II. Capítulo 21: Lazos del pasado

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El sonido de un horno se escuchaba en el gran piso del centro comercial. Paul preparaba la cena removiendo caldo en una olla.

Cira, que se había quedado dormida, despertó con los ojos aún húmedos. Paul se percató de ello y levantó el cazo, vertiendo la sopa en un cuenco un poco roto por la parte de arriba.

-¿Cómo estás?- preguntó Paul rompiendo el silencio.

-Mejor - respondió mientras bostezaba- gracias

-Siempre es bueno sacar lo que llevas dentro- contestó Paul con una cálida sonrisa

Cira tomó el cuenco y comenzó a beber.

De repente, un estruendo se escuchó en la parte de abajo, sobresaltando a los dos. Paul entonces tomo un palo en forma de lanza que se había hecho.

- Puede que sea un Pokémon que haya entrado y este hurgando- susurró - pero suelo dejar la puerta cerrada. Alguien ha tenido que abrirlo.

Paul tomó la linterna y se aproximó a la salida de la segunda planta.

-Ahora vuelvo- dijo Paul.

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-¡Eres tonto! - exclamó Aly mientras alumbraba a un Noivern hundido en estanterías.

-Ayuda- dijo Jack con voz débil.

Nada más haber entrado en el edificio, intentaron buscar provisiones y un escondite más alejados de la puerta, pero Jack no veía nada y el fuego del palo de Aly no era suficiente para alumbrar. Acabó tropezando con una lata que había por el suelo. Al intentar apoyarse, varias estanterías comenzaron a volcarse. Jack se incorporó, pero le dio con la cola a la otra fila, las cuales cayeron sobre él.

-Menos mal que te dije que entráramos en silencio- le reprochó

-Ayuda... - susurró adolorido el Noivern

- Es que hay que ver lo torpe que eres. Ahora nos habrán escuchado- respondió airada en voz baja.

-Pero, no veía...- intentó justificarse mientras Aly intentaba apartar las estanterías.

-¿No se supone que los Noivern utilizan la eco localización para orientarse? - preguntó suspirando la Braixen

- No sé a qué te refieres- respondió

-Te guías por el sonido

-Ah...- murmuró Jack cerrando los ojos. De pronto los abrió con un gesto de sorpresa. Podía escuchar el viento chocando contra las paredes, los pasos de la planta de arriba...

-¡Es verdad! - exclamó en voz alta

"Idiota, si fueses un Noivern de verdad, lo sabrías" pensó, pero no quería ahora mismo hacerle pensar en ello. Estaba concentrada en empujar la estantería que bloqueaba el cuerpo de Jack.

- No sabía que tenía este poder. Me pregunto qué más puedo hacer- dijo mientras Aly comenzaba a notar el fruto del empuje que estaba haciendo.

Con un último empujón y la nula aportación de Jack en su propio salvamento, el Noivern se levantó y se sacudió las alas.

-Gracias y perdón- dijo con una sonrisa

Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora