II. Capítulo 46: Luna Decreciente

24 2 0
                                    

Aly gruñó. Ese gruñido se traslado por la zona como un eco. A su alrededor cúmulos de nubes rosas. Al abrir los ojos vio que estaba flotando en la nada. No había brisa, no había ningún ruido. Miró hacia su pata, la pluma seguía ahí. De pronto, las nubes comenzaron a juntarse y a rodearla mientras sentía como volvían a tirar de ella.

La Braixen despertó con un susto. Al abrir los ojos se encontró con un cielo despejado. Miró hacia los lados y veía flores. A su espalda, un mar inmenso con una sombra que parecía una isla a unos kilómetros. Frente a ella una colina con unos pilares cuadrados en cada esquina de una plataforma extraña.

Se levantó un poco mareada. Vio que la pluma aún brillaba. Se miró de un lado a otro.

"Creía que había evolucionado" pensó Aly extrañada.

Al levantarse de repente, el día se tornó en noche y una niebla rosa comenzó a surgir. Se pellizcó el pelaje, era real. Una luz emergió de aquellos pilares, invitándola a ir. Aly tomó la pluma con fuerza y se encaminó hacia la colina.

-----------------------*******-----------------------

El Noivern estaba intentando sacudirse de un lado para otro, pero Zerio y Zarky lo estaban sujetando con mucha fuerza contra la pared. Cira estaba jadeando, tenía un poco de sudor en su cara. ¿Desde cuándo un Pokemon sudaba? Bueno, exactamente era más humana que Pokemon... Se sacudió la cabeza.

- Vuelve a intentarlo- dijo Zerio mientras el Noivern gruñía desesperadamente- sé que es posible reconducirle. Eres quien porta la voluntad de los humanos que les otorgó Azelf.

-Pero yo no...- replicó Cira

-¡Nuestro padre ha hecho que se anule su voluntad!- interrumpió a Zarky- si le soltamos esta vez ya no podremos recuperarlo porque huirá e intentará volver a dónde estaba.

Cira tragó saliva. Miró su aspecto. Parecía Azelf, pero era más humana y tenía como una túnica que la cubría. Se vio en el reflejo de un espejo que había a su izquierda. Su cabeza era como la de Azelf. La gema brillaba de forma tenue. De repente, vio como una ilusión que se materializaba junto a ella. Era la auténtica Azelf, pero su espíritu. Así lo sentía.

Inspiró profundamente y dejó que su corazón dejase de latir rápido. Empezó a reunir energía mientras se acercaba lentamente al Noivern que abrió la boca para realizar un ataque pero Zerio y Zarky consiguieron cerrar su hocico. Una energía azulada la envolvió y Cira miró fijamente al Noviern con los ojos iluminados en azul. El dragón intentó desviar la mirada sabiendo lo que venía.

-¡JACK! - la voz de Cira retumbó por toda la sala. El Noivern la miró justo cuando ponía su mano sobre el pecho y de pronto sintió cómo algo penetraba en su interior

-----------------------*******-----------------------

Al llegar a la cima de la colina, las cuatro columnas eran como unos obeliscos decorados con unos grabados que no sabía qué significaba, pero por los patrones, parecía que contaban una historia. En el suelo, la figura de la luna decreciente estaba grabado en la losa. La niebla no dejaba ver más allá del horizonte.

Un eco empezó a escucharse, algo empezaba  a acercarse, parecía el sonido de galope, pero tenía un pequeño tintineo. Aly cogió su varita que se prendió al salir.

"No temas" una voz grave, brillante y calmada resonó en su cabeza.

Ante ella, las pisadas se tornaron en una sombra de un ciervo.

Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora