💘1495

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Capítulo 1495

"Bradley, ¿por qué tienes que humillarte de esa manera ante esa mujer? ¡Ella no es nada comparada conmigo! ¿Por qué solo tienes ojos para ella?"
Preguntó Erin, quien apareció de la nada. Con gran furia en sus ojos, fulminó con la mirada a Yeineth, quien ya iba alejándose. Si los ojos pudieran matar, Yeineth habría sido asesinada miles de veces.

"No lo entenderías, ya que no has conocido a alguien que te haga querer ser humilde, una persona por la cual estarías dispuesta a hacer lo que sea".
Bradley también estaba confundido por la manera en la que se estaba comportando. Al principio solo quería darle una lección a Yeineth porque se sintió insultado por el hecho de que ella no lo adulaba, tal como lo hacían las demás chicas. Pero ahora había comenzado a sentir algo especial, y nunca antes había tenido este tipo de sensación. Odiaba sentirse así pero no podía hacer nada al respecto. ¿Acaso él estaba...?

"¡Oh Dios mío! ¿Estás diciendo que el grandioso y guapo Bradley, dios griego de esta escuela, quien podría tener a la chica que quisiera, se ha enamorado de aquella rata llamada Yeineth?"
Preguntó Erin con sarcasmo. Por fuera se veía segura, pero muy por dentro rezaba para que Bradley lo negara y que le dijera que solo quería burlarse en lugar de enamorarse de ella.

"¡No es de tu incumbencia! Por cierto, debo recordarte que de ahora en adelante no quiero que le causes problemas, o de lo contrario, no te lo perdonaré. Tú conoces bien la manera en la que castigo a los que me provocan, y no creo que quieras probarlo".
Antes de irse, Bradley lanzó una mirada de advertencia a Erin y esbozó una sonrisa malvada.

Erin se quedó paralizada y asustada. '¿Acaba de admitir que siente algo por esa zorra? Entonces, ¿qué hay de mí? ¡He estado tras él durante casi medio año! ¿Por qué una mujer pobre puede atraer su atención? No importa lo mucho que yo lo haya intentado, él simplemente me ignora. ¡Maldita sea esa mujer! ¡Ojalá nunca hubiera venido a esta escuela!', pensó Erin.

Desde que él admitió en público que sentía algo por Yeineth, esta última comenzó a escuchar chismes y rumores que decían que había un relación entre ella y Bradley. Esto la hizo enojar mucho. Aunque en innumerables ocasiones se había dicho a sí misma que no debía darle importancia a lo que dijera los demás, las siguientes palabras crueles llegaron a sus oídos:

"¡Ella no se merece a Bradley!"

"¡Patita fea!"

"¡Mujer pobre!"

"¡Puta desvergonzada!"

Esas palabras la golpearon como un cuchillo afilado, desgarrando su alma. No podía hacer nada más que alejarse de ellos lo más rápido y lejos que le fuera posible.

El fin de semana, Yeineth pasó toda la mañana cocinando. Había estado tomando clases de cocina, y ahora era el mejor momento para que aplicara lo que había aprendido.

Teniendo en cuenta que Lucas y Yeineth tenían su propia vida, Cynthia finalmente dejó de insistir en que debían comer todo el tiempo en la casa de la familia Kim.

Por lo tanto, Yeineth aprovechó la oportunidad para preparar una comida para Lucas, con la esperanza de que le pudiera gustar.

"Lucas, prueba esto. Lo cociné especialmente para ti".
Dijo con una expresión de esperanza cuando su esposo vino a la mesa.

"¿Tú lo cocinaste?"
Preguntó Lucas incrédulo, con los ojos completamente abiertos, ya que se mantenía escéptico respecto a sus habilidades, pensando que la comida probablemente tendría un muy mal sabor, además, los padres de Yeineth le habían dicho que no sabía cocinar, por lo que Lucas se quedó mirando los platos que estaban sobre la mesa y dudó.

"¡Anda! ¡Por favor, pruébalo!"
Suplicó, frunciendo los labios. El comportamiento habitual de Lucas era rechazarla y avergonzarla, pero de alguna manera, cuando miró su expresión llena de esperanza, se le ablandó el corazón. Entonces, después de vacilar por un momento, se sentó y tomó un par de palillos. Los platillos se veían geniales, pero no estaba seguro del sabor.

Tomó un pequeño trozo de pepino de mar y lo llevó hacia la boca. Para su sorpresa, sabía muy bien y le gustó. Yeineth lo había sazonado con pimienta picada para que el pepino de mar no tuviera un sabor demasiado terroso.

"Entonces, ¿qué tal está? ¿Sabe bien? ¿Ya soy una buena cocinera?"
Preguntó impacientemente cuando Lucas dio el primer bocado.

"No sabe mal, solo es un poco difícil de tragar".
Lucas estaba tratando de ser malo, pero no soltó los palillos. En cambio, tomó un trozo de carne y se lo llevó a la boca. La comida era tan buena que podía hacerlo sonreír, pero se esforzaba para que ella no lo notara, luchando por mantener una cara seria.

"¿En serio? ¿Eso es todo? ¿Solo dirás que no está mal? Todo lo cociné meticulosamente, paso a paso".
Ella estaba decepcionada. Había estado practicando varias veces la preparación de estos platillos en la clase de cocina, e incluso su maestra la elogió. ¿Por qué no le gustaban a Lucas?

"¿Aprendiste a cocinar con libros o con videos?"
Preguntó Lucas, ya que de verdad estaba sorprendido de que lograra hacerlo en tan poco tiempo, pero simplemente no quería decirle la verdad. Ni siquiera sabía por qué, pero solo quería burlarse de ella cada vez que veía una brillante sonrisa en su rostro.

"Aprendí a prepararlos en la clase de cocina. Ya sabes, tengo mucho tiempo libre. Creo que también te había contado sobre eso".
Dijo mientras se encogía de hombros.

Desde que se había casado con Lucas, se había esforzado mucho para convertirse en ama de casa. Sin importar lo difícil que pudiera ser, se había prometido a sí misma que haría todo lo posible para adaptarse a su nuevo papel.

"¿Clase de cocina? ¡Eso es una sorpresa! Nunca esperaría que tú hicieras algo así".
Lucas se sintió conmovido al pensar que ella había hecho todo esto por él.

Acudió a clases para aprender a pintar y así ser más educada y refinada, además también aprendió a cocinar para hacerle comida deliciosa.

"Bueno, ahora debo asumir un nuevo papel como tu esposa, por lo que necesito cambiar. Solía pertenecer una pandilla, pero ahora quiero ser diferente".
Dijo con una sonrisa amarga. Quería prepararse para convertirse en una mujer lo suficientemente buena como para merecer a Lucas. Incluso si él no llegaba a amarla, al menos sabría que hizo todo lo posible, y seguiría intentándolo hasta que ya no tuviera las fuerzas para hacerlo.

"Emm... Lo siento... no quise decir eso".
Se disculpó Lucas con el ceño fruncido. Recordó las crueles palabras que le había dicho, pero en realidad no lo dijo con esa intención. Simplemente hablaba con frustración.

"Sé que no tenías la intención de lastimarme, pero lo que dijiste probablemente era cierto. Sé que mi identidad como miembro de una pandilla te ha deshonrado, pero estoy tratando de convertirme en una mejor persona, y siento mucho haberte molestado en el pasado. Ya me he dado cuenta de lo molesta que era en aquel tiempo".
Yeineth se disculpó sinceramente con Lucas, lo cual terminó de conmover a este último.

La sinceridad que se reflejaba en su rostro le hizo notar que esta vez había algo diferente en ella.

Un verdadero amor. 8a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora