Un verdadero amor. 8a parte.

💘1547

Capítulo 1547

Era como si el tiempo se hubiera detenido por un momento. La habitación se encontraba en un profundo de silencio. Las sábanas crujían al acomodarse sobre en ellas. A un lado de la cama, el hombre dormía tranquilamente.

La lesión de KyuJong era bastante grave, así que no pudo aguantar demasiado, y pronto se cansó y se durmió. Cuando HongKi se despertó y sus ojos confundidos se acostumbraron a la oscuridad, no observó ningún cambio en KyuJong, pues aún dormía profundamente en la cama.

Todavía creía que él estaba inconsciente. Miró el reloj digital en la mesita de noche. Todavía era temprano y aún no amanecía, pero ya estaba completamente despierto.

Recordó lo que Pol le había sugerido: tomó un cotenete del cajón de la mesita y lo usó para humectar sus labios. Poco después de eso, se sintió bastante aburrido, ya que no tenía nada más que hacer.

Se volvió de nuevo hacia KyuJong y trazó los contornos de su rostro con los dedos, mientras una pícara sonrisa se dibujaba en sus labios y sus ojos brillaban de alegría. Sus dedos bailaban sobre su piel mientras imaginaba que su amor se transformaba en una especie de poder mágico que le transmitía a través de ellos. Realmente esperaba poder despertar a su príncipe durmiente de esta manera.

"Veo que te diviertes mucho".
Una voz ronca rompió la quietud del amanecer, sorprendiendo a HongKi. Sus dedos se detuvieron bruscamente, y lo miró totalmente incrédulo.

Sin embargo, los ojos de KyuJong aún estaban completamente cerrados y nada lucía diferente de cuando dormía: intensos ronquidos y permanecer en la tierra de los sueños.

HongKi dudó si podría estar delirando o si estaba en un sueño al escuchar su voz. Pensó que aquello era bastante extraño, y no había signos de que esa voz hubiera salido de su boca.

"Kyu, ¿eres tú? Estás despierto, ¿verdad?"
Preguntó, sin saber si tendría razón. ¿Habría confundido la voz con otra cosa? Sin embargo, luego de reflexionar sobre ello, realmente sentía que el sonido era real, pues aquella voz era muy familiar.

"Sí, HongKi, soy yo. ¿Hasta ahora te das cuenta?"
De hecho, se había despertado tan pronto como le estaba humedeciendo los labios con el cotonete. Decidió fingir que dormía para mantener todo como estaba, pues temía que lo que había visto antes fuera solo un sueño, preocupado de que pudiera molestar al elfo Kikí en el sueño.

Sin embargo, parecía que HongKi disfrutaba bastante su pequeño juego de dedos mágicos y sabía que eso sería interminable. No pudo soportarlo más, y finalmente dejó su sueño fingido para detenerlo.

"¡Oh, eres un chico travieso! Me asustaste a propósito, ¿cierto?"
Se alegró de escucharlo y lo abrazó con fuerza, mejilla contra mejilla. Desde el fondo de su corazón, se sentía extremadamente agradecido, por devolverle a su KyuJong y reavivar su esperanza de vivir.

"¡Kikí, te extrañé mucho!"
Su voz ronca se quebró al conmoverse. Quería abrazarlo, pero se dio cuenta de que no podía moverse. Sintió el dolor insoportable y agudo en su cuerpo desde el primer intento.

"También te extrañé, a cada minuto y a cada segundo. Incluso si ya no me quieres, aun así me quedaré contigo".
Dijo HongKi mientras lágrimas de alegría rodaban por sus mejillas, y se inclinó hacia su esposo, limpiándole todas las lágrimas del cuello.

"Chico tonto. Aunque alguna vez decidas abandonarme, yo nunca me rendiré contigo".
Dijo KyuJong con voz débil. Hablaba con un tono extremadamente triste.

"¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!"
HongKi no sabía qué más podía decir además de pedir disculpas. Después de todo, lo lastimó profundamente, rompiendo su corazón en mil pedazos.

"No te disculpes, todo ha sido mi culpa. Fui incapaz de expresarte lo mucho que te amo, por eso te sentiste así de inseguro conmigo".
Dijo mientras lo miraba con gran afecto, como si quisiera envolverlo con su tierno amor, que era tan profundo como el mar.

"No, fue mi error. Fui demasiado egoísta e ignoré tus sentimientos".
HongKi sollozaba, sin importarle cómo luciría con todas esas lágrimas. Nunca le preocupaban sus modales e imagen cuando estaba con él, y no le importaba exponerle su verdadero yo una vez más.

"No intentes protegerme. Cuanto más te culpes, peor me sentiré".
HongKi le hizo callar la boca con los dedos, evitando que continuara con sus palabras. Se sentiría demasiado avergonzado si él quisiera cargar con todas las cosas malas que pasaron.

"Está bien, me detendré. Acércate más. Quiero mirar de cerca a mí chico".
Devoraba hambriento el hermoso rostro de su esposo con la mirada.

Aún había manchas de lágrimas en sus mejillas, pero eso solo la hacía parecer aún más fascinante a sus ojos. Aquellas lágrimas eran como las gotas de rocío.

"¿Me veo horrible?"
HongKi se secaba las lágrimas con el brazo, avergonzado.

"De ningún modo. Te ves mucho más delgado que antes".
KyuJong frunció el ceño, y su corazón se contrajo al darse cuenta de eso. De por sí ya era demasiado delgado, y ahora lucía tan esbelto que parecería que incluso una suave ráfaga de viento lo arrastraría.

"¡Huh! ¡Mírate! Tú eres quien realmente se ha vuelto tan delgado, que apenas podía sentir tu cuerpo cuando te tocaba".
Dijo HongKi con una expresión de inocencia dibujada en su rostro. No quiso decir nada más cuando se percató que su cara realmente se lucía muy delgada.