Caminabas muy aprisa, desesperada por dejar la mayor distancia posible entre tú y Thor, quien te vio alejarte sin decir más palabras. Parecía que inconscientemente reconocías el regreso a los dormitorios, solo estabas dejando a ver hasta donde te llevaban tus pies.
En la prisa que llevabas y además de tratar de limpiar tu torrencial de lágrimas con tus manos, ibas ensimismada en tu sufrimiento, no lograste ver que alguien apareció en una esquina y chocaste contra esa persona sin poder evitarlo.
- Lo siento... - dijiste sollozando.
- Fíjate por donde vas - te pareció reconocer de alguna parte al chico rubio que te veía con mucha seriedad, pero al verte en tal estado suavizó la mirada - Deberías tener más cuidado.
Lo dejaste allí y apresuraste el paso. Encontraste la sala común, la cocina, ni siquiera te importó si había más gente allí, pasaste directo a tu habitación y te sentaste en tu cama. El pecho te dolía horrible y la garganta te quemaba.
- Hey, - Stark entró a tu habitación y se sentó en un pequeño sofá que estaba junto a tu cama. Te había estado esperando en la sala y le sorprendió que pasaste de paso por su lado - ¿Cómo te fue con Thor?
Inmediatamente trataste de ocultar tu cara a Tony y limpiaste presurosa las lágrimas que salían desbordantes de tus ojos con el dorso de tu mano, lo que pareció una tarea imposible.
- Creo que tendrás que aguantarme por más tiempo aquí, - tratabas de reír - hasta que sepa a donde ir.
- Claro, - Stark notó que no estabas bien - nadie te está echando. De hecho me alegra que te quedes. Solo te advierto que tendrás que conocer al resto. Cuando estés lista, por supuesto.
Miraste a Tony y le sonreíste tristemente, tenías los ojos hechos un mar de lágrimas.
- ¿Vas a contarme que te pasa? - Tony te miró afligido, y ya no pudiste evitar llorar frente a él.
Tony se levantó y se sentó junto a ti en la cama, te arrecostó en su hombro y acarició tu cabeza dulcemente. Lloraste desconsolada, sentías mucha pena con Stark, pero tu corazón roto no dejó que guardaras compostura.
- ¿Qué paso? - Stark no dejaba de acariciar tu cabeza.
- ¿Cómo puede el tiempo pasar diferente para dos personas? - tu voz te salía quebrada por el dolor - Me aferré a una sola esperanza, Stark. Y resulta que hoy esa esperanza ya no está más.
- ¿De qué hablas? - Stark apretó tus hombros.
- Quinientos años, Stark. Quinientos años de los que solo puedo recordar como la tercera parte, porque estaba sometida a la voluntad de un genocida. En cambio, Thor pasó todo este tiempo creyéndome muerta. Él hizo su vida otra vez, me dejó atrás. Mientras yo me aferré a una promesa que ya no tenía sentido ni valor, por que él y "Jane" - dijiste su nombre con desprecio - ahora tienen una linda relación juntos.
- Creo que ambos fueron víctimas de las circunstancias, T/N - Stark suspiró. Te levantaste y le miraste confundida, creyendo o no entender a lo que se refería - Thor te creyó muerta por que seguramente su padre se lo dijo. Quinientos años creo que es mucho tiempo - trató de no reír por lo sarcástico de su comentario pero se contuvo de inmediato - No lo hagas el total culpable de tu dolor, cuando la responsabilidad recae en otras personas. ¿No te alegras por él? Que sea feliz. Que haya encontrado a alguien que lo haga feliz.
- ¿Y que hay de mi? - te encogiste de hombros y las lágrimas volvieron a aparecer - También quiero ser feliz, Stark.
- Creo que no estas viendo el panorama completo - Stark te abrazó nuevamente y te recargaste en sus hombros - Eres libre, T/N. Libre de tener nuevas esperanzas, y no solo estoy hablando del corazón. Debes soltar y buscar más opciones.
¿Soltar? Esa palabra te dolió y volviste a llorar mientras te encogías en los brazos de tu tutor. Ni tú ni Stark se percataron que Pepper había entrado a la habitación.
- ¿Qué esta pasando? ¿Qué ocurre? - dijo muy confundida. Stark te soltó casi de inmediato y trataste de recuperar la compostura.
- No es nada, señorita Potts - te limpiabas las lágrimas con la mano y ordenaste tu cabello.
- T/N solo está un poco... sentimental - Tony se levantó de la cama y caminó hacia Pepper y le sonrió.
- Solo quiero saber si puedo ayudar - Pepper miraba preocupada a Tony y luego te miró a ti - ¿Estas bien, T/N?
- Ya estoy mejor, gracias - le sonreíste, tratando de restarle importancia a la situación tan incómoda - Solo quiero descansar por ahora.
Pepper te sonrió preocupada y salió con Stark de tu habitación. Corriste a cerrar con seguro la puerta, y sentiste nuevamente derrumbarte, al ver tu dedo desnudo y solo la seña del anillo que hace un momento estuvo ahí.
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¿QUIÉN ES ELLA?
FanfictionUna historia con Tu Nombre (T/N). Haz llegado de forma accidental a la Tierra después de haber escapado del Acusador, que te utilizaba como su mercenaria. Te encuentras con un grupo de protectores que se hacen llamar Los Vengadores, los cuales decid...