Sofía
Escuche la alarma sonar por unos 2 minutos más o menos hasta que me digne a levantarme, no tenía muchas ganas de ir al liceo, pero tenía prueba así que no podía faltar. Menos si me había quedado estudiando toda la noche, necesitaba sacarme buena nota, ya que en la prueba anterior no me fue del todo bien.
Me bañe para quitarme la cara de muerta que tenia, me puse el uniforme con pantis obviamente, no quería cagarme de frío. Baje al primer piso y lo primero que vi fue a mi mami poniendo el hervidor, mientras que le gritaba al Pipe.
—¡Felipe levántate, ya son las 7:15 y no puedes seguir llegando tarde!
El Felipe es mi hermano chico, simplemente un flojo culiao, todas las mañanas mi mamá tenía que estar levantándolo a la fuerzas.
—¿Todavía no se levanta? No lo voy a esperar esta vez, siempre llegamos tarde por su culpa —dije mientras sacaba un jugo del frío.
—No, ya sabes como es de flojo este cabro de mierda, pero tu anda no más mi amor, te veo a la tarde.
—Chao mami —le di un beso y salí de la casa.
El liceo no quedaba tan lejos de la casa así que fui caminando mientras escuchaba música. Hasta que siento que alguien me agarra fuertemente del hombro, la verdad me cague de miedo pensando que me iban asaltar, hasta que cache que era la Francisca, mi mejor amiga.
—Francisca culia, me asustaste, pensé que me iban a asaltar.
—Ay hueona llorona, si te toque no más —dijo mientras estaba caga de la risa, la verdad tenia una ganas de pegarle un combo en el hocico por asustarme.
—Si fea culia —murmure.— ¿Oye supongo que estudiaste para la prueba?
—Ay Sofi, como se te ocurre preguntarme eso, si sabes que no con cuea escribo en clases, estudiar es lo tuyo, no lo mío —dijo mientras volteaba los ojos.— ¿Sabes que es lo mío? carretear, así que tu y yo el viernes al carrete del hueon del cuarto C.
—Ya te dije que no iré Fran, tu sabes que ese no es mi ambiente, prefiero quedarme acostada en mi camita.
—Pero hueona —se detuvo haciendo que la mirara.— Tienes que ir po, nunca sales, siempre estas en tu casa estudiando o leyendo tus libros culiaos.
—Ya te dije que no iré y apúrate no pienso llegar tarde —le dije mientras empezaba a caminar, escuche que se estaba quejando pero no le tome importancia, no me iba hacer cambiar de opinión. Decía la verdad cuando no me gustaban los carretes, prefiero mil veces quedarme en la casa acostada leyendo o viendo cualquier película, no era mucho de salir y mucho menos de sociabilizar, con suerte tenía dos amigos la Fran y el Mateo, pero con ellos dos me bastaba.
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Apenas llegamos a la sala y vi a toda esa manga de simios me dieron ganas de irme a mi casita, pero sabía que no podría hacer eso hasta las dos de la tarde. Me senté en mi puesto en cual quedaba al lado de la Fran, después de unos cinco minutos llego el Mateo el cual venía más alegre que la chucha, me pregunto como las personas pueden estar alegres en la mañana, más cuando te toca matemáticas a la primera hora, era la clase más fome que había.
—Hola cabras —dijo sentándose en el puesto adelante de nosotras.
—Hola —dijimos las dos.
—¿Qué pasa Fran iras al carrete del hueon del otro 4to?
—Yo cacho que si, pero quiero ir con esta hueona, que aun no quiere ir —dice haciendo un puchero, sabía perfectamente lo que estaba tratando de hacer y obviamente no le iba a resultar o eso creía yo.
—Pero Sofi, anda un rato por lo menos y si te aburres nos vamos temprano, nunca vamos a carretes juntos po.
—Ya po Sofi anda, anda.
—Uy los hueones cargantes, Francisca te dije toda la mañana que no quería ir deja de insistir un rato. No voy a cambiar de opinión.
La verdad una de las hueas que más me molestaban en el mundo era que me insistieran con algo, sobre todo cuando ya les he dicho que no miles de veces. Yo quiero mucho a la Francisca pero me carga cuando se pone así de insistente.
Menos mal la hora pasó rápido y ya podíamos irnos para la casa, lo único que quería era llegar a mi casa y dormir, salí echa un peo dejando atrás a la Fran con el Mateo, lo menos que quería ahora es que siguieran con el tema de ir con ellos al carrete. Mientras iba bajando las escaleras del colegio cache que habían unos minos huebiando a empujarse, los ignore hasta que sentí que alguien me empujó y caí de poto al suelo.
—Uh chucha, lo siento, no queríamos empujarte a ti, estábamos huebiando entre nosotros y no te vimos —escuche la voz de un mino mientras estiraba su mano para ayudarme a levantarme. Ignore su ayuda y me levante sola, estaba más enojada que la chucha así que lo menos que quería era que me ayudara.
—Tengan más cuidado para la otra, parecen simios culiaos jugando así, no van nada en primero básico —fue lo único que dije, no solo estaba enojada también tenia vergüenza, pero a quien chucha no le va dar vergüenza sacarse la chucha en el liceo.
—De verdad lo siento amiga, no fue nuestra intención empujarte... —lo interrumpí.
—No me digai amiga, ni siquiera te conozco y fíjense para la otra tontos culiaos —dije mientras me iba.
—Uh la hueona antipática, si fue un empujón no más, dale más color —dijo con un tono más pesado a lo que sonaba anteriormente, mientras que su grupito se reía. La verdad tampoco era para hacer tanto atao la caída pero me molesto que me dijera hueona antipática.
—¿Qué huea te pasa? Anda a huear a otro lado simio culiao —fue lo último que le dije antes de irme y pasar empujarlo con mi cuerpo, creo que dijo algo pero no lo logré escuchar, solo seguí avanzando lo menos que quería era pelear con un mino que ni conocía.
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¿Otra vez tú?
Romance[CHILENSIS] La Sofi choca un día con el mino más desordenado del liceo. Al cual, no le interesaba mucho sus notas y lo único que le importaba era andar hueando, pero cuando la conoce a ella, algo lo hace cambiar. ¿Qué pasará? ¿El podría enamorarse...