💘1496

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Capítulo 1496

"Nunca me has deshonrado. Si mi comportamiento o mis palabras te han hecho pensar eso, te ofrezco una disculpa. La comida se está enfriando, será mejor que comencemos a almorzar".
Dijo Lucas, con toda honestidad. El hecho de que no la amara no tenía nada que ver con su forma de ser.

"¿Puedo hacerte una pregunta? Es algo muy personal".
Dijo Yeineth, ya que como Lucas parecía estar de buen humor ese día, pensó que sería buen momento para aclarar esa duda que le había estado dando vueltas en la cabeza.

"¡Por supuesto! Si puedo responderla, así lo haré".
Dijo Lucas, con cierta frialdad. Sin embargo, la expresión de su rostro se había suavizado un poco.

"Escuché que había una chica a la que amabas profundamente. ¿Es ella la razón por la que no puedes quererme?".
Preguntó, después de dudar por un largo rato. Había estado reflexionado acerca de ese tema durante muchos días, y finalmente tuvo el valor para preguntárselo.

"¿Qué? ¿Una chica? No sé de qué me estás hablando".
Respondió Lucas, mientras dejaba caer sus palillos y miraba perplejo a Yeineth.

"Y también escuché que esa chica te había lastimado profundamente".
Añadió, devolviéndole la mirada confundida a su esposo.

'Parece estar diciendo la verdad. Entonces, ¿me habrá mentido Hyun?', se preguntó.

"¡Todo eso son puras tonterías! ¿Quién te lo dijo?"
Dijo Lucas, visiblemente molesto, mientras se preguntaba quién se había atrevido a inventar tal historia.

"Hyun. Me lo dijo la última vez que nos encontramos en el País B".
Respondió, bajando la cabeza avergonzada, al darse cuenta de que había sido engañada.

"¡Maldición! No le hagas caso, solo te estaba haciendo una broma".
Dijo Lucas, mientras se frotaba las sienes con evidente frustración, ya que nunca se imaginó que Hyun pudiera inventar algo así acerca de él. Lo peor fue que era su hermano y jefe, no había manera de que pudiera vengarse.

"¡Lo siento! Ahora me siento estúpida por haberle creído".
Dijo, al darse cuenta de lo crédula que era, lo cual la hizo sentirse muy avergonzada. No era de extrañar que Saint siempre la llamara 'tontita' ya que efectivamente había sido muy tonta al creer todo lo que Hyun le había dicho.

"Hyun es un tipo muy astuto y manipulador. No puedes creer todo lo que sale de su boca".
Esa fue la primera vez que Lucas platicaba con Yeineth de manera amistosa.

Ella estaba realmente sorprendida, pero no le dio mucha importancia, ya que si lo hubiera hecho, habría salado su buena suerte y la charla se habría acabado en un instante. Así que se limitó a aquilatar ese momento en silencio.

"Lo entiendo".
Murmuró, cuyo rostro estaba completamente sonrojado por la vergüenza que sentía. Por fin pudo comprender por qué Hyun había sonreído de esa forma tan extraña cuando le estaba diciendo todo eso; ya que la estaba engañando.

"¡Comamos! El almuerzo se está enfriando y ya no va a saber tan rico".
Dijo Lucas, quien también pudo darse cuenta de su cambio de actitud hacia ella, lo cual hizo que se sintiera un poco extraño consigo mismo.

"¡Por supuesto!"
Respondió Yeineth eufórica, ya que todo lo que quería era que se llevaran así de bien, a partir de ese momento.

Lucas le lanzó una mirada comprensiva. Parecía que estaba a punto de decir algo, pero al final se quedó en silencio y siguió comiendo.

Aunque los platillos que Yeineth había preparado no eran tan deliciosos como los que preparaban en la casa de la familia Kim, Lucas los disfrutó mucho, ya que sabía que su esposa era principiante en la cocina, y había preparado esa comida especialmente para él.

Como era fin de semana, Hyun no tenía que ir a la compañía, de tal forma que Lucas tenía dos días libres. Después del almuerzo, se echó en un catre en el jardín para tomar el sol.

De pie, junto a la ventana de estilo francés, Yeineth lo observó en silencio, ya que no se atrevía a molestarlo. Por fin pudo comprender que cuando se amaba a alguien, lo mejor era disfrutar de esa persona, aunque fuera en silencio, en lugar de hacer hasta lo imposible para poseerlo.

Yeineth se preguntaba si Lucas habría tenido una actitud diferente hacia ella, de no haberlo molestado tanto en el pasado.

Había un caballete con un lienzo en blanco junto a ella; se giró y tomó un pincel. Lo empapó de pintura y comenzó a dibujar con gran habilidad. Poco a poco la imagen de Lucas descansando bajo el sol comenzó a tomar forma. Aunque Lucas no era tan guapo, seguía siendo un hombre muy fuerte y atractivo, a su manera.

Debido al trabajo que realizaba tenía que ser un tipo duro, y cada vez que estaba cerca de él, podía percibir de inmediato su fuerza y carácter.

Los rasgos faciales de Lucas comenzaron a tomar forma en el lienzo: sus cejas, su nariz y la línea de su mandíbula. A juzgar por lo que reflejaba esa imagen, cualquiera podía darse cuenta de que era un hombre frío.

Yeineth se preguntaba cuánto tiempo le tomaría poder acercarse realmente a él, y compartir, como una verdadera pareja de enamorados. No pedía que la amara; todo lo que ella anhelaba era que pudiera prestarle algo de atención.

Lucas pudo sentir la mirada cariñosa, pero no abrió los ojos; necesitaba tiempo para reconsiderar la relación que existía entre ellos.

Mientras tanto, Yeineth continuó con su dibujo. Quizás la imagen de Lucas estaba profundamente arraigada en su mente, de tantas y tantas veces que lo había observado, ya que el hombre que pintó en el lienzo lucía muy realista.

'Este debe ser el mejor cuadro que he pintado', pensó.

Justo cuando terminó de pintar, su teléfono sonó; soltó el pincel y contestó.

"¡Hola! Soy Yeineth".
Mientras hablaba, posó sus ojos sobre el hombre del cuadro, no quería mirar hacia otro lado.

"¡Hola, Yeineth, soy yo, Hilda! ¿Estás desocupada? ¿Qué te parece si salimos más tarde?"
Preguntó Hilda, vacilante, mientras miraba nerviosa al hombre que estaba frente a ella, Bradley, quien estaba escuchando la conversación. De hecho, había sido él quien le había pedido que llamara a Yeineth y la invitara a salir.

Hilda estaba nerviosa ya que si llegara a descubrir que le había mentido porque Bradley se lo había pedido, tal vez nunca la perdonaría.

"¿Dónde estás? Voy para allá".
Respondió. Hilda nunca la había invitado a salir los fines de semana, sin embargo, por la amistad que las unía, había aceptado su invitación, a pesar de que hubiera preferido quedarse en casa con Lucas.

"Oh, todavía estoy en la residencia de la escuela. No sabía si aceptarías, así que aún no me he ido. No quería ir de compras sola porque es muy aburrido".
Hilda tuvo que inventar una excusa, y a decir verdad, se sentía culpable por haberle mentido a su mejor amiga.

"Está bien. Nos vemos en la Plaza Central, ¿de acuerdo? Llámame cuando estés ahí".
Dijo Yeineth, inmediatamente después guardó su cuadro y cuando estaba a punto de ir al jardín para decirle a Lucas, lo vio parado en la puerta.

"¿Vas a salir?"
Preguntó Lucas, casualmente. Ella no se dio cuenta de en qué momento había entrado a la casa.

"¿Amiga, quién es ese hombre que está hablando? Tiene una voz muy varonil. ¿Es tu hermano?"
Preguntó Hilda, en cuanto escuchó la voz de Lucas. Bradley frunció el ceño cuando escuchó las palabras de Hilda, pero como estaba parado detrás de ella, Hilda no se dio cuenta.

"Mmm... Al rato te digo. ¡Adiós!"
Respondió y colgó el teléfono de inmediato. Miró a Lucas mientras se preguntaba en qué momento se había levantado del catre para entrar a la casa.

Un verdadero amor. 8a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora