EXTRA #4

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Amaro.

5 años después

Hoy día era mi cumpleaños número... no se cuanto, ya perdí la cuenta. Mejor así.

La Sofi como siempre me convenció de hacer algo con los cabros y como nunca puedo decir que no, acá estábamos. Puse mi vista en la Emita quien estaba jugando en el sillón y sentí el timbre sonar.

Una vez que llegue a la puerta la abrí, encontrándome con el Benja y la Fran.

—Wena hermano —me abrazo rápidamente y cuando estuve apunto de saludar a la Fran, algo empujó mis piernas.

—Emitaaaa —la voz de la Amandita sonó una vez que entró a la casa, buscando a mi hija.

Puse la atención en la Emita quién rápidamente se acercó a la Amandita y la abrazo como si no se vieran hace mucho.

—Amanda saluda al tío Amaro —hablo sería la Fran. Hasta a mi me daba miedo verla en su faceta de mamá.

La Amandita rápidamente se acercó a mi y trato de abrazarme.

—Hola tío Amaro, feliz cumpleaños —dijo rápidamente para salir corriendo de la mano junto a la Emita.

Cuando las vi no pude evitar sonreír.

—¡No se van a caer! —la voz de la Fran sonó a mi lado.

—Déjalas piola loca —la mire mal.

—Es como ver a una mini Sofi con una mini Fran —hablo esta vez el Benja.

Ahora la cara seria de mi amiga cambio por una con un puchero.

—Aaay si, se parecen a nosotras.

—Ojalá la Amandita no se parezca mucho a ti, porque si no, sufrirá —me cruce de brazos y recibí un manotazo por parte de ella.

—Ahueonao —dijo alejándose se nosotros.

—Te la ganaste —hizo una mueca el Benja.

Yo solo solté una risa y volví hacia la puerta para cerrarla, hasta que siento que alguien me lo impide.

—¡Acaba de llegar el tío favorito! —supuse que la voz del Matías sonó por toda la casa, porque las niñas volvieron aparecer por el living.

—¡Tío Mati! —gritaron felices.

—Miren lo que les trajo el tío Mati —hablo emocionado mientras les mostraba una bolsa con dulces.

Las dos niñas comenzaron a saltar de felicidad mientras el Matías les pasaba la bolsa.

En eso siento unas pisadas por la escalera, afírmense sobre todo tú Matías.

—Pero Matías... ¿que te he dicho de los dulces? —la voz de la Sofi era sería.

Este levantó los hombros.

—Aaaah si son unos pocos.

—Te aceptaría si fueran unos pocos, pero les pasaste la bolsa entera —lo miro serio—. Toma.

¿Otra vez tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora