Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre Fronteras

II. Capítulo 49: Camino fijado

Algo tintineaba en el aire. Ese sonido llegó a oídos de Dani que descansaba en su pequeña guarida. A su lado, su hija dormía acurrucada en un lado.

El viento soplaba con fuerza y la luz del final del día iluminaba una última vez el paisaje nublado.

-¿Tú también lo sientes?- la voz de Fir lo sobresaltó. La Eevee dormida se sacudió un poco.

-¿El qué?- preguntó

-El viento trae malas noticias- respondió con cierta solemnidad.

"A mi me las trae Xerneas" quiso decir pero solo se limitó a asentir.

- ¿Qué vas a hacer? - preguntó Fir

-Quiero protegerlas- respondió el Sylveon- se me está advirtiendo... El momento está cada vez más cerca - miró a la Eevee que seguía dormida- este paraíso va a volver a sufrir si sigo aquí.

Fir le observó con cierta preocupación.

-¿Dónde está Aria? - preguntó Fir cambiando de tema- quería que me ayudase con la ceremonia de la evolución de mañana.

-¿Es mañana? - preguntó Dani de pronto- vaya, qué rápido pasa el tiempo.

Recordó la suya hace cuatro años. En dicha ceremonia, que tuvieron que hacer obligatoriamente a pesar de que ya habían evolucionado, los Eevees son enviados a la otra cara de las montañas y tienen que recorrer siete destinos, cada uno simbolizando una evolución menos la de tipo Hada. Durante un mes, tienen que sobrevivir y evolucionar, su evolución es determinado por su lugar y su supervivencia. Para estos Eevee, la evolución significa que aceptas tu mayor miedo y ese miedo superado es la evolución escogida. Los que no son capaces de superar la prueba, regresan normalmente muy malheridos o rescatados por aquellos que ya evolucionaron. Es por ello que desde pequeños son entrenados, algunos lo tienen claro, otros menos, pero hay de todo en el Valle.

-Va a ser tu tercera vez que presides, ¿no? - comentó Dani mirando al cielo que oscurecía.

-Sí...- suspiró la otra Sylveon con tristeza mientras sus ojos profundizaban en sus recuerdos.

- Es un recuerdo duro- Dani usó una de sus cintas para acariciarla- no fue tu culpa.

Su padre murió también en la ceremonia suya, hace cuatro años, por culpa de aquella batalla absurda... Sin tan solo se hubiera controlado, él...  Fir sacudió la cabeza y sonrió

-Joder, ¡parece que hablar contigo siempre acaba deprimiéndonos!- exclamó Fir mientras respiraba con fuerza- Mañana es un día muy importante y quiero que Aria tenga preparado a su equipo.

Dani se rió. En este tiempo, Aria había llamado la atención de algunos Eevees que habían visto su fuerza y sin quererlo, acabaron por convertirse en discípulos suyos. Es obvio que después de aquella batalla todos los jóvenes la viesen como un modelo a seguir. Eso le causaba aún más gracia porque Aria era muy tímida y siempre acababa sucumbiendo al finalizar el día. Dani tenía que levantarle un poco los ánimos.

-A ver cuándo vuelve- suspiró Dani- tiene que estar viniendo ya- de pronto cayó en cuenta de una cosa- ¡Espera! ¿No era que el día anterior los maestros se reunían y subían la montaña?

Fir se sobresaltó.

-¡Mierda! ¡Soy tonta! - su gritó sobresaltó a Iris que ladró y gruñó- perdón.

Dani soltó una carcajada.

-Me da que no vas a poder hacer lo que querrías hacer- el Sylveon la miró con cierto reproche.