Un verdadero amor. 8a parte.

💘1534

Capítulo 1534

Los días pasaban y después de las vacaciones de año nuevo, Lee regresó al trabajo. Sin embargo, el paradero de HongKi todavía seguía siendo desconocido.

"Mayor General, debe comer algo".
Sugirió Lee con los ojos nublados de preocupación ya que KyuJong se estaba consumiendo y cada día adelgazaba más.

"Está bien. Pon la comida por allí. Comeré más tarde".
Respondió KyuJong distraído, sin levantar la cabeza pues estaba concentrado en el mapa topográfico que tenía en el escritorio.

"¡Comer no toma mucho tiempo! Si sigue sin comer, terminará con problemas estomacales".
Se quejó Lee. KyuJong comía mal y esto tendría repercusiones para su salud en poco tiempo.

"¡Lee, te estás comportando con la misma descortesía que Marco!"
Dijo KyuJong levantando la cabeza y burlándose de él.

"¿Cree que me gusta verle así? Usted no se cuida y, por eso, ahora siempre tengo que estarle recordando que coma".
Respondió Lee incómodo porque lo miraba fijamente.

Le preocupaba la salud de KyuJong, pero para él lo más importante era cuidarlo por el bien de HongKi como una forma de mostrarle su agradecimiento.

HongKi le había regalado muchas cosas a la familia de Lee, quien había calculado que estas debían haberle costado bastante dinero.

"Está bien. Ya voy a comer. ¿Estás satisfecho?"
KyuJong no tuvo más remedio que alcanzar la comida que Lee le había traído.

"Mayor General, el Teniente Coronel KimBum dijo que usted estará al mando del desafío de supervivencia de siete días. Pero entonces no podrá participar en la evaluación oficial en la ciudad capital, ¿verdad?"
Dijo Lee tratando de confirmar lo que había escuchado. A menudo escuchaba rumores de boca en boca y de su buen amigo Marco.

"Sí. Será mejor que el Mayor Coronel Saeng asista a la evaluación".
Respondió con una expresión impasible. No le parecía un asunto serio.

"¡Pero entonces perderá la oportunidad de ascender!"
Dijo Lee con ansiedad. Aunque KyuJong ya tenía el rango de Mayor General, podía aspirar a posiciones más altas. Como decía el dicho: Si te caes siete veces, levántate ocho. ¿Cómo era posible que ya no deseara progresar?

"No importa. Estoy contento con mi posición actual".
Respondió mientras comía.

Lee lo había instado a comer, pero ahora seguía haciéndole preguntas y desviando su atención. Lee tenía la cara negra de la cólera y al ver la indiferencia sobre su posición, no supo qué decir. Sentía ansiedad en el corazón por la falta de interés.

"¿Algo más?".

"No. Tome su tiempo y coma. Volveré más tarde".
De hecho, Lee sí tenía mucho más que decir, pero como KyuJong había adoptado una actitud tan distante, pensó que si continuaba, sus palabras caerían en oídos sordos. Entonces, optó por dejarlo tranquilo.

Cuando Lee se marchó, KyuJong quería dejar de comer, pero temía que Lee regresara y lo acosara más, por lo cual decidió terminar de comer primero. Sin embargo, antes de que retomara la comida, la puerta se abrió una vez más.

"Estás comiendo tarde".
Dijo Saeng sorprendido cuando vio que él no había terminado de comer.

"Sí. Lee trajo la comida tarde. ¿Qué pasa?"
Preguntó mirándolo sorprendido. Era la primera vez que Saeng entraba sin llamar a la puerta.

"No, come primero. No es tan importante".
Saeng y KyuJong eran amigos de años, por eso lo conocía bien. Si le hablaba en ese momento, él se detendría a escuchar y nunca terminaría de comer.

"Habla. Puedo escuchar y comer al mismo tiempo".
Dijo KyuJong, que percibió la ira más disimulada de Saeng, así que no pudo seguir comiendo.

"Escuché que no participarás en la evaluación de oficiales en la ciudad capital".
Dijo Saeng, quien se había enterado por Marco y se había sorprendido.

"Sí. Hay un entrenamiento de supervivencia, así que no voy a asistir a la evaluación".
KyuJong se sintió aliviado pues pensó que Saeng había venido por algo más importante, pero resultó ser este pequeño asunto.

"Puedes dejarle el entrenamiento a KimBum. Lo más seguro es que no es preciso que lo dirijas tú. ¿Estás desmoralizado porque Kikí se fue?"
Le preguntó enojado, pues sabía que esa oportunidad era muy importante para todos los oficiales militares.

"No, no lo estoy. Simplemente, estoy satisfecho con mi actual posición".
De cierto, la partida de HongKi era una de las razones, pero más que nada se debía a que él era un hombre fácil de satisfacer y no le importaba el ascenso.

"¡Tú no eres así en absoluto! ¿Alguna vez has considerado quién tendrá la mejor oportunidad de tomar la posición del Comandante cuando se retire? Si te rindes ahora, le causarás una gran decepción".

Como dijo alguna vez Napoleón: todo soldado lleva un bastón de mariscal en su mochila.

En el pasado, KyuJong había sido un hombre con objetivos; sin embargo, ahora de pronto, había perdido el impulso. La partida de HongKi debió haber sido un duro golpe para él.

"Puedes participar tú. Siempre hemos estados muy parejos".
Dijo KyuJong con una sonrisa. Se había vuelto indiferente al poder. Además, era posible que los altos mandos ya hubieran decidido quién sería el sucesor del Comandante. Aún sin anunciarlo de manera oficial, esta persona ni siquiera debía pertenecer a la base militar de ellos.

"No te burles. No me interesa competir por esa posición".
Años atrás, Saeng se había esforzado mucho para estar a la altura de Hyun, pero ahora estaba muy satisfecho porque había ganado el corazón de él. Ya no le interesaba el puesto de comandante y había decidido darle la oportunidad a alguien más calificado.

"Yo tampoco. No me obligues a luchar por ello".

La gran esperanza de KyuJong era que HongKi regresara lo antes posible. Los ascensos ya no le importaban.

"Jaja. Los demás se esfuerzan por ascender y a nosotros dos no nos importa. ¡Qué interesante!"
Dijo Saeng riendo pues le pareció divertido lo que había dicho KyuJong. La sonrisa borró la frialdad de su rostro.

"Tal vez es porque nos estamos haciendo mayores y ya no somos tan competitivos como cuando éramos más jóvenes".
Suspiró KyuJong. Sabía muy bien que la edad no tenía nada que ver con eso, sino que todo se debía a su estado de ánimo.

"Está bien. Ya tomaste la decisión, así que no te obligaré, pero nuestra base militar debe presentarse a la evaluación. Si tú no vas, tendré que asistir yo en tu lugar".
Dijo Saeng resignado, pues no tenía deseos de ir a la evaluación, pero como él había declinado, no tenía otro remedio.

Saeng suspiró al pensar en su arrogante esposo, quien se enojaría con él de nuevo posiblemente por varios días esta vez.

"Lamento que tengas que ir en mi lugar".
Se disculpó KyuJong, sonriendo agradecido.

"No hay problema. Las evaluaciones frecuentes son buenas y, de todos modos, no es un trabajo duro en realidad".
Dijo Saeng encogiendo los hombros indiferente.

De todas maneras, uno de los dos tenía que ir y como él era considerado, sustituiría a KyuJong.

Sin embargo, todo parecía indicar que no había escapatoria, pues al día siguiente después de que Saeng partiera para la ciudad capital, KyuJong recibió órdenes para una nueva misión.

No era el entrenamiento especial de supervivencia, sino más bien una misión humanitaria después de que un terremoto golpeara una ciudad costera lejos de Ciudad S. Aunque el epicentro no había sido profundo, el tsunami resultante había dejado pérdidas y lesiones masivas a la ciudad afectada por el terremoto.