💘1569

30 13 1
                                    

Capítulo 1569

HongKi miró inexpresivamente a los soldados que acababan de huir. Luego se volvió hacia KyuJong y se preguntó: '¿Por qué huyeron todos? ¿Tanto les aterra Kyu?'

"Mayor General, ¿le gustaría elegir sus propios platos o quiere que lo haga por usted?"
A diferencia de los otros soldados, Lee se mantenía completamente calmado. Ni siquiera su voz mostraba algún rastro de miedo al hablarle a su superior.

"Por favor, hazlo por mí".
Dijo mientras se sentaba junto a HongKi. Al sentir que lo miraba, él también lo miró, pensando para sus adentros: 'No esperaba que se fuera a llevar tan bien con los soldados'.

"¿Tengo algo en la cara?"
Y sin darse cuenta, HongKi se tocó la comisura de la boca. Podía sentir que las mejillas le ardían bajo la mirada de KyuJong.

Sin atreverse a decir nada más, pensó: '¿Tengo arroz en la cara o algo así?'.

"No. Te ves estupendo".
La suave sonrisa que apareció en los labios de KyuJong sorprendió a todos los soldados que todavía estaban comiendo a su alrededor. Ya que siempre había sido muy estricto con su entrenamiento, por lo tanto, se sorprendieron al verlo tan amable. Parecía otro hombre cuando estaba con HongKi. La diferencia entre cómo trataba al joven y a ellos era evidente.

"Parece que todos te tienen miedo".
Dijo HongKi sin notar toda la atención que tenían los soldados puesta en él cuando miró a KyuJong y le sonrió dulcemente. Cuanto más tiempo pasaba en ese lugar, más admiraba a su esposo.

"¿Y tú? ¿Por qué no me tienes miedo?"
Bromeó KyuJong mientras levantaba las cejas. No podía evitar preguntarse qué había pasado ese día.

"¿Quién dice que no te tengo miedo? Me preocupa siempre que te vayas a enfadar".
Susurró inocentemente. Poco sabía KyuJong sobre la gran angustia que sentía cada vez que él se enojaba. Parecía que el miedo que le tenía a su marido provenía, de su profesión militar. Siempre se veía tan majestuoso, digno e intimidante.

"Y ellos también. Me tienen miedo cuando me enojo".
En realidad, era más accesible que Saeng. No había soldado que se atreviera a hablar delante de él. Los soldados tenían tanto miedo que una simple mirada de Saeng podía hacer que se quedaran sin aliento.

"Kyu, ¿no crees que son lindos?"
Los dos hablaron en voz baja. Sus voces eran tan bajas que solo ellos podían escucharse.

"Esa es tu opinión. No dirías eso si estuvieras con ellos todos los días".
La mayoría de los soldados dentro de la base militar eran realmente atractivos. Sin embargo, a KyuJong no le podía importar menos eso, ya que lo único que buscaba era hacerlos progresar a base de muchos esfuerzos.

Estaban en medio de esa conversación cuando Lee se acercó rápidamente a la mesa y preparó los platos para KyuJong. Cuando terminó, se retiró silenciosamente, dejando a la pareja sin interrumpir su conversación.

"¿Comes la misma comida todos los días?"
HongKi miró los platos que les servían con curiosidad y pensó: 'Esta comida se parece a la mía'.

"Claro que no. ¿Podrías soportar comer lo mismo todos los días?"
KyuJong dijo mientras ponía un poco de comida en el tazón de su esposo. Estaba acostumbrado a servirle de esta manera, pero a los soldados le pareció un gesto inesperado por parte de su superior, y se quedaron boquiabiertos por la sorpresa.

"No, gracias. Estoy lleno".
HongKi frunció sus encantadores labios y se sintió avergonzado mientras miraba la pila de comida en su tazón.

"Come más. No se puede desperdiciar la comida en la base militar".
Dijo a modo de advertencia, pero de manera afectuosa. No le importaba la imagen que estaba dando en ese momento a sus soldados, ni la repercusión que tendría en el futuro.

"Pero esta es tu comida".
HongKi dijo fulminándolo con la mirada.

'¿Por qué me sigue pidiendo que coma? ¿Piensa que estoy demasiado delgado? No me da la impresión que le desagrade mi contextura cada vez que me toca, así que ¿por qué me está obligando a comer?'.

"Lo sé, pero quiero que comas más".
KyuJong no tenía intención de mostrar cuán dulce era su relación, pero la dulzura con la que trataba a su esposo le salía de forma natural, de manera inconscientemente.

"Pero realmente no quiero comer más".
Dijo con ojos suplicantes. Por un momento, parecía un niño a punto de llorar. Y mientras tanto, los soldados, que no se perdían nada de lo que estaba pasando en su mesa, seguían mirándolos discretamente mientras se preguntaban qué haría KyuJong a continuación.

"Solo come un poco más. Sé bueno".
Tan pronto como terminó de hablar, todos a su alrededor soltaron un grito de sorpresa. No esperaban ver tanta gentileza en su Mayor General, así que estaban tan conmocionados que se cayeron de sus asientos.

KyuJong solo notó lo que pasaba a su alrededor cuando escuchó el ruido que ocasionaron los soldados. Echó una rápida mirada a todos a su alrededor y, con una voz fría como la piedra, les ordenó:

"¡Todos! ¡Carrera a campo traviesa de cinco kilómetros! ¡Y totalmente armados!"
Lo que dijo causó otra serie de gritos de sorpresa por parte de los soldados. ¿Cómo podría su superior transformarse en solo un segundo? ¿Cómo era eso posible?

En la esquina más alejada de la cantina, Lee, que estaba sentado en silencio en uno de los asientos, hizo una ligera mueca con la boca y pensó: '¡Ah! Todos ustedes se lo merecen. ¿Por qué se meten en los asuntos del Mayor General? Ya terminaron de cenar, así que buena suerte a todos, y que sobrevivan a los kilómetros que van a correr con el equipo de combate completo esta noche. ¡Vaya! Sí que están muy jodidos'.

"Mmm... Kyu, ¿tienes más trabajo esta noche?"
HongKi miró la cara seria de KyuJong con dudas, ya que no entendía lo que quería decir.

"Lo que acaba de decir Mayor General es un castigo para los soldados, Kikí".
Fue Lee quien respondió a su pregunta. Sin embargo, el pobre soldado recibió instantáneamente una mirada de advertencia de KyuJong justo después de haber dado la explicación. Era como si KyuJong le estuviera diciendo que no debería haber dicho eso.

"¿Por qué? Ellos no hicieron nada malo. ¿Por qué los castigas?"
Preguntó HongKi en un tono aún más confuso. Es más, la confusión se le notaba en todo el rostro.

'Acabo de pasar un buen rato con ellos. No quiero que sean castigados', pensó.

"¿Escucharon eso? Todos deberían agradecerle a mi esposo. No los castigaré hoy".
KyuJong dejó escapar un suspiro de derrota, y miró a HongKi. Esto demostraba lo mucho que adoraba a su esposo, ya que independientemente de lo duro que fuera como persona, una palabra de él podía hacer que se derritiera.

Un verdadero amor. 8a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora