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Sofía.

Los días habían pasado rápido y ya era jueves, o sea hoy día debía acompañar al Benja a comprar las cosas para la sorpresa que le haría a la Fran. Así que aquí estaba soportando las hueas que decía el Amaro.

—Amaro culiao cállate un rato —lo reto el Benja, haciendo que esté lo mirara mal.

—Ahora no puedo ni hablar hueon, no hay libre expresión acá —levantó los brazos rendido.

—¿Le pegas tú o yo? —me miro el Benja.

—Encantada lo hago.

—Gracias —dijo después de avanzar por el pasillo del chino.

—Mejor dame un beso —dijo mientras apuntaba a su mejilla. Yo solo rodeé los ojos.

—Sueña —le dije y seguí al Benja.

—¿Me faltará algo más? —me preguntó el Benja una vez que llegue a su lado.

—Yo creo que no. Ya compraste todo lo que necesitabas —respondí. —¿Le hablaste a su mamá?

—Si, ya le pregunté y dijo que no había problema —contestó mientras miraba para todos lados algo nervioso. —Siento que algo me falta.

—Benja —agarre su brazo para llamar su atención. —Ya tienes todo, tranquilo. Saldrá todo bien mañana —le sonreí.

—¿Y si me dice que no? Mejor no lo hago porque...

—Yo se que te dirá que si. Así que tranquilo, no te puedes arrepentir ahora —trate de tranquilizarlo.

Lo escuché suspirar antes de que hablara, pero no pudo ya que el Amaro habló antes que el.

—Yo que tú me arrepiento ahora. La Fran esta loca hermano —dijo el Amaro una vez a nuestro lado, ganándose una mala mirada por los dos.

—Cállate culiao —habló el Benja.

—Es broma hueon. Te va salir bien y si te llega a decir que no, bueno me tienes a mi —dijo mientras le guiñaba el ojo.

—No se para que te traje. La sofi ha sido de mucho más ayuda que tú —miro al Amaro.

—Me ofende —se tocó el pecho dolido. —Aparte yo solo he pedido que me compren este peluche de Spider-man, es que mírenlo esta muy lindo —dijo mientras nos mostraba el peluche por el cual a huebiado desde que llegamos.

—Sigue hubiando por el peluche y te lo voy a meter por la raja hueon —hablo el Benja estresado dejándonos atrás.

—¿Sofi? —me llamo el Amaro mientras hacía un intento de puchero con el peluche en su mano.

—Lo que dijo el Benja —dije caminando hacia el donde se había ido el Benja.

—Oye Sofi, gracias por apañarme y todo —dijo sonriendo el Benja una vez que estuve a su lado.

—No hay de que Benja —sonreí.

—¿Y qué hay de mi? —preguntó el Amaro.

—Vo puro qué has molestao —dijo el Benja.

—Igual te reí de las hueas que digo.

Después de que el Benja terminar de comprar las cosas que le faltaban cada uno se fue para su casa, para así mañana terminar con todo.

|•••|

Las dos ultimas horas de clases se me hicieron eternas, solo esperaba que fuera la hora de salida para escapar de aquí. Durante todo el día la Fran estuvo muy callada, algo raro en ella. Bueno estos últimos días ha estado como bajoneada y la verdad no se el porque, le pregunté un par de veces pero ella dijo que no era nada, así que no quise insistirle con el tema, cuando ella quisiera hablaría de eso conmigo.

¿Otra vez tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora