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Capítulo 1563

Cada vez que HongKi veía la cara de embeleso de KyuJong cuando estaba con el bebé de ShangGuan, él se apartaba y se tragaba sus lágrimas. La verdad era que no podía ser indiferente pues se daba cuenta de lo mucho que a él le gustaban los niños.

"Kyu, ¿y si adoptamos un bebé?"
Propuso de repente un día.

"¿Por qué lo dices? ¿Acaso no estamos bien solo nosotros dos?"
Dijo KyuJong, a quien no le entusiasmaba demasiado la idea. Lo que menos quería él era lastimarlo, pues sabía que eso le causaría mucho más estrés y supondría un punto de quiebre en su relación.

"Sí, estamos bien; pero pienso que quizás quieras tener un hijo".
En realidad no estaba seguro de si podría controlar la situación si adoptaba un niño.

"No le des tantas vueltas al asunto, criar un niño es demasiado agotador. ¿No tienes que alistar la colección de invierno? ¿Por qué mejor no te enfocas en eso?"
Dijo KyuJong, abrazándolo con el ceño fruncido. Internamente se cuestionó si había hecho algo malo que lo lastimara sin quererlo.

"Está bien, te haré caso".
Respondió, acurrucado entre sus brazos, con una sonrisa en el rostro. Pero en su interior estaba helado, como si en su pecho se hubiera desatado una tormenta invernal.

"Tengo que salir del país el mes que viene, estaré fuera por ocho semanas. ¿Estarás bien quedándote aquí solo?"
En realidad, además del entrenamiento, habrían competencias que serían más intensas de lo normal. Tendrían que penetrar la selva tropical y superar desafíos que sorteaban los límites entre la vida y la muerte. El que aguantara hasta el final sería declarado ganador.

"¿Cómo así? ¿Es alguna misión del ejército? ¿No será peligroso?"
Dijo HongKi, retrocediendo un poco. Le preocupaba que su esposo pudiera verse en una situación extrema otra vez.

"Será un tanto peligroso, pero no te inquietes, te prometo que tendré el mayor cuidado".
Como oficial del ejército, él no tenía más opción que obedecer. Pero amaba tanto su trabajo, que no lo veía como una obligación.

"Será mejor que lo consultes con Pol, tu operación todavía es muy reciente y no sabemos si puedas exigirte tanto".
Dijo, tomando con fuerza su puño. En realidad no era como si no lo apoyara, pero no quería que se lastimara estando todavía en recuperación.

"Tranquilo, lo llamaré más tarde, ¿eso te hará sentir mejor?"
De hecho, él tampoco quería causarle mortificación pero no podía negarse a una orden del ejército.

Además, si no iba él, sería Saeng quien tendría que suplirlo y no quería que él se arriesgara en una misión tan peligrosa.

"No, yo mismo lo llamaré".
Dijo HongKi, levantando el mentón con arrogancia y desconfiando de él.

"¿No confías en mí?"
Dijo KyuJong entre risas. No pudo evitar preguntarse a sí mismo si acaso lucía como una persona a la que no se le podía tomar la palabra.

"Pues no, no confío".
Dijo, soltando su agarre.

"Vale, está bien".
Como sabía que HongKi estaba preocupado por su salud, dejó que hiciera las cosas a su manera, sin rechistar. Una vez que llegó al hospital, se encontró con Saint allí.

"Kikí, ¿qué estás haciendo aquí?"
Lo saludó su amigo. Era una grata sorpresa para Saint encontrarse con él y estaba feliz de verlo.

"¿Viniste para tu primera consulta con el obstetra?"
Le preguntó HongKi. Y no pudo evitar sentir algo de envidia al ver su vientre un tanto hinchado.

"No, solo vine a saludar. ¿Y tú, a qué viniste?"
Preguntó Saint con una sonrisa. En realidad, no pretendía quedar en cinta tan pronto. Se trataba de un embarazo no planificado, pues el bebé había sido concebido por accidente, pero aun así decidió quedarse con él. Sabía que un hijo sería su mayor bendición y una gran prueba del amor que existía entre él y PolPruk.

"Vine a hablar con tu esposo, ¿sabes dónde está? Tal parece que no se encuentra en su oficina".
Preguntó HongKi, luego de echar un vistazo a la oficina de su hermano y no verlo por ningún lado.

"Justo acaba de entrar un paciente por la sala de emergencias, y llamaron a Pol para que ayudara a dar con el diagnóstico, y luego si el paciente necesita ser operado, él se encargará de la intervención. Así que lo más probable es que pase todo el día ocupado".
Saint lucía más voluptuoso que antes, el embarazo lo había hinchado. ¡Lucía tan encantador y radiante estando embarazado!

"Bueno, tendré que esperarlo entonces; de todas maneras, tengo tiempo. ¿Y a ti cómo te va? ¿Cómo estás lidiando con las náuseas matutinas?"
El recordó que ShangGuan se había puesto muy mal en los primeros meses de embarazo y vivía con náuseas todo el tiempo.

"La verdad es que no he tenido ganas de vomitar ni mareos, quizás es que tengo una buena condición física y no me da por sufrirlo".
Como Saint sabía la condición de HongKi, tuvo los mayores reparos al discutir el tema con él; lo menos que quería era hacerlo sentir mal.

"En menos de lo que canta un gallo, pasaste de ser un piloto de carreras a estar embarazado. ¡Cómo pasa el tiempo!"
Dijo HongKi con sentimiento. Si bien Saint se había casado mucho después que él, ya su amigo estaba en estado y él no.

HongKi no podía evitar sentirse menos como doncel al pensar que él no lograba quedar embarazado.

"Amigo, ya verás que pronto serás tú quien tenga el vientre así de abultado, así que no te desanimes, ¿sí? Sé que tu turno llegará pronto".
Saint había evitado encontrarse con él últimamente porque no quería que se sintiera mal viéndolo en estado.

"Tranquilo, estoy bien; tan solo pensé en lo rápido que pasa el tiempo y lo mucho que cambian las cosas".
Dijo HongKi con una sonrisa amable, tratando de disipar los pensamientos tristes de su cabeza. A pesar de su condición, él seguía teniendo fe de que algún día podría quedar embarazado.

"Me gusta que pienses así, pero no te presiones a ti mismo, ¿de acuerdo?"
Dijo Saint, palmeándole el hombro y sin poder evitar sentirse mal por él.

PolPruk no tardó demasiado en regresar. El médico que atendió al paciente en emergencias no estaba seguro de su diagnóstico y le había pedido su opinión al respecto.

"¡Kikí! ¡Tenía tiempo que no te veía por aquí!"
Dijo PolPruk, dejando los registros médicos en su escritorio. Realmente estaba sorprendido de verlo.

"Pero Pol, si trabajas en un hospital, ¿por qué querrías verme a menudo aquí?"
Dijo HongKi, cambiando súbitamente su actitud de chico maduro por la de niño mimado, como su tuviera doble personalidad.

"¡Buen punto! ¿Pero quién dice que debes venir solo si estás enfermo? ¿No crees que puedes venir a visitarme de vez en cuando? Pero bueno, si estás aquí es porque tienes algo que consultarme, ¿no?"
PolPruk se dio cuenta de la razón de su visita tan pronto como lo saludó.

"Por eso siempre le digo a la gente lo inteligente que eres, ¡tu genialidad es legendaria!"
Dijo HongKi con una sonrisa avergonzada. Como era de esperar, PolPruk se había dado cuenta de sus intenciones y a él no le sorprendía que fuera así.

Un verdadero amor. 8a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora