Un verdadero amor. 8a parte.

💘1527

Capítulo 1527

"De ahora en adelante, vigila lo que haces".
Dijo Lucas bruscamente, mientras la miraba por última vez.

Inmediatamente después entró al edificio de la compañía junto con Hyun, sin voltear atrás.

Lucas esperaba sinceramente que nunca más tuviera que volver a ver o llegara a encontrarse con Erin, ya que sabía el tipo de chica que era, y no le agradaba en lo absoluto.

En cuanto entraron en el elevador, Hyun se dio la vuelta para mirar a Lucas con una sonrisa burlona y una mirada llena de intriga, como si hubiera algo inusual en su rostro.

Cuando Lucas se percató de la mirada insistente de su hermano, se sintió muy incómodo. '¿Por qué me mira así?', se preguntó Lucas, mientras tocaba su rostro tímidamente. Se preguntaba si tenía algo en la cara, o por qué lo miraba de esa manera tan extraña. ¡Estaba muy desconcertado!

"Estoy pensando... ¿Ya consiguió Yein que te enamores de ella? Recientemente me di cuenta de que de lo único que hablas es de ella. Ahora tu vida parece girar en torno a tu esposa. ¿No lo has notado?"
Preguntó Hyun, sin temor a equivocarse, ya que había convivido con Lucas por muchos años, pero nunca lo había visto actuar de esa manera. Era como si el simple hecho de vivir con Yeineth lo hubiera convertido en un hombre menos duro.

A decir verdad, Lucas y Yeineth hacían una bonita pareja. Hyun estaba muy contento con ese cambio y tenía curiosidad acerca de cómo la chica había logrado domar al frío y estoico Lucas.

"Veo que disfrutas mucho burlarte de mí, Hyun. ¿Por qué tienes tanta curiosidad?"
Preguntó Lucas, mientras ponía los ojos en blanco, con exasperación. Honestamente, no era nada raro que Hyun fuera tan entrometido. Si bien Lucas tenía una vaga idea de lo que su jefe insinuaba, no quería complacerlo dándole una respuesta. Estaba molesto ya que él nunca se había entrometido en la relación de su matrimonio.

"¡Por supuesto que tengo mucha curiosidad! ¿Has notado ese cambio radical en ti? Siempre fuiste un hombre frío y antipático, pero desde que Yein entró en tu vida, eres un hombre totalmente diferente. Logró fácilmente derretir el hielo que cubría tu corazón. ¿Cómo puedes esperar que no sienta curiosidad?"
Dijo Hyun, quien había estado bastante aburrido desde que Saeng se fue de viaje. Extrañaba mucho a su esposo, ya que aparte del trabajo, no tenía nada más que hacer. Por eso quería escuchar chismes interesantes acerca del matrimonio de Lucas. Estaba realmente sorprendido por el gran cambio que había tenido su hermano, lo cual era algo que nunca se imaginó que sucedería.

Todo indicaba que Yeineth ejercía una gran influencia sobre Lucas. Hyun era un hombre muy entrometido y quería saber qué pensaba Lucas al respecto, sin embargo él no estaba de humor para satisfacer su curiosidad.

Después de escuchar todas esas preguntas molestas, Lucas miró a Hyun con ojos de pistola, ya que no le agradaba que fuera tan entrometido. Conocía muy bien a su hermano y por eso no le gustaba hablar con él acerca de su relación.

Además, para Lucas, ese todavía era un tema delicado, que primero tenía que resolver de manera personal. No tuvo más opción que seguir el ejemplo de Saeng en situaciones como esa; ¡ignorar a Hyun!

En consideración a Yeineth y a Lucas, Hyun decidió cambiar su decisión con respecto a Tosca Corporation; en lugar de dejar que se declarara en bancarrota, permitió que el padre de Erin permaneciera como accionista de la compañía.

Eso fue lo mejor que pudo hacer, ya que aunque la familia de Erin no seguiría siendo tan rica como antes, tampoco se quedaría en la calle de la noche a la mañana.

Consideró que no permitir que una familia se desintegrara era como un acto de caridad. Aunque solo había visto a Erin una vez en su vida, tenía claro que era el tipo de chica que podía fácilmente irse a los extremos, y había una gran posibilidad de que hiciera algo imprudente o estúpido si la compañía de su padre se declarara en bancarrota.

Hyun definitivamente no quería que eso sucediera. Así que, además de ayudar a la familia de Erin, también se estaba librando de futuros problemas. Había sido una solución con la que todos saldrían beneficiados.

Después de todo lo sucedido, Erin aprendió a mantener un perfil bajo. Aunque Yeineth seguía sin agradarle, pudo darse cuenta de que no le haría ningún bien continuar molestándola. Además ya sabía de lo que era capaz, de tal forma que hizo todo lo posible por mantener cierta distancia entre ambas, pues no podía negar que le tenía un poco de miedo.

Por si fuera poco, después de todo lo sucedido, Erin había perdido muchos 'amigos'. Todas esas personas pretenciosas sabían que ya no era la princesa rica y poderosa que alguna vez fue, y rápidamente la abandonaron una vez que ya no la consideraron útil.

Así funcionaban las cosas en el mundo real, y Erin aprendió esa lección de la manera más difícil. Yeineth se sintió aliviada de que Erin ya no la acosara, lo que significaba que finalmente podría vivir en paz. Sabía que hacerse amiga de esa muchacha era una posibilidad remota, así que lo mejor era evitarla, para facilitarse y facilitarle la vida.
Todo lo que tenían que hacer era fingir que no se conocían para coexistir pacíficamente.

Por otro lado, Hilda fue la que más se benefició con todo ese desastre, ya que solía ser la chica menos popular de la escuela, debido a su figura. Sin embargo, como era amiga de Yeineth, la gente había empezado a acercársele, e incluso a adularla para poder acercarse a su amiga a través de ella.

Todos sabían que el esposo de Yeineth era un hombre muy poderoso que trabajaba en la famosa FX International Group, y que la protegía mucho. De tal forma que para poderse hacer amigos de ella, e intentar beneficiarse de esa amistad, primero tenían que acercarse a Hilda.

Parecía que la vida de Yeineth había vuelto a la calma, sin embargo sentía que algo le hacía falta, y eso a veces la deprimía. Su vida era perfecta ya que tenía una relación prometedora con Lucas, buenos amigos y una escuela donde aprendería a dibujar. No podía pedir más, sin embargo, todavía había un pequeño vacío en su corazón; probablemente porque sabía que no todo podía ser perfecto, para siempre.