¿QUIÉN ES ELLA?

Capítulo 40

- ¿Alguna idea? - te agarraste del Hombre Araña, pues estaba mejor sujetado al suelo que tú, y tus botines no te ayudaban con la inclinación.

- Trataré de mantenerlo unido... - Peter te dejó apoyada en una pared y saltó por la abertura del ferri, conectando con sus telarañas ambas mitades.

El ferri detuvo su partimiento un momento, pero las telarañas no soportaron la tensión y comenzaron a romperse.

- ¡No está funcionando! - el Hombre Araña se lanzó a sujetar las telarañas, quedando como el único estabón que mantenía unido al ferri. Soportando todo el peso.

- ¡Peter! - saliste a su auxilio.

Con tu energía, envolviste todo el ferri y comenzaste a unirlo.

- Wow... T/N... - Peter estaba sorprendido, nunca te había visto usar tus poderes de esa forma.

Juntaste el ferri y lo volviste a unir, aplicando calor por donde se había partido, haciendo una especie de soldadura. Todos los pasajeros del ferri te miraban sorprendidos. Parece que tu modo incognito se te había olvidado.

- Eres increíble... - el Hombre Araña se paró a la par tuya.

Para sorpresa de los dos, los espectadores comenzaron a aplaudirles. Sentías una molestia en la cabeza, pero no quisiste darle importancia.

- Peter, debemos irnos - te asustaste mucho cuando notaste que unos chicos habían estado grabando con sus teléfonos.

- Tienes razón - Peter los noto también - El Señor Stark no tardará en enterarse.

Corriste hasta la cubierta y alzaste vuelo, el Hombre Araña venía detrás de ti. Al ferri ya iba llegando la ayuda de los guardacostas y la policía.

El Hombre Araña y tú llegaron al otro lado de la ciudad, él venía columpiándose entre los edificios y tú volabas al lado suyo. Volviste a sentir malestar en la cabeza y un estorbo en los ojos, eso te desestabilizó y chocaste contra un edificio, cayendo a la azotea del que estaba contiguo. Trataste de levantarte pero estabas mareada, tus manos despedían pequeños rayos que no podías controlar, ¿Qué te pasaba? Luego de pensarlo un momento, caíste en cuenta en el arma de rayos eléctricos con el que los habían atacado. La energía que poseía no era midgardiana, se parecía más a las de unas armas chitauri a los que combatiste una vez cuando te envió Ronan. Y esas vaya que pegaban duro.

- Hey, T/N... - el Hombre Araña cayó en la azotea junto a ti, se había regresado después de verte chocar - ¿Estás bien? - te miró temblar - ¿Te sientes bien?

- Peter... - jadeaste, tu cuerpo estaba asimilando la descarga eléctrica - Solo dame un momento...

Necesitabas un poco de tiempo para que tu cuerpo sintetizara esa energía nueva, esos maleantes la habían alterado, y esa alteración te tenía sofocada. De repente, tu cuerpo comenzó a emitir rayos de forma descontrolada, como una bonina de tesla y tus ojos se encandecieron. Tenías calor.

- ¡Wow! - Peter comenzó a esquivar los rayos - ¿Qué haces?

- Dame un momento - estabas irritada, tratando de mantener la cabeza serena para no causar un mal mayor.

Estabas concentrando toda la energía en tu pecho; lo sentías hormiguear, pero poco a poco te ibas calmando. Al fin respiraste aliviada, lo malo ya había pasado. Te sentaste en el suelo, estabas cansada, pero le sonreíste a Peter.

- Cielos, T/N... - justo cuando el Hombre Araña se te iba a acercar, un rayo de luz multicolor te absorbió. Peter cayó de espaldas asustado. De repente ya no estabas, solo quedó una singular marca circular en el suelo. Te habían llevado en el Bifrost - ¿T/N?

El Hombre Araña comenzó a buscar a su desaparecida amiga por el techo. Caminó en círculos sobre la marca que había en el techo, ya la había visto antes.

Se quitó el traje y quedó sentado esperando en la azotea, tal vez aparecías. El sol ya estaba cayendo y comenzó a preocuparse. Le escribió un mensaje de texto a Wanda, para preguntar si habías llegado al Complejo. Ella le respondió que no y preguntó qué había pasado, les habían visto en las noticias. Peter se puso muy nervioso; Wanda le estaba diciendo que Tony, Fury y Steve los estaban buscando, sugiriéndole que volvieran pronto. Peter comenzó a llamarte, tal vez habías vuelto por tu cuenta, pero cuando escuchó a Steve Rogers contestar tu teléfono se asustó mucho y colgó. ¿Por qué el Capitán Rogers había respondido tu teléfono?

- ¡Parker! - Tony Stark había aparecido con su armadura de Ironman, sacando un sobresalto al chico - ¿Qué fue lo que paso? - el tono de Stark reflejaba que estaba molesto.

- Se-se-señor Stark... - Peter estaba muy nervioso, se puso de pie y volvió hacia él - Habían... - carraspeó - habían traficantes de armas en el ferri... - Stark seguía callado - T/N y yo tratamos de detenerlos.

- ¿Y dónde está T/N? - Stark aún estaba molesto.

- No lo sé... - Peter se encogió de hombros. Stark salió del traje y le hizo frente, asustándolo más - creo que Thor se la llevó...

- ¿Qué? - Stark le miró incrédulo - ¿Cómo que Thor se la llevó?

- Si, mire... - Peter señaló la marca que había dejado el Bifrost. Stark se acercó e inspeccionó el lugar, puso sus brazos en jarras y bufó.

- Viernes... - Stark se acercó a su armadura - Llama a Fury - Stark entró al traje - Y tú - dijo mirando a Peter - vete a tu casa, hablaremos después.

Stark se fue tan pronto como había llegado. Peter respiró aliviado, pero no dejaba de preocuparse por ti. Pasó la vista una vez más por la azotea, como si fuera a encontrarte, metió sus manos en las bolsas de su pantalón tomó su mochila y bajó del edificio por las escaleras para incendios.