Capítulo 29

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Natasha Romanoff y tú estaban escondidas detrás de unos autos. Mientras el Soldado del Invierno disparaba a los carros policiales que se habían acercado al área, las buscaba exhaustivamente a las dos. Sabías que tenías que esperar las ordenes de Natasha, era tu superior en ese momento, pero toda esta situación te estaba causando desesperación.

- ¡Nat! - susurraste hacia ella - Debemos hacer algo... - Natasha te hizo un gesto con la mano de que te calmaras - ¡Este loco destruirá toda la calle...!

El Soldado del Invierno se estaba acercando hacia donde estaban escondidas.

- Cállate y quédate aquí... - no te dio tiempo de responderle a Natasha, cuando ella salió y se abalanzó contra el Soldado.

Pateó el arma de sus manos y comenzó a luchar con él. Se subió a sus hombros y le golpeó repetidamente en la cabeza. Te sorprendió lo bien que peleaba, a pesar de verse pequeña al lado del Soldado, le estaba dando dura pelea. Lo estaba sometiendo, ahorcándolo con un cable; pero el Soldado la tomó de una pierna, sacándosela de encima, y la arrojó contra un auto. De inmediato, tomó su arma del suelo y apuntó a Natasha.

- ¡Nat! - saliste de tu escondite y lanzaste con tu mano un rayo al Soldado, electrificando su brazo metálico. Natasha aprovechó el momento y escapó hacia donde estabas tú, volvió a tomarte de la mano y corrieron de nuevo. El Soldado sacudió el brazo y lo volvió a su función.

- No debiste hacer eso - Natasha corría contigo.

- ¡¿Qué?! - era increíble que se molestara por salvarla - ¿Tenía que esperar que te matara? - unos disparos surcaron cerca de ustedes - ¡Cuidado! - una bala alcanzó el hombro de Natasha. Ambas cayeron al suelo, refugiándose detrás de un auto.

- Cielos, Nat... - presionaste su herida que supuraba mucha sangre, estabas preocupada - Voy a acabar con esto...

- T/N, espera... - Natasha te tomó del brazo.

- ¿Qué? ¿Esperamos a que nos maten a las dos? - miraste a Nat un poco molesta. Podías ayudar y no te estaba dejando.

- No quiero que te expongas... - Natasha se sujetó de la herido con fuerza. La ayudaste a hacer presión para tratar de detener la hemorragia.

De pronto, el Soldado del Invierno subió a un auto y descubrió en donde estaban y les apuntó con su arma, ambas le miraron asustadas. Pero Steve Rogers apareció de repente, corrió hasta él y lo arremetió con el escudo lanzándolo sobre el pavimento. El Soldado se recompuso de inmediato y blandió su puño metálico contra Rogers, pero él supo contener el golpe con su escudo. Entonces le propinó una patada y lo tiró al suelo.

- ¡Steve! - te pusiste de pie asustada - ¿Nat? - miraste a Natasha preocupada.

- Steve lo acabará.

Mientras Rogers peleaba contra el Soldado del Invierno, tomaste a Natasha en brazos y la alejaste del conflicto. Revisaste su herida, la bala había salido, entonces extendiste tu mano sobre la herida y procediste a cauterizar con calor. Natasha se quejó del dolor, pero ayudaste a que no siguiera sangrando, con eso aguantaría hasta que recibiera la asistencia médica debida.

- ¿Cómo es que tú...? - Natasha te miraba asombrada.

- Puedo controlar y reproducir cualquier tipo de energía, señorita Romanoff - le explicaste con una sonrisa.

A Rogers no le estaba yendo tan bien en la pelea; a pesar de estar dando buenos golpes, el Soldado logró tomarlo del cuello, estaba a punto de asfixiarlo.

- ¡Ya estoy harta! - tu paciencia con ese tipo se había agotado y corriste hacia ellos, haciendo caso omiso a Natasha que estaba llamándote.

Con un fuerte impulso, te levantaste del suelo. Volaste a gran velocidad y con brutalidad embestiste al Soldado, que soltó a Rogers y salió volando en el aire por la fuerza de tu impacto. Lograste con eso, desprenderlo de su máscara, que quedó tirada en el suelo. Te paraste frente a Rogers, a unos metros de él, que intentaba recuperar el aire en sus pulmones. El Soldado del Invierno se puso de pie, era tu turno de ponerlo quieto. El Soldado se volteó hacia ti, dejando ver su cara. Era una lástima que fuera tan guapo.

- ¿Bucky? - susurró Rogers, pero no le prestaste atención.

- ¿Y tú quien diablos eres? - el Soldado te veía furioso y se acercó a grandes pasos hacia ti.

- Alguien a quien ya tienes cansada - empuñaste con fuerza tus manos y le miraste con igual furia.

El Soldado sacó una pequeña pistola y te apuntó. Pero apareció Sam Wilson, con su traje alado de Falcon, y pateó al Soldado, haciéndolo caer lejos.

- Ya era tiempo... ¿no? - miraste con alivio a Sam. Él te respondió con una sonrisa - ¿Qué? ¿También tienes un disfraz? - recordaste a Peter y su Hombre Araña.

- Es un traje, T/N... - Sam cambió su sonrisa por una mirada incómoda. Pero tú te reíste.

Steve se acercó hacia ustedes, el Soldado se volvió a poner de pie pronto e inmediatamente les volvió a apuntar con el arma.

- ¡Wow! - levantaste las manos, lista para contener el ataque. Rogers levantó el escudo.

Pero Natasha apareció con el lanza granadas del Soldado y le disparó una, envolviéndolo en una cortina de fuego y humo.

- ¡Gracias! - le miraste aliviada.

Sam y Rogers se acercaron al fuego, en busca del Soldado. No estaba, había huido.

- ¿Se fue? - les preguntaste, ambos te miraron y asintieron; el ruido de tu estómago rugió como una fiera, sentiste mucha pena y tus mejillas se pusieron rojas - Necesito una hamburguesa - Rogers y Sam Wilson solo se rieron.

- Si... - dijo Steve, se le miró confundido, buscando con la mirada al Soldado - todos necesitamos una hamburguesa.

¿QUIÉN ES ELLA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora