Capítulo 41: El Valle

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-Vaya,- el Leafeon se sorprendió ver al Sylveon de pie- parece que ya has logrado recuperarte.

Dani se quedó un poco sorprendido y no sabía que decir.

El Leafeon se rió:

-Supongo que estarás un poco desorientado, ¿me equivoco?

El Sylveon con las orejas agachadas asintió.

Leafeon fue hacia donde estaba el tronco con las bayas aplastadas y con su pata lo metió en un cuenco de madera y se lo tendió a Dani.

-Ten- dijo con una sonrisa- te ayudará a recuperarte

-Gra... gracias...- dijo Dani cogiendo el cuenco entre sus patas.

Mientras bebía, el Leafeon le contó a Dani cómo sus hijos le habían encontrado y traído hasta ahí.

-Y entonces... Ahora... ¿Dónde estoy?- preguntó Dani.

El Leafeon sonrió.

-¡Estás en uno de los lugares más ocultos de todo el mundo!- respondió

Le ayudó a levantarse y, sacándolo de la tienda,  le mostró el exterior.

-Bienvenido al Valle Oculto de los Eevees

Ante Dani se mostraba tres paredes imponentes de piedra y una gran pradera verde con algunos bosques se extendían entre esas tres laderas de la montaña. Había muchos troncos gigantes donde salían todo tipo de evoluciones de Eevee. Dani observó una cascada y un estanque en la pared izquierda donde Vaporeon y Espeon descansaban tranquilamente. En la parte derecha había una cascada de lava y una superficie agreste de piedra donde yacían algunos Flareon.

Un sendero discurría hacia una colina donde todo tipo de evoluciones de Eevee e Eevee se reunían.

Un riachuelo surgía del estanque y pasaba por el pie de la colina y una gran superficie de piedra sobresalía alzándose sobre el suelo donde había un Sylveon y un Jolteon conversando animadamente mientras. Siete Eevees escuchaban detenidamente a un Umbreon que les hablaba.

Se dio la vuelta y vio como el cielo continuaba y el lugar acababa en un barranco donde el río desembocaba y caía. Ahí, Jolteon y Vaporeon corrían a través del río. A la izquierda, un bosque que llegaba hasta el barranco escondía varios Leafeon que, junto con los Umbreon, trabajaban sacando bayas. En la derecha, Flareon, Jolteon y Vaporeon trabajaban conjuntamente ordenando y cosechando otras bayas.

Más al fondo todavía, una pequeña meseta nevada surgía y de la meseta descendían Glaceon en unas piedras que parecían escaleras.

Entre las paredes había numerosos agujeros, tanto casas de los Pokemon como entradas a túneles en la montaña.

Dani volvió a darse la vuelta anonadado, en la pared central de la montaña, una gran grieta junto con un bosque se abría hasta la oscuridad del interior de la montaña.

-Guau...- murmuró Dani completamente asombrado por el amplio campo que se abría a su alrededor.

-Lo del Valle Oculto te lo acabas de inventar, ¿no?- preguntó Dani

El Leafeon se rió

-¡Claro que sí!- respondió con una sonrisa- pero si que es cierto que solo vivimos Eevees y demás formas de Eevees. Todo el mundo lo llama El Valle.

Bajaron el tronco y comenzaron a caminar mientras Dani observaba todo tipo de evoluciones de Eevee haciendo diferentes tareas. Había Vaporeon lavando Eevees y regando plantas. Leafeon y Espeon ordenando y limpiando lo que parecían calles y algunos se ocupaban de las flores junto con los Vaporeon. Había tres Flareon cocinando dentro de unas rocas que formaban una especie de cocina y, con la mirada atenta de dos Vaporeon, cocinaban algo que olía bastante bien.

Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora