💘1513

28 14 1
                                    

Capítulo 1513

"Tú y Gerard, ¿eh? ¿Ustedes van enserio?"
Cuando KyuJong escuchó por primera vez que su hermano estaba con Gerard, se sintió inseguro. No tenía la certeza de si debería estar contento o no. Después de todo, sabía realmente quién había ocupado el corazón de Gerard. Al ser un hermano protector, le preocupaba que lastimaran a su hermanito.

"Sí, va en serio. Y estamos muy bien".
KyuJin tenía plasmada una dulce sonrisa en su rostro. Ciertamente se encontraba feliz con su vida. Sabía el porqué estaba preocupado KyuJong. Sin embargo, Gerard le había prometido que ya había superado la situación con HongKi y había decidió creerle.

Sabía que Gerard era un tipo realmente bueno, y que jamás lo lastimaría intencionalmente. Aunque había comprendido que HongKi era un chico digno de ser amado por alguien como Gerard, del mismo modo que sabía que él era lo suficientemente bueno para él. Estaba seguro de que lograría que Gerard se enamorara de él.

Estar en la casa en que HongKi había vivido provocaba que KyuJong sintiera su presencia por todas partes. Parecía que podía verlo en cada rincón de la casa. Pero cuando miraba de cerca, ya había desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

Lentamente estaba perdiendo la cabeza. HongKi le había dicho que le gustaba pasear por el río Sena bajo la cálida luz del sol. Siempre había disfrutado del hermoso paisaje, y le ayudaba a despejar la mente de todo lo que la molestaba. En ese lugar, podría dejarse llevar por las brisas.

Por eso KyuJong también decidió dedicar todo un día a pasear por el río Sena, con la esperanza de que lo encontrara allí. Pero, para decepción suya, no había logrado verlo al llegar la puesta de sol.

También había escuchado que la Torre Eiffel era un lugar que los amantes frecuentaban, así que se dirigió hasta allí para probar suerte nuevamente. Pero tampoco la tuvo. Había muchas parejas en el sitio, lo cual le provocaba más amargura. Ya que de entre toda esa multitud, no lograba ver la cara que más anhelaba.

Él solo quería sentir cómo era la vida de su esposo antes de conocerlo; caminando por las calles que él habría caminado; visitando los lugares que él habría frecuentado; y comiendo la comida que él habría comido.

Aunque su viaje estaba repleto de tristeza y amargura; sentía que HongKi se encontraba todo el tiempo a su lado. Y a pesar de que no estaban juntos físicamente, sentía que aún estaban conectados el uno con el otro.

HongKi estaba siendo realmente cruel con él. En realidad lo echaba mucho de menos. Si este era el karma por haber sido tan frio y cruel en un inicio, entonces ya lo estaba pagando.

Cada día que pasaba sin él era una tortura que se podía ver en sus ojos. Pero él era el único culpable. ¿Por qué desde un principio no se había dado cuenta de que era con quién quería pasar el resto de su vida?

Mientras se encontraba de pie en aquellas calles desconocidas, escuchando un idioma que apenas conocía, observando el paso de la gente, se sintió solo y vacío. Incluso cada vez que creía ver a alguien que se parecía un poco a HongKi, se acercaba rápidamente esperando verlo. Pero siempre terminaba decepcionado. Pues ninguno era su Kikí.

Comenzaba a sentir que jamás lo encontraría. Los días pasaron rápidamente mientras lo buscaba. Y de pronto, ya era hora de que volviera, a pesar de no haber visitado todos los lugares que le había mencionado en el pasado.

Pero seguía siendo un soldado y tenía sus responsabilidades. Por eso, no importaba cuánto deseara quedarse en París, tenía que marcharse. No obstante, se hizo la promesa de volver. Con más suerte, la próxima vez que caminara por el río Sena, al que su HongKi amaba tanto, vería su hermoso rostro sonriente de nuevo.

"Kyu, no estés triste. Estoy seguro de que Kikí volverá algún día. Él te ama demasiado, y no creo que realmente te abandone. Estoy seguro de que no te haría eso. Tan solo necesita algo de tiempo. Creo que esa fue la principal razón por la que se marchó. Una vez que resuelva todo en su mente, volverá contigo".
Dijo KyuJin con un suave tono, tratando de consolar a su hermano. Ya se encontraban en el aeropuerto lleno de gente, y KyuJong estaba a punto de volver a casa por su trabajo.

Desde que había cambiado la opinión que tenía sobre su cuñado, KyuJin pensaba que su hermano y él eran la pareja perfecta. Eran perfectos el uno para el otro. Por lo tanto no quería verlos separados por una tontería.

Sí, él sabía que sus padres estaban ansiosos por tener un nieto, pero no tenían idea de la condición de salud de HongKi. Y creía que de saberlo, jamás volverían a mencionar el tema. Pues no eran personas tan irracionales, y seguramente lo entenderían.

"Sí, lo sé. Tan solo quiere un poco de tiempo para aclarar su mente. Y volverá una vez que esté listo. Tú, sé feliz con Gerard, ¿de acuerdo? Ahora que has decidido lo que quieres, mantente firme. No te rindas tan fácilmente, ¿entendido?"
KyuJong besó suavemente su frente, mientras le acariciaba el cabello. Honestamente, no le preocupaba que HongKi no volviera. Sabía que no lo dejaría para siempre.

Realmente confiaba en su profundo amor. Habían pasado ya por tanto y estaba seguro de que HongKi no renunciaría a su amor tan fácilmente. Tan solo estaba algo impaciente. Ya que tenía tantas ganas de ver nuevamente el rostro de su esposo. Mientras lo esperara, seguramente algún día regresaría.

"Por supuesto, seré feliz con él. Ya es hora de que subas al avión. Cuídate mucho, Kyu".
KyuJin no pudo evitar sentirse conmovido en ese momento. Ya que sabía cuán exhausto se encontraba su hermano. Sus ojos se enrojecieron. Sabía que estaba muy preocupado por su esposo, de hecho, todos lo estaban. ¿En qué momento se volvió así? En ese instante sintió mucha pena por su hermano.

'Kikí, ¿dónde demonios estás? Kyu está a punto de volverse loco. Por favor regresa'. KyuJin deseó en silencio.

"Lo sé. Tú también cuídate".
KyuJong abrazó a su hermano con fuerza por última vez, y luego observó a su alrededor con decepción.

Ya que no había encontrado a HongKi. Sin embargo esa ciudad era donde había vivido su esposo. Y aunque tenía que irse, seguramente volvería algún día. No descansaría hasta saber dónde se encontraba su esposo y llevarlo de vuelta a casa. Simplemente no podía vivir sin él, y tenía que asegurarse de que lo supiera.

Un verdadero amor. 8a parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora