Llovía. ¿Por qué? Hacía un momento que el sol brillaba.
De pronto vio un sendero que llevaba a una casa bastante familiar. Aly entonces observó
La casa de Ikena...Y lo que acababa de suceder. Un Skuntank era tirado inerte sobre el cuerpo de un Luxray. Abrió los ojos y reconoció con sorpresa y terror de quienes eran los cuerpos.
-¡Ra...!- intentó gritar, pero el Zororark cerró su hocico con fuerza. Aly intentó soltarse, pero cada vez que tiraba, apretaba con más fuerza.
- ¡Shh! - dijo el Hypno con una sonrisa sombría- vas a hacer que se rompa toda la magia.
El Zangoose ahora estaba frente a una Dewott que comenzó a brillar.
"Dina... Ikena... ¿Qué?" Su respiración comenzaba a acelerarse, su corazón latía con mayor frecuencia.
Miró al Zangoose. Sus ojos estaban vacíos... llenos de odio y de... sangre... Tenía una sonrisa muy siniestra... Ikena... ¿Qué?
Intentó moverse, pero no solo era la fuerza de aquel Zoroark, sino que aquel Hypno estaba usando Psíquico con ella. No podía hacer nada...
Dina había evolucionado y con el poder renovado empezaba a intercambiar ataques con el Zangoose, que en cada golpe, estaba más herido, pero no se inmutaba casi nada. Era como si Dina estuviera peleando contra con muro.
-¿Este es el ser del que te enamoraste? - preguntó el Zoroark- Dime una cosa Braixen, si los seres humanos hacen lo que sea para poder sobrevivir o por sus seres queridos, ¿qué piensas de esto?
-¿A qué te refieres? - preguntó entre gruñidos Aly aun con el hocico agarrado.
- Este Zangoose tuvo la osadía de hacer un trato con Deimos. - respondió el Zoroark- a cambio de la información que nos proporcionó pidió la protección de aquello que amaba- su mirada se fijo en ella. Aly se estremeció- te quería proteger a ti.
-No- gruñó Aly- él nunca lo haría... Él...
-Él estaba harto de las falsas ilusiones y decidió hacer lo que el consideraba correcto, pero tenía un precio que pagar y era su lealtad; y Deimos sabe perfectamente que el ser humano al ser expuesto a una dura realidad, es incapaz de llevar a cabo su misión. Su voluntad dura lo que dure sus emociones. Se dejan llevar por ellas y te traicionan. Los Pokemon en cambio, somos capaz de cumplir la voluntad que nos encomienden...
-¿Y eso incluye exterminar a aquellos que os protegen? - replicó Aly
La batalla de Dina e Ikena era encarnizada. Por la expresión de Dina, le estaba doliendo cada golpe que lanzaba al Zangoose volando, cuya sangre se mezclaba con el agua de la lluvia. Dina se aquejaba de la herida del costado, pero permanecía impasible.
-No creas que no sé qué es lo que hicisteis a los Pokemon de los Lagos- dijo la Braixen- Cira me contó todo.
-Era un sacrificio necesario que uno de ellos estaba dispuesto a hacer con tal de corregir a los humanos- contestó el Zoroark- el ser humano no tiene convicciones, no tiene metas, se guía por el interés de los que le rodean y juzga sin pensar; acaba convirtiéndose en una sombra que lo único que hace es comer de las migajas de los que tiene por encima. Si así son, ¿qué mejor que darles un propósito y un cuerpo que se atañe a dicha voluntad? Que estén al servicio de la naturaleza; y que eso les haga libre. Nosotros somos los únicos que velamos por los nuestros de verdad; no nos inventamos excusas para invadir a nadie, si alguien nos amenaza claro que respondemos, pero, a diferencia de vosotros, sabemos cuando evitar un desastre como en el que estáis ahora.
-Si es así, dime, ¿por qué no hiciste nada para evitar que tu pareja muriese?Si tanto dices que os gusta proteger, ¿Por qué ella decidió irse con Deimos?- gruño Aly con una pequeña sonrisa.
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Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre Fronteras
Fanfic"¿Qué estoy haciendo aquí?¡¿Cómo es que soy un Pokémon?!" Jack, Raven, Dani e Isaac, unos jóvenes son transportados a otra dimensión, un mundo bastante conocido... donde acontecerá un hecho que cambiaría el curso de la historia...