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Capítulo 1488

"Mmm, agradezco que ustedes aprecien el trabajo de mi padre".
Reconoció Saint. Se sentía incómodo al hablar de los logros de su familia. Pensaba que se veía como una tonto y seguía preguntándose por qué Pamela había mencionado la situación de su familia. Ya no sabía qué hacer ni qué decir, así que optó por lanzar una mirada suplicante a su suegra para pedirle ayuda.

"Saint, ¡eres tan modesto!"
El brusco cambio de actitud fue inesperado y tomó a Saint desprevenido. La situación que estaba viviendo ahora hizo que se diera cuenta de que nada de lo que había aprendido en la escuela a lo largo de los años la había preparado para enfrentar este tipo de circunstancias.

No solo se sentía joven e inexperto, sino también demasiado ingenuo como para tratar con esta gente. Mucho después de que terminara el almuerzo, todavía seguía en estado de shock. Luego de que Pamela y Saint se despidieron de las señoras, la madre de Pol le sonrió a su yerno.

"Todavía no te acostumbras a todo esto, ¿verdad?"
Le preguntó. Pamela sabía que Saint estaba pensando en lo que acababa de pasar porque le había tocado estar en la misma situación cuando tenía la edad del chico. Pero después de tantos años, la madre de PolPruk ya se había acostumbrado a la pretenciosa forma de ser de la gente de la élite.

"No, no estoy muy acostumbrado. ¡Me siento como un hipócrita!"
Le dijo a su suegra. El joven estaba abrumado por la experiencia y no quería mentirle.

"Ya te acostumbrarás, no te preocupes. Para mantenerte entre la clase alta, debes conservar un alto perfil frente a ellos. Si quieres apoyar a Pol y ser un buen esposo, entonces, debes aprender a manejarte en este ambiente".
Le explicó Pamela pacientemente. Aunque apenas lo conocía, decidió que lo trataría como parte de su familia siempre que Pol lo amara.

Y como algún día llegaría a ser el señor de la familia Zee, el chico todavía tenía mucho que aprender. Se había prometido hacer todo lo posible para entrenar a Saint y ayudarlo a convertirse en el perfecto señor, ya que pertenecer a este estrato de la sociedad implicaba tener que hacer ciertas cosas, incluso algunas que la gente no estaba dispuesta a hacer.

Con los ojos abiertos de par en par, Saint gritó con incredulidad: "¿Qué? ¿Quiere decir que tendré que seguir comiendo con esta gente en el futuro?"
Estar rodeado de ese tipo de mujeres lo hacía perder el apetito, y después del minucioso escrutinio al que lo habían sometido, se sentía abatido.

"Lamentablemente, no hay nada que se pueda hacer para evitarlo. Pero, ¡anímate! ¿Por qué no vamos de compras? Me gustaría comprarte algo de ropa".
Le ofreció Pamela mientras le agarraba la mano y lo arrastraba hasta el auto.

La mayoría de la gente tenía la impresión de que los esposos de los ricos llevaban una vida fácil, pero no tenían idea de que estos donceles también tenían sus propios problemas.

Dando un gran suspiro de resignación, Saeng sonrió y dijo: "Está bien. ¡Gracias mamá!"

Al escuchar las palabras de Pamela, Saint sintió que, de repente, estaba bajo una gran presión. Por fin habían entendido por qué se decía que el amor era solo cosa de dos, pero que el matrimonio crearía un vínculo entre dos familias.

"Vamos, Saint, no te frustres. En realidad, no es algo tan insoportable, puedes imaginar que son personajes de una telenovela, y así pronto te resultará divertido verlos interpretar las escenas".
Le dijo y, sin poder evitarlo, acarició con cariño el hermoso rostro de su yerno.

Pamela creía que Saint era un chico encantador y estaba segura de que su yerno pronto se acostumbraría al estilo de vida de ellos.

"¿Lo dices en serio, mamá? ¿Los ves como si fueran personajes de una telenovela?"
Sus ojos se abrieron de par en par con sorpresa, no sabía si Pamela estaba bromeando o no.

Un verdadero amor. 8a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora