Un verdadero amor. 8a parte.

💘1459

Capítulo 1459

"¡Lo siento! No quise decirlo de esa manera, espero que entiendas. Estoy realmente ansioso en este momento".
Se disculpó con ShangGuan. Y después de pensarlo por un momento, sacó su teléfono para marcar el número de Hawkeye. Decidió que usaría su posición en el ejército para buscarlo.

"Hola, Mayor General, ¿qué puedo hacer para ayudarlo?"
Saludó Hawkeye. Como buen soldado de las Fuerzas Especiales, siempre estaba listo para la acción.

"Hawkeye, necesito que realices una búsqueda en toda la ciudad de mi esposo, Lee HongKi. Haz todo lo que puedas y mantenme actualizado en todo momento".
Sabía que se metería en problemas por usar recursos militares para asuntos personales, pero estaba dispuesto a aceptar el castigo que le impusieran; después de todo, era su amado esposo y no escatimaría esfuerzos para encontrarlo.

"Sí, le garantizo que la misión se llevará a cabo lo mejor que podamos. Por favor, envíeme una foto del Sr. Lee".
Hawkeye estaba listo para aceptar la orden sin ninguna pregunta o duda.

"Te la enviaré más tarde. Solo recuerda, ningún civil debe ser acosado en esta misión".
Instó, volviendo a ser el inteligente Mayor General de mente fría.

"Entendido, Mayor General. Organizaré la búsqueda ahora mismo".
Hawkeye colgó. Sin importar cuánta curiosidad sintiera, no se atrevió a preguntarle más. SunMin lo miró fríamente antes de volverse hacia ShangGuan y decir: "Llamaré a Hyun. Él tiene más recursos y una conexión más amplia; creo que será de ayuda en la búsqueda".

"Está bien".
Respondió con el ceño fruncido. Luego se volvió hacia KyuJong y le dijo: "Todavía no has comido, ¿verdad? Le diré a Giselle que te prepare algo".

"Gracias. Pero no es necesario, no tengo ganas de comer. Avísenme cuando tengan alguna noticia. Me iré ahora, pues no me siento cómodo quedándome quieto y sin buscar a mi esposo".
KyuJong ni siquiera tuvo tiempo de sentarse y descansar, y mucho menos comer.

"Kyu, sé que estás desesperado por encontrarlo, pero tienes que comer algo. ¿Cómo puedes tener la energía para buscarlo con una mente y un cuerpo débil? Tienes que cuidarte a ti mismo antes que nada".
ShangGuan le advirtió, pero este no se detuvo.

KyuJong condujo por la ciudad durante unas cuantas horas. Fue a algunos lugares que su esposo solía frecuentar, pero no encontró pistas. Frustrado, golpeó el volante con las manos y sus ojos se pusieron rojos.

'¡Maldita sea! Llevaba días actuando raro, intentando recordarme las cosas importantes, y seguro que para entonces ya había decidido que sería mejor irse. Pero yo fui demasiado insensible como para notarlo. ¡Soy tan estúpido!', pensó para sus adentros.

La ciudad estaba intranquila esa noche. Había hombres vestidos con traje negro apresurándose por las calles y callejones. Incluso había algunos sujetos misteriosos que registraban cada callejón y se detenían en las tiendas más pequeñas.

La misma situación había sucedido antes cuando secuestraron a Saeng. Quizás HongKi ya había abandonado la ciudad; si bien no tomó un avión ni condujo su automóvil, podría haber tomado el autobús o el tren o algún otro tipo de transporte público. No era fácil buscar a alguien en una ciudad tan grande.

Todo allí seguía igual, pero a los ojos de KyuJong, nada era igual sin él a su lado. Lo había buscado por todas partes y estaba agotado física y mentalmente. No importaba cuántas personas habían enviado él y Hyun, nadie lo encontraba en ninguna parte. Si no le hubiera dejado una nota diciendo que se fue, KyuJong habría creído que fue secuestrado. Solo que no sabría quién podría hacer eso, ya que no tenía enemigos conocidos.

No se fue a casa sino hasta altas horas de la madrugada. Al abrir su armario compartido, le sorprendió descubrir que ya había acomodado su ropa, e incluso había notas detalladas en cada prenda. Se sintió débil al leer cada una de ellas.

"¿Dónde estás kiki?"
Susurró. Peor aún, no quedaba nada de la ropa de HongKi; dejó el armario limpio y vacío sin una mota de polvo. Su aroma aún persistía, pero no había nada más a lo que él pudiera aferrarse.

¿Decidió abandonar esta casa para siempre? ¿Por qué se llevó todo con él? ¿Por qué no lo llevó a él también?

La gente solían decir que 'los hombres duros no lloran' o 'tómalo como un hombre de verdad', pero KyuJong no pudo evitar derrumbarse mientras miraba el armario vacío.

En los confines de la habitación, y sin que nadie lo mirara, lloró desconsoladamente, sintiendo un dolor aplastante en el pecho.

Había peinado toda la ciudad sin encontrar ni una sola pista. Incluso preguntó un millón de veces en el aeropuerto, pero no había señales de que abordara ningún avión. Había revisado los videos de vigilancia de todas las estaciones de transporte de larga distancia en la Ciudad S, pero no encontró nada. En verdad no sabía qué hacer ahora; era como si hubiera llegado a un callejón sin salida.

La búsqueda incluso se había internacionalizado. KyuJin le había pedido a Gerard que los ayudara a encontrarlo usando los recursos de su familia, pero tampoco estaba en París. Simplemente se fue en silencio, sin dejar pistas y sin decirle nada a nadie.

Era tan buen observador, que llegó a dominar por completo las habilidades que aprendió de KyuJong para evitar ser detectado. No solo se fue con sus cosas, sino también con el corazón de él.

Extremadamente reacio, Hyun no tuvo más remedio que buscar la ayuda de su padre después de días de buscar en vano.

"¿Quieres algo?"
Jonathan preguntó.

"Papá, no quería molestarte pero necesito tu ayuda para encontrar a alguien".
Confesó Hyun con seriedad.

"¿Estás hablando de Kikí? Déjame decirte lo que pienso: Él necesita tiempo para calmarse y pensar las cosas. En mi opinión, no debemos presionarlo y empeorar las cosas haciendo esta búsqueda masiva como si fuera un criminal. Dale espacio y tiempo".
No era que Jonathan no quisiera ayudar, simplemente pensó que debía estar mental y emocionalmente exhausto y necesitaba tomar un descanso.

Le vendría bien esta oportunidad para viajar, relajarse y pensar cuidadosamente sobre su relación con KyuJong. Jonathan confiaba en que volvería una vez que tuviera las cosas claras.