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Capítulo 1575

"Pero acabas de quedar embarazado, y no fue algo fácil. Necesitas a Giselle más que nosotros".
Si HongKi hubiera quedado embarazado poco de después casarse, al igual que Saint y Yeineth, ShangGuan no se sentiría tan nervioso por él.

"No te preocupes, estaré bien. Además, este bebé es producto del destino, no de un accidente".
Cada bebé era un regalo de Dios, así que, si ese regalo no le perteneciera, él no impondría su voluntad, sino que lo aceptaría; tenía la paciencia suficiente para esperarlo.

ShangGuan se quedó en el Grand Apartment y no se fue hasta entrada la tarde, momento en el que tuvo que irse a toda prisa, ya que ShanMin estaba inquieto y lloraba mucho.

Una vez más, HongKi se quedó solo, pero todo estaba tranquilo. Finalmente decidió ir al FX International Group y, cuando Ana lo felicitó al verlo, el rostro de HongKi se volvió rojo por su timidez, así que le agradeció a la secretaria y huyó a la oficina del CEO.

"¿Acaso te persigue un fantasma que estás tan apurado? No corras así, ya que no es bueno para el bebé".
Al ver al chico entrar corriendo a la oficina, Hyun frunció el ceño y lo regañó en un tono serio.

"Gracias, nunca lo hubiera imaginado".
Dijo sarcásticamente y sacó la lengua con picardía. Sus instintos de lucha-huida se activaron cuando Ana lo felicitó, por lo que se fue corriendo.

"Ah, una diferencia de opinión. ¿Cómo hago para que tengas más cuidado? ¿Qué quieres para beber? ¿Leche?"
Con el dedo en el intercomunicador, Hyun esperó su respuesta.

"No, gracias, no tengo sed".
HongKi se quitó el abrigo y se sentó en el sofá. El invierno estaba en camino, y los días estaban cada vez más fríos.

"Saeng estará aquí pronto, así que podemos salir a comer algo".
Hyun hablaba con él mientras mantenía la atención en su trabajo, puesto que había un archivo que necesitaba sus comentarios y su aprobación con urgencia, así que estaba trabajando en ello con el semblante fijo y concentrado.

HongKi estaba acostumbrado, por lo que tomó una revista que estaba a su lado y comenzó a hojearla para matar el tiempo.

"¿No se encuentra Saeng en la base?"
Preguntó HongKi después de estar callado un rato.

"A veces, tiene que encargarse de algunos asuntos en la ciudad, así que decidimos almorzar juntos".
Hyun lo miró y, luego, bajó su mirada para volver a concentrarse en los documentos.

"¡Oh, ya sé! Iré a buscar a Min".
HongKi recordó que él estaba deprimido cuando bebieron juntos, razón por la que decidió ir a ver cómo estaba.

"No está aquí, ya que salió a ver a un cliente. Solo siéntate un momento; no tardaré mucho".
Aquel conjunto de archivos era urgente, así que tenía que lidiar con ellos lo antes posible, de lo contrario, le habría prestado toda su atención.

"Oh, ya veo".
Entonces, dejó de hablarle para no molestarlo y comenzó a hojear los artículos de farándula en la revista, sin poder evitar fruncir el ceño cuando vio uno sobre Dorothy, quien aparentemente estaba involucrada en un caso de violencia doméstica. 

Recordó que no se veía feliz la última vez que se encontraron, y resultaba que estaba envuelta en un escándalo de ese tipo no mucho después de casarse.

¿Era verdad o solo una exageración mediática? No pudo evitar preguntárselo, ya que la verdad era que Dorothy no era tan mala persona, sino que solo había decidido confiar en el tipo equivocado.

HongKi lo entendió: quería casarse con un hombre rico y ser miembro de una familia adinerada, pero lo que no sabía era que siempre había un lado oscuro dentro de ese tipo de familias.

Un verdadero amor. 8a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora