¿QUIÉN ES ELLA?

Capítulo 75

Steve te llevó hasta tu habitación con mucho cuidado. Te sentaste en la cama y suspiraste agotada. Te dolía todo el cuerpo y aún sentías como vacía la cabeza. Steve se puso de rodillas frente a ti, para quitarte los zapatos, recogió las sabanas y te acomodó en la cama.

- ¿Vas a quedarte? - dijiste casi en un susurro, tu mirada reflejaba tristeza.

- Tú dime... - Steve sonrió tenuemente, se sentó junto a ti y acariciando tu mejilla. Le dio coraje recordar que Thor te había besado en ella hace unos momentos.

- Comprendo que estés enojado conmigo - te sentiste fatal al ver que Rogers había fruncido su ceño - En verdad lo siento.

- Por supuesto que no estoy molesto contigo, T/N - Steve te abrazó. 

- Steve... yo... - sentiste un nudo en la garganta - Soy un desastre - sollozaste en su hombro - Entiendo si tú... ya no quieres estar conmigo...

- No digas eso, T/N - Steve te abrazó con más fuerza - No es cierto.

- Causo más problemas que ayudar - metiste la cara en su pecho y sujetaste con fuerza su camisa.

- Yo te fallé a ti - Rogers acarició tu cabello - Te dije que te cuidaría y no lo hice.

- Tú tenías que ir con Bucky - levantaste la cara y le miraste fijamente - Por cierto, ¿Dónde esta?

- En Wakanda - Steve te sonrió, tus ojos llorosos se veían tan tiernos.

- ¿Y todo esto valió la pena? - te apartaste un poco de Steve, sin dejar de verle a los ojos.

- Si - Rogers sonrió más.

- Bueno, ya es algo... - reíste.

- Así es... - Steve tocó tu nariz - Bueno, a dormir.

Rogers se puso de pie, pero tomaste su mano.

- Dijiste que no estabas enojado - tu mirada se tornó triste otra vez.

- Claro que no... - Steve volvió a sentarse junto a ti en la cama - Pero supongo que quieres descansar.

- Pero quiero que te quedes.

- Al menos hoy no me lo pides ebria - Steve sonrió.

- No puede ser... - reíste apenada.

Steve acarició tu mejilla y se lanzó a tus labios. Te besó con delicadeza, aprisionando tu cara entre sus manos. Sentiste que tu corazón comenzaba a latir con fuerza. Te colgaste del cuello de Steve y lo halaste a la cama contigo, cayendo sobre ti. Lo arrastraste al centro de la cama y se acomodó en medio de tus piernas; comenzó a besarte con más intensidad. Soltó tus labios despacio, te quejaste en el proceso.

- Hey, - te dio un beso más - Hay que dormir.

Se colocó a tu lado y te arrulló en sus brazos. En verdad si, necesitabas descansar, a pesar de querer seguirle besando, pero pronto tus parpados cedieron y quedaste dormida. Te sentías en el lugar más seguro del universo estando entre sus brazos. Rogers tardó más en quedarse dormido, acariciaba tu pelo y te abrazaba con firmeza. De ahora en adelante no dejaría que nada malo te pasara.

Los rayos de la mañana se colaron en tu habitación entre las cortinas. Te sentías mucho mejor; diste un placentero estirón en la cama y miraste a Steve, que seguía dormido a tu lado. Te quedaste quieta frente a él, hasta que despertó.

- Hola... - le sonreíste.

- Buenos días... - Steve te sonrió también.

- ¿Dormiste bien, Capitán? - acariciaste su pelo y pasaste los dedos por el perfil de su mentón. hasta caer en sus labios.