Un verdadero amor. 8a parte.

💘1587

Capítulo 1587

"¡Jum!"
Lujan dio un pisotón y salió de su oficina. Afuera, se encontró con ZTao, que también iba en camino para encontrarse con JungMin.

"¡Hola!"
Saludó a ZTao con sorpresa. Miró la puerta de la oficina de JungMin antes de girarse hacia él.

"¿Qué pasa, Lujan? Acaso, ¿conocías a alguno de los que que fueron despedidos?"
Secretamente, ambos jóvenes habían estado compitiendo entre ellos. Y después de tener varios roces, acordaron que era mejor mantener la mayor distancia posible.

"ZTao, ¿no deberías estar más ansioso que yo? Con las cosas que has hecho, no me sorprende que estés aquí".
Preguntó cortésmente. Subestimar la envidia de un doncel era mala idea, pues aunque solo se tratara de un asunto trivial, podrían guardar un gran rencor durante mucho tiempo.

"No deberíamos estar atacándonos ahora Tenemos un enemigo en común, y es ese bastardo de allí".
Dijo Lujan, alejándose lentamente mientras lo miraba. Señaló con la cabeza hacia la oficina de JungMin. Cuando se casó con el hijo de la familia Beck, no sabía la existencia del hombre. Se había enterado recientemente, y no estaba impresionado.

"Tú me provocaste primero. ¿Por qué me culpas?"
Preguntó ZTao de forma despreocupada. Era un joven algo testarudo, pues no estaba acostumbrado a admitir la derrota. Era un defecto que se generó debido a que provenía de una familia rica, lo cual era a su favor cuando se trataba de lidiar con sus enemigos.

"Bien, bien. Es mi culpa entonces, lo siento, ¿Contento?"
Dijo Lujan. Teniendo en cuenta el objetivo en común que tenían, tuvo que abandonar su orgullo para calmar a ZTao. En cualquier caso, tenían muchas oportunidades para pelear en el futuro. Pero el problema en cuestión requería una tregua.

"Bien....También debo admitir que no puse las cosas fáciles. ¿Por qué no lo olvidamos? Tengo algo más que hacer".
ZTao siguió. Dado que esta vez Lujan bajó la cabeza primero, concluyó que era mejor no adoptar una actitud tan agresiva, así que dejó allí la conversación.

Al verlo entrar en la oficina del CEO, la mirada de Lujan se volvió hostil en cuando dejó de fingir. ¿Realmente creía que era un estúpido? Aunque eran diplomáticos, aún veía a ZTao como un enemigo.

"¡Si vienes aquí para culparme por ese pariente tuyo, te aconsejo que te calles! No creo que vaya a cambiar de opinión. Ni siquiera estoy seguro de si voy a seguir tomando medidas legales contra él en vez de simplemente despedirlo".
Dijo JungMin con hartazgo. Sobre su mesa, había una gruesa pila de documentos que debía revisar. No obstante, con todas las interrupciones, iba a ser difícil hacerse cargo de todos ellos.

Sin retroceder, ZTao dijo: "Creo que, incluso si fuese un criminal, debería... no lo sé, quizás también debería tener el derecho de defenderse".
Estaba lleno de coraje. Y la única forma de ocultarlo era mordiéndose el labio inferior. Casarse con KrisWu había sido un desperdicio. El hombre ni siquiera podía administrar su propia compañía.

'¿Por qué necesitaría a alguien externo para intervenir en los asuntos de la empresa?', pensó.

"Supongo que también sabías que su comportamiento se puede clasificar como delito financiero. Malversó 50 millones de dólares de la compañía. Además, aún si le diera la oportunidad de defenderse, ¿de verdad crees que podría salirse con la suya?"
Dijo con frialdad, abriendo su cajón. Luego de su pregunta, colocó todas las pruebas que había reunido sobre la mesa.

Muchos pensaban que las acciones de JungMin habían sido arbitrarias. Pero ahí estaba la verdad. Sin esos documentos tan importantes, habría resultado bastante difícil despedir al hombre.

"¿De dónde sacaste todo esto?"
Preguntó ZTao, atónito. Le temblaban las manos mientras sostenía los documentos. Si estos cayeran en manos de HwiChul, no solo su pariente sería acusado, sino también él. Después de todo, había sido él quien recomendó a su pariente en la compañía.

"No necesitas saber de dónde los saqué. Todo lo que debes recordar es que soy el CEO del KarD Group ahora. Así que la próxima vez que quieras entrar a mi oficina, ten la amabilidad de tocar la puerta, en vez de entrar como un toro salvaje".
Dijo con arrogancia. A pesar de ser un hombre que tampoco solía llamar a la puerta, incluso si fuera la oficina de Hyun, igual le molestaba que los empleados de KarD Group invadieran su espacio personal. Si quería que se hicieran las cosas, tenía que trazar algunos límites.

"Lo siento. Tengo cosas que hacer. Volveré otro día para discutir esto nuevamente".
Dijo ZTao de repente. Al principio, venía a pedir justificaciones por las acciones tomadas con la cabeza bien alta, pero cuanto más lo escuchaba, más inseguro se sentía.

Justo cuando se fue, JungMin no pudo evitar burlarse de él. ¿Realmente creía que no tenía idea de todos los movimientos sucios que estaban ocurriendo en la empresa? Si fuera tan incompetente, HwiChul no le habría insistido para que se uniera a KarD Group. Estas personas comenzaban lentamente a darse cuenta de cuánto lo habían subestimado.

KyuJong, por su parte, por fin estaba de regreso. Cuando puso sus pies en la Ciudad S, respiró hondo y exhaló.

"Mayor General, ¿qué prefiere? ¿Quiere ir a casa primero o volver ya a la base militar?"
Con el Mayor General ausente por dos meses, Lee estaba agradecido de verlo nuevamente.

"Vamos a casa primero. Puedo ir a la base militar mañana. ¿Qué hay de Kikí? ¿Ha estado bien?"
respondió instintivamente añadió dándole unas palmaditas en el hombro.

Aún con su uniforme militar, Lee notó que se había bronceado. Probablemente a causa de las condiciones tropicales de aquel país extranjero.

"¡Bueno, creo que está bien! Aunque... Un día estuvo vomitó bastante por haber olido al pescado".
Dijo Lee, pensando cuidadosamente. Recordó el momento en que había cocinado pescado. Como un verdadero soldado, Lee siguió las instrucciones de KyuJong sin dudar. Todos los fines de semana, pasaba a ver a HongKi y le hacía compañía.

"¿Qué, él vomitó? ¿Ya fue a ver a un médico?"
Preguntó KyuJong, preocupándose de inmediato. Impaciente de saber si su esposo estaba bien, deseó poder verlo ya. Y luego de enterarse de su dolencia, ya no podía esperar un minuto más.

"Dijo que tan solo fue por el olor desagradable".
Explicó. Como Lee no era consciente de la condición de HongKi, pensó que tan solo sería un simple problema de estómago.

"No sabía que le sentaba mal el olor a mariscos".
Murmuró KyuJong, mientras salían del aeropuerto. Una ráfaga de viento frío pasó junto a ellos. Suspirando, se deleitó cuando el viento frío impactó su rostro.

"Ah, yo tampoco lo sabía".
Dijo Lee, encogiéndose de hombros. Dado que, siendo el esposo, no parecía saberlo, era ridículo esperar que Lee lo supiese.

"¿Le contaste de mi regreso?"
Al subir al auto, se giró para mirar a Lee esperando una respuesta.