Capítulo 52

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Rogers se estiró perezoso en la cama, mientras tú estabas sentada y veías atónita tu habitación, tratando de hacer memoria de lo que había pasado. ¡¿Qué pasó?! Y sobre todo ¿Qué hacía Steve Rogers en tu cama? Miraste a Rogers de reojo, se había vuelto a acomodar en la almohada, te miraba pacíficamente. ¿Era en serio? Trataste de mantener la calma. Si él... ¡Él! Estaba tan calmado... posiblemente... posiblemente... no significaba nada. ¡Pss! Obvio no significaba nada... ¿Verdad?

- ¿Qué haces en mi cuarto? - te dejaste caer de espaldas, mirando fijamente el techo.

- Tú me pediste que me quedara - Rogers hablaba muy tranquilo, eso te pareció extraño - ¿No lo recuerdas?

Hiciste memoria de la noche anterior. Todo estaba claro desde tu llegada con Wanda, el baile con Tony, su plante frente a Rogers... le miraste de reojo, te estaba viendo. Volviste la vista al techo muy nerviosa. Recordabas... recordabas estar platicando con los chicos, comiendo bocadillos... y luego... Pietro... ¡Pietro! Él te ofreció algo de beber... y después... Te quedaste pensando... después de eso todo era borroso y confuso. ¿Steve te había cargado en brazos o solo fue un sueño? Recordaste vagamente estar en la ducha con él, que te había quitado la ropa... ¡¿Qué?! Te miraste debajo de la sabana... traías una camiseta y tu ropa interior puesta... no... seguro había sido un sueño... ¿Pero él dice que le pediste que se quedara?

- ¿No lo recuerdas? - Steve parecía querer reírse.

- No lo se... - pusiste la sabana sobre tu cara, estabas muy avergonzada - Parece que si... parece que no...

- Si quieres que me vaya solo dilo - Steve se escuchó desanimado. Quitaste la manta de tu cara y lo miraste; tomó el impulso de levantarse pero pusiste tu mano sobre su brazo.

-No... - ¡¿Qué estabas haciendo?! Tragaste nerviosa - Yo... - Steve sonrió - No quiero eso... - ¡¿Por que?! ¿Le estabas pidiendo que se quedara...? ¡¿A Steve dientes perfectos Rogers?! ¿Otra vez? Rogers se acomodó nuevamente y se volvió hacia ti, parecía feliz de que le detuvieras.

- ¿Pudiste dormir? - su voz era suave, casi tierna.

- Si... - volviste la mirada al techo - Mejor que otras veces... - en verdad habías dormido como nunca. Se quedaron un rato en silencio.

- Esto para mi también es extraño, sabes - Rogers se acomodó nuevamente, poniendo sus manos bajo la almohada.

- ¿Extraño? - contuviste la respiración - ¿Cómo qué? - le miraste tímidamente, pero Rogers tenía los ojos cerrados. ¿Se había dormido? - ¿Rogers? - acariciaste temerosa y delicadamente con el dorso de tu mano su mejilla, te estabas sintiendo extraña. Rogers sacó su mano de debajo de la almohada y la entrelazó con la tuya. Ambos sonrieron como tontos. El contacto de su mano con la tuya te daba una extraña sensación en el pecho, lo sentías cálido y pesado; la candidez bajó por tu vientre hasta tu entrepierna, te ruborizaste. Apretaste los muslos y los dedos de los pies, inconscientemente humedeciste tus labios y luego los mordiste. Rogers miraba embelesado tus gestos faciales, encantado por el rubor de tus mejillas. Sintió hacérsele agua la boca cuando mordiste tu labio inferior... lo mataba que hicieras eso.

- T/N... - su voz salió casi ronca, eso te erizó la piel - ¿Me darías permiso de hacer algo?

- ¿El que...? - susurraste. Steve sonrió.

Contuviste de nuevo la respiración al verlo levantarse y acercarse a ti. Acarició tu mejilla, pasó su mano por tu mentón y suavemente lo levantó; acarició con su pulgar tu boca, que entre abriste... hambrienta de él. Te estaba torturando la espera, sentir su respiración sobre tu cara te erizó los pezones y el deseo hizo que acercaras más tu cuerpo al suyo. Rogers miraba con ansias tu boca. Necesitabas de él... ¡ya! Levantaste más la cara para unir tus labios a los suyos. Sus respiraciones se mesclaron y...

- T/N te traje café... - Peter Parker entró de repente a la habitación, se quedó pasmado en la puerta - Oooouuh... Interrumpo ¿cierto? - tomó los vasos de café y los puso frente a su cara.

- Peter... Hola... - te levantaste de la cama con prisa - Descuida, no... - miraste a Rogers - no pasa nada... - caminaste hacia Parker - Gracias por el café...

Peter te miró muy sorprendido de pie a cabeza, eso te pareció extraño, pero enseguida reparaste: traías puesta solo una camiseta que te llegaba nada más hasta el vientre, dejando ver todas tus pantis. Peter miraba sorprendido al Capitán Rogers que estaba, aún, plácidamente echado en la cama y luego te miró a ti con una sonrisa cómplice ladeando la cabeza. Tú negaste con la cabeza... ¿Qué estabas pensando Peter Parker?

- Mejor vuelvo después... - Peter te entregó los cafés y salió a toda prisa de la habitación - Disculpe, Capitán... - levantó la manos y se fue.

Rogers se rio. En verdad que el chico era inoportuno. Había estado tan cerca de besarte y supo que tú compartías el mismo deseo. Si tan solo se hubiera apresurado... pero no... él quería que tú se lo pidieras... que le suplicaras que te besara. Quería saber si ya despierta y con todos tus sentidos le deseabas como tanto se lo dijiste anoche mientras hablabas dormida y te pegabas tanto a él, que en más de una ocasión le provocaste una erección. Quería que tú sufrieras... aunque sea por un instante... lo que él sufrió contigo toda la noche. Pero llegó Peter Parker... ¿Por qué no dejó con seguro la puerta? Te miró de reojo, mientras colocabas los vasos de café sobre la mesa. Apreció tu lindo y redondo trasero, que apenas se cubría por la camiseta y el panti negro. Recordó que se moría de ganas por acariciarlo anoche y tocar tu piel por debajo de las sábanas... pero no era correcto. Si... quería hacerlo... pero el día que lo hiciera, te quería bien despierta, para que recordaras como sus manos recorrerían cada centímetro de tu piel.

- ¿Café? - sacaste al Rogers de sus cavilaciones, habías corrido a ponerte unos shorts al notar que él te estaba observando. Te dio mucha vergüenza. Rogers asintió y se levantó de la cama.

¿QUIÉN ES ELLA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora