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Capítulo 1449

"Mayor Coronel, si no te conociera pensaría que estás intentando que nos peleemos. ¿Verdad?"
Hyun dijo fríamente.

Saeng no debía olvidar que Kyu y Hyun solían ser rivales en esto del amor y si él seguía favoreciendo y defendiendo a KyuJong todo el tiempo, solo despertaría las inseguridades ya olvidadas. ¿Cómo podía estar tranquilo?

"No estoy discutiendo contigo, solo estoy tratando de comunicarme contigo razonadamente".
Saeng frunció el ceño, porque sabía que se había enfadado, pero no quería dejarle salir con la suya cada vez que tenían opiniones diferentes, ya que esta vez estaba muy seguro de su posición y su rostro hosco hizo que la atmósfera se volviera más tensa.

"Pero me hiciste sentir así y ahora estás muy agresivo".
Hyun pisó el acelerador del automóvil y aceleró como la ira iba aumentando en su interior. El auto iba tan rápido que Saeng sintió que la gravedad lo sujetaba a su asiento y, mientras tanto, las manos de Hyun agarraron más fuerte el volante, porque por supuesto que estaba enfadado.

"No creo que yo sea el agresivo. Además, ¿no crees que la palabra 'agresivo' es demasiado?"
Aunque ya sentía él estaba a punto de estallar, continuó desafiándolo, porque estaba seguro de que no importaba lo enfadado que estuviera, él no volcaría su furia sobre él y descubrió que el mayor cambio en él después de volver juntos era que había aprendido a controlar su temperamento, sobre todo con él.

No importa cuánto se enfadara, elegiría suprimirlo y no se atrevería a actuar o hacer algo que lo lastimara, pero Saeng se había preparado para lo peor: él lo atacaría y volcaría todas sus frustraciones sobre él en la cama.

"¿Sabes qué? Acabo de descubrir que te gusta desafiarme".
Dijo Hyun con los dientes apretados. Como Saeng había pensado, estaba realmente enfadado, pero lo único que iba a hacer él era esconderlo en su interior y no decirle nada, lo conocía bien y sabía cómo presionarlo, porque estaba seguro de que no acabaría con un ojo morado, aunque en realidad era culpa de él por consentirlo tanto e incluso ahora, dónde su ira estaba en el punto más alto, no podía hacer nada más que intentar volcar esa ira en otro lado, normalmente lo hacía con su personal o, a veces, con sus amigos, porque no podía hacer otra cosa más que lidiar con ello.

"Tú eres quien comenzó todo esto, y eres un hombre adulto, así que deja de comportarte como un niño. ¿Sabes la imagen que estás dando? Te lanzas a morder a la menor provocación".
Saeng le espetó mirándole fijamente, era el CEO de un grupo internacional muy respetado, pero ¿acaso solo tenía esa pizca de paciencia? Ahora perdía los estribos con mucha facilidad.

"Es porque tú me provocas más fácilmente que los demás, y porque tu opinión me importa, por eso. Si fuera otra persona, ¿crees que me molestaría siquiera en parpadear?"
Hyun se calmó con la broma de Saeng, él siempre recuperaba la compostura rápidamente después de cualquier revés y al igual que ahora, se calmó rápidamente tras su enfado y ya no estaba tan irritado como antes, muy pocas parejas podrían manejar una pelea así dentro de un automóvil.

"Eso ya me gusta más".
Saeng dejó de molestarse tras su cambio de actitud, ya que afortunadamente, también sabía cuándo parar y no estresarle más. Pero claro, a diferencia de algún pobre empleado, él no sufriría las consecuencias, así que se relajó y permaneció en silencio, porque lo más importante entre un marido y un esposo era saber cuándo y dónde detenerse, de lo contrario se pierde más que se gana.

La victoria temporal de las discusiones no garantiza que uno esté por encima y domine siempre en un matrimonio.

"¿Entonces, hay alguna recompensa para mí?"
Preguntó Hyun con una sonrisa traviesa, aprovechando el momento para pedir más. Saeng respiró hondo, le estaba costando mucho el contenerse y no pegarle un puñetazo, porque él siempre estaba pensando en formas de aprovecharse de él cada vez que tenía la oportunidad y ya estaba harto. ¿No se comportaba como un caballero en público? ¿Por qué era un hombre tan vulgar cuando estaban en privado? Obviamente sabía que tipo de recompensa estaba pidiendo.

"¿Quieres una recompensa? Déjame pensar".
Le dedicó una sonrisa elegante e incluso lamió sus labios secos seductoramente, lo que hizo que Hyun tragara con dificultad, y se distrajo tanto por sus movimientos provocativos y sensuales que el auto se fue ligeramente hacia la derecha aunque, afortunadamente, lo recuperó rápidamente.

"Déjame aclararte primero que no quiero ningún castigo".
Por un momento, Hyun estaba realmente encantado con su provocación, pero pronto volvió a sus sentidos porque después de estar con él, sabía que cuando mostraba esa sonrisa astuta, estaba jugando con él y le tenía en la palma de sus manos. ¡Qué hombre tan manipulador!

"¿No quieres que te trate de manera especial? Qué lástima. ¡Tú te lo pierdes, já! ¡Qué raro que alguien renuncie a una oportunidad tan buena!"
Saeng lo miró con una sonrisa de oreja a oreja, porque sabía que era exactamente lo que diría. ¿Realmente pensaba que lo de Mayor Coronel era solo un título? Se aseguró de estar a la altura de su cargo.

"¡Qué asco das!, ¡lo estás haciendo a propósito!"
La voz de Hyun sonaba resentida en la noche tranquila y lamentablemente se dio cuenta de que  aprendió a leer lo que pasaba por su mente y a jugar con él.

Parecía que cada pareja tenía su propia forma de llevarse bien, pero todo se redujo a lo básico del amor: si el amor no estaba presente en un matrimonio, entonces era patético y destinado a venirse abajo muy pronto.

Yeineth estaba atrapada en este tipo de matrimonio. Ella nunca había experimentado eso hasta que se casó con Lucas. Todo sucedió tan rápido que casi parecía un matrimonio de apuro, porque no tuvieron tiempo de enamorarse, ni de cortejo, ni hubo ceremonia, simplemente se despertó un día y ya era señora De kim. Ahora tenía que acostumbrarse a esperar siempre sola y aburrida cada día encerrada en un matrimonio frío y sin vida.

"Lucas, ¿puedo hablar contigo?"
Yeineth se había levantado temprano para hablar con él, que se estaba preparando para irse a trabajar.

"Sí, dime".
Lucas le contestó mientras buscaba su corbata, sin siquiera mirarla.

"Bueno, quiero estudiar pintura".
Dijo, mordiéndose los labios y queriéndole ayudar con su corbata.

Era normal que una esposa ayudara a su esposo con eso, pero no se atrevió a hacerlo porque lo que él le dijo todavía sonó en sus oídos, deshaciendo rápidamente la idea de su mente. Era solo una ilusión fuera de su alcance.

Un verdadero amor. 8a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora