Un verdadero amor. 8a parte.

💘1526

Capítulo 1526

"¿Puedes al menos intentar que sufra menos? Después de todo, aún somos compañeras de clase. Aunque sé que ella me odia y ha hecho algo imperdonable, la verdad no me gustaría ver a su familia en la quiebra. Lo perderá todo y muchas personas inocentes sufrirán a causa de eso".
Dijo Yeineth. En tan solo unos minutos ya había pensado en eso. Sabía que no era algo que Lucas pudiera decidir fácilmente solo. Pero considerando su relación con Hyun, si estaba dispuesto a hablar al respecto, seguramente lo tendría en cuenta.

"Pues bien, solo puedo prometer que haré lo mejor que pueda. Honestamente, no esperaba. No es algo propio de ti. Estoy sorprendido de que estés dispuesta a ser indulgente con Erin".
Señaló Lucas. El cambio de sentimientos de su esposa era una sorpresa. A pesar de eso, no sabía si era algo bueno o malo Tan solo sabía que se sentía feliz al conocer su lado más sensible. Se sentía como si hubiera salido a la luz una faceta que nadie conocía de ella, y eso le hacía sentir mucho más cercano a su esposa. Parecía haber muchas más cosas que desconocía de Yeineth, y Lucas estaba ansioso por descubrirlas.

Al día siguiente, antes de que Lucas tuviera la oportunidad de hablar con Hyun sobre lo que le había dicho Yeineth, se encontraron con Erin. Los había estado esperando afuera de las instalaciones de la empresa. Tan pronto como los vio aproximarse, corrió hacia ellos, con el rostro lleno de impaciencia.

"Sr. Hyun, te lo suplico, no permitas que nuestra empresa se vaya a la quiebra. Te lo ruego. Por favor. Sé que lo que hice estuvo mal, y jamás volveré a hacer algo así".
Imploró Erin, mientras se arrodillaba ante Hyun y Lucas bloqueando su camino.

Erin levantó la cabeza y los miró con suma desesperación en sus ojos. Era evidente que había estado llorando, pues tenía los ojos rojos e hinchados y había rastros de lágrimas en su rostro.

"¿Quién eres tú? ¿Te conozco?"
Exclamó Hyun sobresaltado. Intuyó rápidamente su expresión, por lo que su rostro se tornó impasible una vez que superó su conmoción inicial.

Hyun no tenía idea de quién era esa mujer que se arrodillaba ante él ya que nunca la había conocido personalmente. Esa falta de familiaridad con Erin lo había confundido.

"Es la compañera de clase de Yein, la hija del CEO de Tosca Corporation".
Dijo Lucas, presentándola. Su tono frío era con el afán de mantener a Erin calmada, quien los estaba mirando con lágrimas en los ojos.

Lucas recordó todo lo que Yeineth le había contado la noche anterior, por lo que quiso darle una segunda oportunidad. Después de todo, no quería poner a su esposa en un dilema.

"Ah, entonces tú fuiste quien drogó a nuestra Yein".
Dijo Hyun al darse cuenta de quién se trataba. Ahora sus palabras comenzaban a tener sentido para él. Por lo que no le sorprendía que fuese a suplicar piedad. Después de todo, situaciones de este tipo ocurrían con mucha frecuencia, pues FX International Group era una compañía grande y poderosa. Y como CEO de la compañía, estaba acostumbrado a que las personas acudieran a pedirle misericordia, lo cual le había vuelto bastante insensible.

Para que FX International Group se convirtiera en una poderosa firma internacional, no podía ser blanda en absoluto. Organizar la quiebra de una pequeña empresa no era algo nuevo para él, y no sentía el más mínimo sentimiento de culpa por lo que harían.

"Ya puedes marcharte. Yein me habló de esto anoche. Lo tomaremos en cuenta".
Le dijo Lucas a Erin, de pie junto a Hyun y con un frío tono de voz. Después la miró con la misma frialdad, sin hacer el más mínimo gesto por ayudarla a ponerse de pie. Erin no se merecía ni eso. Pero había prometido reconsiderarlo por su esposa.

Aturdida, Erin dijo: "¿De verdad? ¿Estás hablando en serio? ¿Estás dispuesto a dejar en paz la compañía de mi padre?"
Su rostro arrugado y manchado de lágrimas repentinamente se transformó en una gran sonrisa, Erin supo que había tomado la decisión correcta al buscar la ayuda de Yeineth.

¡Ya no tendría que perderlo todo! Entonces, de un momento a otro, estaba feliz.

"Tampoco dije que dejaríamos en paz su compañía así de fácil. Tan solo consideraremos nuestros métodos para minimizar su perdida. Eso es todo. Así que no te hagas muchas ilusiones".
Le aclaró Lucas con firmeza.

'¿Dejar en paz la compañía de su padre? ¡Ja! Eso nunca sucedería'. Si Hyun no podía prometerle eso, mucho menos Lucas. Lo único que podían hacer era procurar que el proceso fuera menos doloroso para todos. Y de no haber sido por Yeineth, Lucas jamás habría tenido consideración con esa mujer.

"¿Qué? Entonces, ¿van a acabar con nuestra compañía?"
Erin le grito con una expresión paralizada. No podía creer lo que estaba escuchando. ¿Qué acababa de decir Lucas? Pensaba que estaban dispuestos a dejar en paz a la compañía de su padre, pero aparentemente, se había equivocado.

'El asunto no se resolvió después de todo. No debería haberme hecho ilusiones', pensó Erin.

"Si no te levantas y te marchas ahora, perderás la única oportunidad que tienes de salvar la compañía de tu padre también".
Dijo Hyun amenazándola.

Si bien no estaba seguro de lo que Lucas estaba planeando, confiaba en él incondicionalmente. Y dado lo que había dicho, decidió no contradecirlo mientras Erin todavía se encontraba allí.

Sabía que Lucas debía tener muy buenas razones para haber cambiado de opinión. Y mientras los motivos fueran aceptables, lo consideraría.

"Está bien. Haré todo lo que me pidas, siempre y cuando no hagas que la compañía de mi padre quiebre".
Dijo Erin mientras se levantaba. Usando el dorso de su mano para secarse las lágrimas, ya no parecía la arrogante chica bonita que era en la escuela.

Jamás pensó que algún día conocería al CEO de la famosa FX International Group. En secreto, Erin se encontraba impresionada por la apuesta apariencia de Hyun. Pues lucía aún más guapo en persona, y las fotos en Internet no le hacían justicia.

Pero de ninguna manera se atrevió a decir lo que estaba pensando. Ya que ese no era el momento para ponerse a babear por un chico guapo y rico. Erin no olvidaba que estaba allí para suplicarles, y para evitar que la compañía de su padre se declarara en bancarrota.