Un verdadero amor. 8a parte.

💘1511

Capítulo 1511

"De acuerdo, vamos".
Con estas palabras, Yeineth se dispuso a marcharse. No lo miró a la cara, y no notó las emociones encontradas que ahí se encontraban.

"Um. Sobre lo que dijiste la última vez. ¿Aún lo dices en serio?"
Lucas, de forma insegura, preguntó a Yeineth en voz baja, después de unos segundos de reflexionar a su lado.

"¿Qué cosa?"
La cara de Yeineth permaneció sin emociones. Por lo que Lucas no podía percibir nada de lo que ella estaría pensando, y aquello lo molestaba.

Lucas frunció el ceño con impotencia. Era una cucharada de su propia medicina. Ahora, después de ser tratado con frialdad por Yeineth, finalmente comprendió cómo debía haberse sentido todo este tiempo, siendo constantemente rechazada por él.

La había lastimado mucho. Pensando en esto, su corazón comenzó a latir muy fuerte. ¿Había alguna posibilidad de que pudiera arreglar esto? No tenía idea. De hecho, aún tenía sentimientos muy encontrados.

Al principio estaba completamente seguro de que nunca podría amarla, pero al ver el dolor que le había causado, su duro corazón se suavizó. Y ahora, no estaba tan seguro de sus anteriores decisiones.

"Nada. Solo olvídalo".
Contestó Lucas. La indiferencia de Yeineth era como un balde de agua fría para él. Solo ahora, se había dado cuenta de que a veces, ser tratado con frialdad dolía aún más que el enojo. Ya no sabía qué decirle a Yeineth. Se sentía como si se estuvieran separando lentamente.

El camino de regreso a casa estuvo marcado por un silencio incómodo. Cada uno estaba inmerso en sus profundos pensamientos. El ambiente era incómodo. Se habían convertido en completos extraños, no una pareja. Lucas quería cambiar eso, pero simplemente no sabía cómo.

"¿Todavía dormirás aquí esta noche?"
Yeineth preguntó con una mirada sorprendida. Ya que realmente no podía entender sus recientes acciones. ¿Acaso por fin estaba él listo para bajar la guardia y aceptarla? Pero parecía que solo estaba creando una falsa esperanza, pues no sintió ningún cambio en su actitud.

Aún se comportaba de forma distante, ignorándola. Si no iba a cambiar de opinión, ¿qué estaba haciendo ahora? ¿Por qué insistía en dormir en la misma habitación que ella?

"No olvides que esta también es mi habitación. Además, estamos casados, es normal que compartamos habitación, ¿no?"
Lucas se armó de valor y le contestó.

Parecía haber olvidado todo lo que le había dicho cuando recién se casaron. Le había dicho tantas cosas crueles, que a menudo y con mucha facilidad le rompía el corazón.

"Pero eso no fue lo que dijiste cuando nos casamos".
Yeineth fue un poco lenta en reaccionar. No se daba cuenta de que Lucas estaba tratando de acercarse a ella. Quería reparar su relación, pero no era un tipo que desbordara emociones. Y este era el mejor intento que él podía hacer.

"Eso fue cuando recién nos casamos. Ahora he cambiado de opinión".
Con estas palabras, Lucas se tumbó en la cama matrimonial, su enorme figura ocupaba la mitad del espacio.

Él no dio más explicaciones, luego de hacerle saber que había cambiado de opinión acerca de su disposición.

"Lucas, te lo diré una última vez. Si estás tan seguro de que no quieres tener nada conmigo, entonces no me des ninguna falsa esperanza. Estoy hablando en serio".
Yeineth dijo en un tono neutral, su rostro no demostraba ninguna emoción. Se comportaba de manera diferente con Lucas de cómo lo hacía antes.

Ya no estaba dispuesta a satisfacerlo, ni a hacer cualquier cosa que le pidiera, perdiendo su propia dignidad. Había decidido ponerse en primer lugar. Debía proteger su corazón para que no se lo rompiera de nuevo. De ninguna manera cometería el mismo error dos veces. Mientras supiera con certeza que Lucas nunca la amaría, podría mantener una actitud de indiferencia. No quería entregarle su corazón a Lucas solo para salir lastimada otra vez.

"¿Qué pasaría si te digo que esta vez estoy siendo honesto?"
Lucas miró a Yeineth. Sin embargo, en sus ojos aún había algún resquicio de duda. Estaba claro que todavía tenía un conflicto interno, y que no se había decidido. Esa no era la seguridad que Yeineth quería ver. Y simplemente no podía arriesgarse de nuevo.

"¿Que qué pasa si me dices? Escúchate, ni siquiera tú mismo puedes estar seguro. Así que te lo ruego, no me vuelvas a dar falsas señales nunca más. Al menos déjame conservar mi dignidad, porque eso es todo lo que tengo en este momento. Si no me quieres, entonces déjame en paz. No hagas que te preocupas por mí. Y no trates de acercarte a mí. Solo sigue ignorándome. Eres bueno para eso, ¿no? En verdad, no voy a permitir que me lastimes nuevamente".
Yeineth habló sinceramente, mirándolo con ojos intensos. Había mantenido una expresión distante, sin embargo, en el fondo su corazón latía dolorosamente, haciéndole difícil respirar. Pero ella no le mostraría a Lucas su debilidad.

Se empeñaba con todas sus fuerzas en conservar su autoestima. Luego se hizo el silencio. Los dos se miraban el uno al otro, sin decir una palabra. Ninguno de los dos estaba dispuesto a mirar hacia otro lado. Parecía que ambos trataban de penetrar la mirada del otro, para ver lo que estaría pensando.

Yeineth se preguntaba qué sería lo que Lucas querría realmente. La tuvo una vez, pero nunca la apreció. Y todo lo que quería era evitar más el desamor.

Por otro lado, Lucas también se preguntaba qué quería Yeineth. Deseaba tanto saber si alguna vez podría volver a ocupar ese lugar especial en su corazón. Desafortunadamente, no eran los únicos que estaban sufriendo.

Al otro lado del mundo, HongKi también la estaba pasando mal, pues había dejado atrás a su familia y amigos. Sorprendentemente, ya había transcurrido un mes completo. No esperaba que pudiera haber llegado tan lejos cuando dejó el país. Pero el tiempo pasó rápidamente, y él se mantuvo ocupado. Estaba dibujando y trabajando sin parar, tratando de evitar pensar en KyuJong y el resto de las personas que extrañaba.

Pero ahora, había terminado todo su trabajo. Y ya sin la distracción del trabajo, todos esos pensamientos sobre KyuJong regresaron de golpe. Lo extrañaba demasiado.