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Capítulo 1590

KyuJong se encogió de hombros disculpándose.

"Quería darte una sorpresa, pero lo que no me esperaba es que la sorpresa me la dieras tú a mí. Tengo un regalo para ti. Cierra los ojos y no hagas trampa".
Al comprobar que no podía ver nada, KyuJong sacó una caja que había estado en su bolsillo todo ese tiempo. Abrió la caja, sacó el collar y se lo puso alrededor del cuello.

"¿Qué es?"
Preguntó con curiosidad pero sin abrir los ojos, tal como se lo había pedido. No tenía ni idea de lo que su marido le había traído, pero aun así su corazón se derritió con solo pensar que se había tomado la molestia de comprarle un regalo.

"Ya puedes abrir los ojos".
Dijo KyuJong suavemente. Examinó el collar que le había puesto en el cuello, y respiró hondo mientras admiraba la forma en que este hacía que se viera hermoso.

El collar acentuaba la belleza de su cuello. Su rostro casi brillaba con la cadena plateada, lo que hacía su piel más clara. A lo mejor era que estaba sumamente feliz y por eso veía a HongKi más encantador que nunca. Solo esperaba que a su esposo le gustara el regalo.

"¿Es un collar?"
Preguntó mientras abría los ojos. Había sentido las manos de KyuJong alrededor de su cuello y acertó al adivinar. Le agradó constatar que había estado pensando en él a pesar de encontrarse lejos, y sobre todo que se hubiera tomado la molestia de sorprenderlo con este regalo. Estaba seguro de que era una joya maravillosa.

"En realidad es un anillo. Pero lo puse en una cadena de plata para que nunca lo pierdas".
Dijo. HongKi se sintió conmovido por su consideración. Escoger los anillos de ellos dos fue una promesa que KyuJong le había hecho, y estaba claro que no lo había olvidado.

"¿Pero por qué hay dos anillos?"
HongKi preguntó mientras inspeccionaba el collar. El ver dos anillos en la cadena de plata lo confundió. ¿KyuJong le estaba dando dos anillos? ¿Pero por qué?

"Bueno, como tú sabes soy militar, por lo tanto, no se me permite usar anillos cuando estoy en la base o en una misión. Es por eso que decidí que sería mejor que tú tuvieras mi anillo también. De esta manera, puedes mirarlo cuando pienses en mí. Piensa en ello como si yo te acompañara todo el tiempo. ¿Te gusta?"
Dijo KyuJong. Había muchas cosas que lamentaba no haber hecho por él, pero todavía estaba a tiempo de hacer enmiendas. Tenía el resto de su vida para demostrarle a su esposo lo mucho que lo amaba, y comenzaría a hacerlo desde ese momento.

Con un bebé en camino, todo parecía perfecto en su vida. Cuando HongKi comprendió por qué llevaba dos anillos, una sonrisa iluminó su rostro.

"¡Sí, por supuesto! Gracias Kyu. Me encantan estos anillos".
Dijo emocionado, y se inclinó para besarlo ardientemente. Lo que había hecho su esposo logró conmoverlo hasta lo más profundo, aunque no derramara ni una lágrima.

El embarazo lo estaba convirtiendo en una persona más emocional de lo habitual. Tenía muchas ganas de hacerle saber a su esposo cuánto lo amaba a través de un beso apasionado.

"Oh, ¿les has contado a nuestros padres sobre el bebé?"
KyuJong preguntó de repente, interrumpiendo el beso a pesar de querer que continuara. ¿Sabían sus padres sobre las buenas noticias? De ser así estarían muy contentos.

"No, todavía no lo saben. Te estaba esperando, así podríamos contarles la buena noticia juntos".
HongKi pensó que sería mejor para KyuJong contarles él mismo sobre su embarazo. Por eso lo mantuvo en secreto y esperó a que regresara antes de hacer el anuncio.

"¡Se emocionarán cuando escuchen la buena noticia!"
Dijo muy contento. Aunque sus padres ya les habían dicho que no les importaba no poder ser abuelos, la situación no dejaba de ser un poco triste para ellos.

Sus padres tampoco querían presionarlos. Además, sabían que él era un chico muy bueno, buen esposo y yerno, por lo que no dijeron nada para no herir sus sentimientos. A KyuJong le hacía feliz tener unos padres tan comprensivos, y nunca volvió a mencionar el tema.

"Sí, yo también lo creo. Creo que tus padres se pondrán más contentos que nosotros con la noticia. Sé que llevan mucho tiempo esperando ser abuelos".
Dijo HongKi. Estaba en los brazos de KyuJong, con la cabeza sobre su hombro, cuando de repente soltó un profundo suspiro. Estaba feliz con su vida, tenía un esposo que estaba profundamente enamorado de él, un bebé en camino, amigos y hermanos que lo cuidaban mucho.

"¿Quieres comer? Puedo salir y comprar lo que quieras".
Ofreció KyuJong. Recordó a Lee diciendo que no podía soportar el olor a mariscos porque le daba nauseas. Pensando en esto, de repente se puso ansioso al saber que ese malestar se debía al embarazo.

Creía que era mejor para los embarazados consumir más pescado y mariscos que carne. HongKi necesitaba proteínas. Por eso quería saber qué quería comer.

"No, no quiero comer nada ahora. Hablando de eso, casi olvido que tengo las bolsas de la compra en el auto. No pude traerlas todas a la vez porque pesan mucho. ¿Puedes hacerme un favor y traerlas?"
Él le pidió a su marido. Varias cosas estaban esparcidas por todo el piso de la sala. Al pensar que alguien había entrado a robar, HongKi creyó que lo más prudente sería dejar las cosas en la sala de estar antes de subir a investigar.

"Por supuesto. Voy por ellas ahora mismo. Y la próxima vez que necesites comprar algo, llámame. Espera a que vaya de compras contigo, para que no tengas que cargar bolsas pesadas, ¿de acuerdo?"
KyuJong dijo preocupado. Más que nunca le preocupaba ahora el bienestar de su esposo, debido a su embarazo.

Tenía que tener mucho cuidado por el bebé que llevaba dentro. No quería que le pasara nada al bebé ni a HongKi. Sabía que este niño era un regalo de Dios porque ya habían perdido la esperanza de ser padres. Ambos estaban agradecidos por la oportunidad que se les estaba dando, por lo que prometió que cuidaría bien a su esposo e hijo.

"Está bien, lo prometo".
Le dijo a su marido. Sabía que estaba feliz y preocupado por su embarazo, por lo que estuvo de acuerdo con todo lo que dijo para que se preocupara menos.

HongKi sabía que tenía que tener cuidado, y también sabía lo afortunados que eran de tener un bebé en camino. No dejaría que nada arruinara esto. Además, también sabía que KyuJong rara vez tenía tiempo libre, y él no podría acompañarlo cada vez que fuera de compras.

"Bien, eso está arreglado. Voy a buscar las cosas ahora. Volveré en un momento".
Dijo KyuJong y salió por la puerta al instante. Mientras tanto, HongKi caminó de inmediato al baño dentro de su habitación. Quería mirarse en el espejo, el regalo que KyuJong le había dado. Nunca le interesaran mucho los regalos, ya que era más bien una persona práctica, pero le hacía mucha ilusión recibir un regalo con tanto significado de su amado esposo.

Y al igual que todos los chicos que recibían un regalo de su amado, estaba encantado. Él quería ver de cerca los anillos, que significaban su profundo amor del uno por el otro.

Un verdadero amor. 8a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora