, pero Ethan sale detrás de ella totalmente empapado.
— No puedes tomarlo todo de esta manera, actúas como un adolescente y..— Lo sé, lo sé— interrumpe Ethan,
— aceptó todo lo que me dices— se acerca sigilosamente a ella, — créeme, no tenía intenciones de golpearlo— mentira, — pero tampoco creo que podamos llegar a un acuerdo pacífico.— Yo creo que sí— Habla Malia, firmemente. — Ya estuvimos en muchas peleas, Ethan. Podemos resolver esto de otra forma, es más, Emma y Monserrat, pueden hablar con su padre y...
— ¿Y si me lo dejas a mi...
— No— Escupe Malia, con la frente fruncida, — sabes que, déjalo así, yo puedo hablar con ellos— enojada, gira sobre sus talones, decidida a salir de la habitación pero cuando apenas abre la puerta, la mano de Ethan la vuelve a cerrar y ante de lo pensando ya está siendo acorralada entre la puerta y ese especimen que la mira tan atentamente.
— No quiero que te preocupes—habla Ethan en voz baja, a escasos centímetros de sus labios.
— Prometo no volver a pelear con él...— Sabes que no se trata de eso...—Ethan, depósita un lento beso sobre su labio inferior, — Ethan...deja eso...— murmura Malia, perdiendo su concentración, más porque él sigue besándola de esa forma, provocándola.
— Por favor...— sigue la joven, volteando la cara hacia un costado,
— ¿Te olvidas de mis condiciones? ¿En especial, la número cinco?— No, pero...
— Podemos intentarlo, está vez, hagámoslo juntos.
Ethan, la mira a los ojos muy atento, totalmente cautivado.
— No quiero involucrarte en nada malo de nuevo, Malia...— De todas no te pediré permiso para hacer algo...
— Ya, está bien— Salta Ethan, riendo por lo bajo, — no quiero pelear, por favor...
— entonces..
— Okey, prometo no pelear más con él y no buscar problemas con la policía, ¿ya?
Malia, lo mira fijamente con una expresión seria. — Si me mientes, la próxima vez te empujó dentro de una bañera con hielo— Ethan, no puede evitar sonreír divertido por la actitud de Malia.
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A través de tus Ojos.
RomanceLa oscuridad los encierra a ambos pero desean vivir en ese infierno, juntos... De líder de una pandilla a jefe mafioso, ¿que podría salir mal? En un mundo lleno de deseo, lujuria, adicciones, peligro y muerte....