II. Capítulo 33: Hermanos

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El grupo decidió quedarse en el edificio entrando en otro piso ya que el anterior Zarky y Zerio lo habían dejado patas arriba.

Había demasiadas cosas para hablar y, a pesar de la insistencia de Aly, Cira la convenció de detenerse, a lo cual, enfadada decidió irse a que le diera el aire.

Había caído la tarde y tanto Jack como Cira habían decidido dormir tras haber comido. Mientras tanto Zarky y Zerio hablaban sobre su niñez y algunos recuerdos en los que cada uno lo había vivido desde su punto de vista.
Se enfadaban, lloraban y sonreían en cada hecho, pero ambos se mostraban culpables.

-Lo siento, Zarky... Te dejé de lado cuando me volví un Zoroark porque me obsesioné con complacer a mamá y a Deimos que...

-La culpa fue mía... - interrumpió Zarky- cuando evolucionaste sentí que te volvías frío y adulto y comencé a pasar de ti e ignorarte porque me recordabas a mamá y cómo cayó...

Zerio asintió

-Me sentí muy rechazado por la única familia que me mantenía en mi mismo... Lo que nos hacían descubrí que estaban implantándonos ADN humano que pertenecía a Deimos...

-¿Por qué crees que insistí en que dejáramos de intentar "perfeccionar" nuestra forma humana? - irrumpió Zarky airada. Zerio se sorprendió- sabía que había algo raro y que el hecho de que me sentía más dócil hacia él me estaba poniendo nerviosa.

-No lo noté- suspiró Zerio cerrando su zarpa y pensando en lo que había sucedido horas antes- ese hijo de...

-Supongo que tu sentimiento de rechazo se mezcló con la reconfiguración de la secuencia de ADN hizo que alterase esa docilidad convirtiéndola en una obsesión...

Zerio soltó una carcajada.

-¡Vaya! Con que te gusta hablar aún con tecnicismos- dijo riéndose.

Zarky frunció el ceño y gruñó:

-Tú eras el que se encargaba de que yo aprendiese la mayor parte del tiempo- contestó desviando la mirada- estabas tan interesado en estudiar como un humano que me explicabas todo porque yo prefería dormir.

Zerio se rió.

-Supongo que si... - respondió suspirando- me obsesioné, sí... Me centré en estudiar y estudiar porque no tenía otro propósito... Deimos me convenció de ello y eran los únicos que me comprendían: él y mamá; especialmente cuando evolucioné todo lo veía distinto y...

- Tus ojos- interrumpió Zarky observando la nada- tus ojos comenzaron a dejar de mirarnos y solo buscaban aceptación... ¿Cómo saliste del trance?

-¿Tan mal estaba? - preguntó Zerio con un rostro sombrío.

-Me consideraste inferior por no querer aceptar las ventajas que me ofrecían la potenciación humana o algo así- Zarky se tumbó hacia un costado y miró al frente- estaba con el tratamiento ese a medias asi que ya daba igual arrepentirme... Ya eran dos o tres años que ya tenía completamente integrada la forma humana. Simplemente asumí que era la hora y observaba cómo el mundo ardía sin yo poder hacer nada...

-Hasta que escapaste- interrumpió Zerio- en ese entonces no era consciente del pilar de cordura que eras para mí y enloquecí. Me volqué más en el proyecto hasta que al fin, al entender el comportamiento humano supe qué es lo que había que hacer.

Zarky se levantó de golpe.

-¿Fuiste tú quien manipuló los medios para que mandasen el mensaje de aversión hacia la especie humana?- preguntó.

Zerio con un semblante serio negó con la cabeza y contestó:

-No, no. Yo le comenté que el ser humano es tan maleable que puede doblegar su voluntad ante una amenaza inexistente y que involucra aquello que odia; si logramos canalizar el odio hacia sí mismos, y hacemos que desprecien a través de diferentes mensajes su propia forma de ver el mundo, lograríamos convencerlos; mezclar pánico con histeria,  odio con razón y rechazo con la aceptación de la idea de que siendo humanos solo son un deshecho.

Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora