¿QUIÉN ES ELLA?

Capítulo 19

Llegando a los dormitorios, decidiste primero pasar por la cocina por un poco de café. Seguro eso te quitaría el dolor de cabeza de la fiesta. No había nadie, así que decidiste disfrutar tu café allí mismo. Te quedaste pensando en la fiesta, todo se había puesto raro después de beber el dichoso ponche. Sentías en tus dedos un cosquilleo y tuviste un flashback: habías manipulado la energía de los chicos de la fiesta, acelerando sus ritmos cardiacos y actividad cerebral; después de todo, era energía. ¿Pero como pasó? Jamás lo habías hecho, ¿Sería que la bebida tenía algo que ver?

- Vaya, si volviste - Wanda entró a la cocina.

- Si... - le sonreíste amablemente - lamento decepcionarte.

Wanda te miró sorprendida. Esperaba que salieras huyendo como otras veces, no que le respondieras. ¿Estabas bromeando con ella?

- Es una pena - Wanda te sonrió más animada, siguiendo el juego. Tú le sonreíste de igual forma.

- ¿Café? - ofreciste.

- Por favor - acercó una taza y tú le serviste, - ¿Qué te habías hecho?

- Me dejé convencer por un chico de escapar de aquí.

- ¿Un chico? - Wanda pareció preocuparse.

- Peter... - tu respuesta pareció calmarla.

- Ay, gracias a Dios - dijo después de un sorbo de café - Creí que había sido Pietro.

- ¿Pietro? - reíste nerviosa - ¿Por qué?

- Son muchas historias - Wanda levantó las cejas y rodó los ojos. Reíste un poco, luego te quedaste mirándola - ¿Qué?

- ¿Por qué? - mirabas a Wanda indecisa.

- Pietro es muy veloz con las chicas... - Wanda rio incomoda.

- No... - le interrumpiste, y ella te miró con un gesto interrogativo - ¿Por qué no le has dicho a nadie?

- Eso no me corresponde, T/N - Wanda comprendió de que hablabas - y no ha vuelto a suceder, así que... - se encogió de hombros.

- ¿Y si volviera a pasar? ¿Qué harías?

- Te ayudaría.

- ¿Por qué?

- Porque me caes bien.

- No es cierto, - reíste sin saber muy bien por que.

- ¿Por que crees que miento? - Wanda te miró de forma interesada, escudriñando en tu mirada.

- Es difícil caer bien aquí - recordaste a Rogers y la forma en como te juzgó con la mirada.

- Si... - Wanda tomo otro sorbo de café - así es.

La miraste confundida, por que lo decía si parecía que ella se llevaba bien con todos, según lo que habías oído detrás de la puerta y las historias de Peter. ¿Qué no eran todos una gran familia feliz?

- Creo que debería ir pensando en mudarme - quizás era lo mejor para ti y los demás.

- Esa no debería de ser tu solución, T/N - Wanda te miró con tristeza.

- ¿Ah, no? - le miraste intrigada - ¿Entonces cual es?

- Nuestra familia se basa en la confianza, - Wanda te miró fijamente - Todos tuvimos un pasado, oscuro o con secretos, antes de llegar aquí. 

- ¿Todos? - miraste con más atención a Wanda. Y ella asintió.

- Una vez que cada uno de nosotros decidió unirse, - Wanda, sonrió sutilmente - dejó todo atrás y comenzó de nuevo. Solo tienes que confiar - Wanda te sonrió con más candor.

Te quedaste pensando un rato, observando el poco café que quedaba en tu taza. Confiar. Habías confiado ya en Stark y Pepper, en Peter y Fury; y ellos confiaban en ti. ¿Podrías confiar en Wanda? La miraste confundida, ella no había dicho a nadie de los incidentes de tus pesadillas, al menos hasta donde sabías. Por que sentías que ella te comprendía, qué clase de habilidades tenía.

- ¿Y si decido confiar en ti, Wanda? - tu mirada escudriñó la de ella.

- Hazlo - dijo muy segura.

- Tú... - dudaste - sabes que mis pesadillas, en verdad son mi pasado, cierto.

- Si, T/N - Wanda pareció apenarse - soy telépata. Discúlpame por entrar a tus memorias sin tu permiso.

- ¿Telépata? Wow... - era extraordinario para ti, quizás después de todo, no serías la más extraña en casa - Tú podrías ayudarme con mis traumas - dijiste en broma.

- Si, - Wanda te miró entusiasmada - puedo ayudarte con tus pesadillas y así dormirías más tranquila.

- ¿Puedes? - estabas sorprendida, hubo como un alivió dentro de ti. Wanda sonriendo amablemente asintió con la cabeza. Tú la tomaste de la mano - Gracias.

Wanda te abrazó, eso te tomó por sorpresa, pero le correspondiste el abrazo.

- No te encierres, - dijo al dejar de abrazarte.

- Trataré de no hacerlo.

Wanda decidió retirarse de la cocina, se le veía con buen ánimo, tú solo la seguías con la mirada.

- Hasta luego, amiga - dijo antes de retirarse.

- ¿Amiga? - detuviste su marcha y te miró en suspenso - ¿Somos amigas? - le sonreíste anhelosa.

- Solo si tu quieres - Wanda te sonrió dulcemente. Y tú le sonreíste ampliamente.

Terminó por irse. Tú volviste a tu cuarto, te sentías diferente. Quizás Stark tenía razón aquella vez, tenías más razones en donde poner tus esperanzas. Ya ver tu mano sin el anillo no te afectaba tanto.