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Capítulo 1452

"¡Oye! ¡Eso es genial! Por favor, dile a tu madre que lo aprecio mucho. Ella es muy amable conmigo. Y, por favor, dile también que me gustaría invitarla a una buena cena como agradecimiento".
Dijo Yeineth tomando la carta. Tenía una sonrisa emocionada en su rostro. No esperaba poder volver a la escuela después de todos estos años.

¡Encima de todo iba a estudiar su pasión: dibujo! Con la emoción que sintió al recibir la noticia incluso se le olvidó lo que había sucedido antes con su esposo. Por fin tenía algo para estar entusiasmada.

"No hay de qué. Somos buenos amigos, ¿no? Los amigos se ayudan mutuamente. No tienes que ser tan educada y formal. No obstante, si de verdad quieres agradecérselo, invítame a mí a una buena cena cuando salga del hospital. En fin, después de todo, soy su hijo, ¿no? Da igual si me invitas a mí en lugar de a ella, ¡es lo mismo!"
Dijo con una sonrisa feliz. Le encantaba ver a su amiga tan emocionada y contenta. Él sabía que eso era lo que realmente quería. Además, después de permanecer tanto tiempo en la aburrida cama del hospital, echaba de menos la deliciosa comida de afuera.

"Eres consciente de que tú no hiciste nada, ¿verdad? Tu madre fue la que movió los hilos por Yein. ¿Cómo eres tan descarado para pedirle que te invite a cenar a ti?"
HongKi se entrometió en la conversación cuando entró en la habitación con un gran recipiente en sus manos.

Sus dos amigos le causaron gracia. Estaban hablando tan alto que se podían escuchar sus voces desde el pasillo.

"¡kiki! ¡Por fin llegaste! ¿Sabes que moriría de hambre si te retrasaras un minuto? Sobreviví a un grave accidente de auto, pero acabé muriendo de hambre. Sonaría ridículo, ¿a que sí?"
Una gran sonrisa apareció en la cara de Saint tan pronto como vio a HongKi. Estaba realmente contento de ver a su amigo porque significaba que la comida también había llegado.

Anoche no comió mucho y había estado haciendo rehabilitación toda la mañana. Tenía tanta hambre que pensó que se desmayaría en cualquier momento.

"Deja de ser tan dramático, ¿quieres? La comida no se hace sola. Lleva su tiempo prepararla. Además, ¿quién era el que se quejaba el otro día de que estaba engordando porque seguía alimentándolo? ¿Cómo es que esa persona de repente quiere mi comida?"
HongKi puso los ojos en blanco con falsa molestia. Tenía suerte de que fuera su mejor amigo. Si se tratara de otra persona, ni siquiera le importaría.

"¿Quién es? ¡No tengo ni idea! ¿Quién podría ser tan desvergonzado con nuestro pequeño príncipe?"
Dijo Saint mientras fingía no saber de qué estaba hablando. Entonces puso una sonrisa dulce en su rostro mientras le suplicaba a HongKi con ojos de perro regañado.

"¡Deja de simular que no sabes de quién se trata! ¡Eres tú! Incluso yo recuerdo que te quejabas porque estabas engordando debido a la comida de kiki".
Yeineth lo interrumpió de inmediato. Tenía una sonrisa engreída en su rostro mientras decía estas palabras. Le gustaba burlarse de sus amigos de esa forma.

Además, dejar de ser parte de una pandilla de gánster hizo que su vida fuera más aburrida de lo habitual. Necesitaba algo para distraerse de los pensamientos sobre su esposo.

"¡Ahí lo tienes! ¡Hasta Yein lo sabe! No finjas que no sabes a qué me refiero".
HongKi arqueó una ceja con aire de suficiencia.

Había una sonrisa en su rostro. Sin embargo, Saint no sabía por qué tenía la sensación de que HongKi no había visto la sonrisa. Parecía que estaba escondiendo algo.

"¡Ustedes dos! ¡Cómo se atreven a unirse contra mí! ¡No olviden que todavía soy un paciente débil!"
Al ver las sonrisas burlonas de sus amigos, levantó rápidamente la vista con la esperanza de que se apiadaran de el.

"¡No me digas! ¿Paciente débil? Es curioso porque nunca he visto a un paciente tan animado como tú. Deja de poner esos ojos de cordero degollado. Sabes que no nos afectan".
Yeineth estaba sentada en una silla mientras balanceaba las piernas y sonreía al mismo tiempo que miraba con ojos burlones.

"Sí, estoy de acuerdo con Yein. Además, nunca he visto a ningún paciente que tenga tan buen apetito".
Agregó HongKi rápidamente con una sonrisa de satisfacción.

"¡Ya es suficiente! ¿Siguen siendo mis amigos o no? ¿Por qué me están tratando así?"
Su vida nunca era aburrida con ellos dos a su lado. Aunque protestaba mucho, estaba muy agradecido por tenerlas en su vida. Lo amaban y se preocupaban por él incondicionalmente. Saint tenía la intención de hacer lo mismo por ellos.

"Por supuesto que somos tus amigos. De hecho, te decimos la verdad precisamente porque somos tus verdaderas amigos. Si fueras otra persona, seguramente no nos importaría nada".
HongKi levantó la barbilla y lo miró con excesivo orgullo. Su piel lucía realmente impecable.

"No te preocupes por él, Kikí. Debe haber enloquecido durante su estadía en el hospital. Es por eso que sigue diciendo esas palabras sin sentido".
Solo cuando bromeaba con sus amigos de esa manera, Yeineth volvía a estar alegre y despreocupada.

Antes de casarse era así, pero después se volvió monótona y triste. Era una pena que no pudiera quedarse con sus amigas todo el día. La sensación de olvidarse de la tristeza que había en su vida y ser feliz con sus amigos le resultaba extraña.

Un verdadero amor. 8a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora