Un verdadero amor. 8a parte.

💘1560

Capítulo 1560

"Será mejor que te olvides de esa idea tonta y vulgar".
Fue la respuesta de JungMin, acompañando lo dicho con una sonrisa burlona. Por el brillo que había en los ojos de él, pudo deducir que estaba haciendo suposiciones alocadas. Era típico de HongKi hacer eso.

"¡Bah! ¡No lo digas como si supieras qué era en lo que estaba pensando!"
Replicó con una mueca. El hecho de que descubriera sus intenciones hizo que se volviera a sentir molesto, porque justo se lo imaginó como un profesional en cuidado infantil experimentado, aunque en realidad esto no iba acorde con su aspecto, en absoluto.

"¿Qué le pasa a ShanMin? Cariño, ¿por qué lloras tanto?"
Preguntó ShangGuan con mucha preocupación, yendo rápidamente hacia ellos al escuchar el fuerte y continuo llanto de su hijo.

"Tal vez hablé muy fuerte y eso lo asustó, o tal vez tiene hambre. Lo siento mucho".
Dijo HongKi en voz baja, sintiéndose muy avergonzado.

"Yo me encargo de él. Kyu acaba de llegar, ¿por qué no vas con él?"
Dijo ShangGuan mientras tomaba a su amado hijo de los brazos de HongKi con mucho cuidado. Después de dar a luz, se había puesto más gordito, pero esto solamente lo hizo lucir más su encanto radiante. Se veía atractivo y paternal, de la manera que solo un doncel casado podía serlo.

"Oh, parece que hoy llegó temprano".
Dijo HongKi sin apartar los ojos de ShanMin. Al verlo acurrucarse en los brazos de su appa, no pudo evitar pellizcarle cariñosamente sus mejillas sonrosadas.

'Eres un pequeño bribón desagradecido', Soy muy amable contigo, pero siempre sueles llorar cuando estás en mis brazos. ¿Sabes?, realmente me avergüenzas al transformar las lágrimas en sonrisas una vez que tu appa está aquí'. pensó para sí mismo.

"Sí, llegó con Saeng".
Respondió ShangGuan, quien después besó cariñosamente al bebé en sus mejillas regordetas.

"Entonces iré a verlo. ¡Nos vemos, pequeño engreído!"
Dijo HongKi, quien fingió estar enojado con su lindo sobrino y le dirigió una mirada de curiosidad antes de partir felizmente.

"Qué chico tan tonto. ¿Cómo puede tomar tan en serio a un niño?"
Dijo ShangGuan, sacudiendo la cabeza, sin saber si debía reír o llorar. No fue hasta entonces cuando descubrió que JungMin estaba detrás de él.

"¿Qué estás haciendo aquí? Todos los hombres que andan allá afuera seguramente te están buscando. ¿Por qué no vas con ellos?"
Preguntó ShangGuan.

"Por favor, no les digas que estoy aquí. Solo quiero descansar un poco de todo esto, además, estoy seguro de que los otros son completamente capaces de lidiar con todos esos invitados".
JungMin se apresuró a explicar, arrojándose a una silla cercana, como si todas sus fuerzas se hubieran drenado de su cuerpo. Se alejó de la escena de aquella fiesta concurrida para evitar cualquier compromiso social, y no quería volver tan rápido a todo eso.

"¿Qué pasa? Te ves molesto".
Preguntó ShangGuan mientras apartaba la manita del bebé, quien había estado jalando su cabello.

"¡Oye! Ahora eres appa, así que ponle más atención a tu bebé que a mis asuntos personales".
Le espetó JungMin mientras sonreía. Todavía podía recordar la primera vez que había visto a ShangGuan.

En aquel entonces lo percibió como un hombre decisivo y capaz, causando en él una impresión perdurable que nunca había cambiado. Pero parecía que después del matrimonio, había comenzado a cambiar gradualmente.

"Bueno, ¡lo digo porque me preocupo por ti! ¡Deberías estar agradecido, porque si no fuéramos amigos, ni siquiera me importaría!"
Espetó ShangGuan, quien puso los ojos en blanco, mirando en su dirección. Pero siendo honesto consigo mismo, estaba sorprendido por lo callado y reservado que se había vuelto.

Pensó que su amigo nuevamente podría darse el gusto de comenzar una relación después de que HyungJun se fue, pero ahora parecía preferir la soledad y la paz.

"¡Está bien, está bien! Gracias, ¡de verdad lo aprecio! Pero, ¿podrías dejarme solo por un rato, señor Lee? Te lo ruego, solo quiero un momento de paz y tranquilidad".
Respondió con una sonrisa. Incluso juntó sus manos e hizo una ligera reverencia con su cabeza, como si estuviera pidiendo clemencia.

Hasta cierto punto, ShangGuan tenía razón. Desde que HyungJun desapareció, de alguna manera tenía cierta tendencia a evitar este tipo de escenas bulliciosas donde se tenía que socializar. Estar ahí solo le recordaría su soledad y le provocaría una nueva dosis de dolor que estaba más allá de toda descripción.

"Tú no quieres estar en paz. Lo que quieres es a HyungJun, ¿no es así?"
Dijo ShangGuan con toda naturalidad. Podía notar que estaba realmente cansado y molesto, por lo que no lo siguió presionando para que se uniera a la reunión.

Sin embargo, no perdería esta oportunidad de burlarse de él.

Al escuchar sus palabras, JungMin frunció ligeramente el ceño, pero no respondió nada.

Después de que ShangGuan se fue, se recostó contra la silla, perdido en sus pensamientos. Se quedó inmóvil bajo la tenue luz, y al estar rodeado de tanta tranquilidad, este conjunto de elementos conformaron una hermosa escena, similar a una bella obra de arte.

"¡Hola! ¡Hoy llegaste temprano!"
HongKi se acercó a KyuJong, y naturalmente, deslizó su brazo entre los suyos.

KyuJong se dio la vuelta y vio su dulce sonrisa, que para él era lo único que brillaba dentro de esa habitación.

"Vine a escondidas, no quiero que SunMin piense que otra vez me estoy sintiendo más importante que él".
Susurró KyuJong. Antes de que cualquiera se percatara, él le dio un pequeño beso en la frente. Debía tener cuidado cuando SunMin estaba cerca, ya que este último le seguía hablando con un poco de sarcasmo, a pesar de que ya no lo despreciaba.

"No te preocupes, hoy mi hermano se encuentra demasiado ocupado entreteniendo a los invitados como para darse cuenta de que estás aquí".
Dijo HongKi consolándolo, quien además lucía un rostro sonrojado. Un solo beso de su esposo fue suficiente para acelerar su corazón.

"Muchas personas han venido hoy, especialmente amigos, ¿verdad?"
KyuJong miró a su alrededor y descubrió que el lugar estaba casi repleto de gente perteneciente a las más altas esferas de la sociedad. Todos eran ricos y respetables.

"Sí, la mayoría de ellos son socios que hacen negocios con SunMin. Estoy seguro de que esta noche ya ha logrado cerrar uno o dos negocios. Deberías agradecer que ellos están aquí, ya sabes, debido a que lo han mantenido ocupado. Ha estado atendiendo a los invitados durante casi una hora, y estoy seguro de que no tiene tiempo para ti".
Dijo HongKi.

Esta escena era poco usual en la casa de SunMin, ya que no era muy fiestero y rara vez organizaba banquetes. Por lo tanto, esta también era una oportunidad poco común para que esos engreídos trepadores sociales y otros peces gordos lo adularan.

"Kyu, por favor, ven aquí".
En cuanto HongKi terminó de hablar, él y KyuJong oyeron la voz profunda de SunMin.

"¡Hola! Está bien, voy para allá".
Respondió de inmediato KyuJong. Antes de irse, entrecerró los ojos y le dirigió a HongKi una mirada llena de odio.

'¿No dijiste que tu hermano no me notaría? ¿Ahora cómo explicas esto que acaba de pasar?'. HongKi leyó sus pensamientos con tan solo mirarlo a los ojos.

"Querido, creo que tienes muy mala suerte. Perdón".
Dijo mientras se encogía de hombros, preguntándose por qué lo había llamado. Después de todo, a KyuJong nunca le gustó lidiar con la gente que se dedicaba a los negocios.