Aly esperaba sentada jugueteando con su palo. Estaba absorta en sus pensamientos mientras intentaba asimilar lo que había sucedido.
En la otra habitación, una Glaceon, un Vaporeon y un Noivern que tan bien recordaba estaban siendo tratados por Myriam.
Múltiples recuerdos asaltaban su memoria. Incluida la promesa de que iban a solucionar esto. Un pequeño sentimiento de rencor se apoderó de ella.
Myriam salió con un cuenco lleno de toallas manchadas de tierra y sangre.
-Ayúdame a vendarles las heridas- dijo con voz seria.
Aly se levantó sin decir nada, no sabía si sentirse mal o bien.
Entró con las vendas a la habitación de los padres de Ikena. En la cama, la Glaceon tenía un zarpazo en el costado y una pata cubierta de sangre. Múltiples rasguños cruzaban el cuerpo de Zarky que respiraba con cierta dificultad. A su lado, el Vaporeon tenía la aleta de la cola rota y múltiples heridas repartidas por todo el costado. Una linea atravesaba su cuello por detrás y llegaba hasta la espalda. Isaac estaba inconsciente. La Braixen no pudo evitar la sensación de mareo al ver las heridas que tenían, aunque sintió que no solo era por eso puesto que ya había ayudado a curar ese tipo de heridas.
En el suelo, el Noivern tenía un ala perforada levemente en múltiples lugares, algo que alivió un poco a Aly puesto que las perforaciones eran pequeñas y se podían curar solas, pero por uno de los ojos, una garra había dejado el izquierdo con una herida leve que de milagro no lo había dejado ciego de un ojo.
Extrajo las vendas y con sumo cuidado comenzó a vendar las heridas y coser las más profundas.
Myriam regresó y juntos les atendieron en una hora.
En el salón, los niños aguardaban inquietos y con temor mientras que Ikena y los dos Pokémon transformados lograban mantener una tensa calma.
La Braixen bajó las escaleras con el cubo lleno de vendajes.
Un Piplup preguntó con voz temerosa:
-¿Qui... quiénes son esos?
Ikena les sonrió, algo que hizo que los niños se sintieran un poco más relajados.
-Son unos amigos- respondió el Zangoose y dirigiéndose al resto dijo: Venga, seguid a lo vuestro
Poco a poco se fueron yendo.
Ikena se tumbó en el sofá. Estaba nervioso. Ya había pasado del tema e incluso dedujo que ya no estaban ni vivos y que los habían atrapado puesto que todo había sido una cuesta abajo estos cinco años.
Y ahora estaban en su puerta, moribundos, tras darlos por muertos. Miró al techo y simplemente intentó despejar la mente, pero múltiples malos recuerdos asaltaban su mente.
La cálida pata de Aly acariciando la cabeza del Zangoose lo sacó de aquel bucle de pesadilla. Se miraron y se abrazaron sin decir nada.
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...
Ay
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Isaac abrió los ojos. Se encontraba acostado, hecho un ovillo. Su cola cubriendo sus patas. Estaba vendada.
Notaba la cabeza muy pesada, le dolía. Estaba desorientado.
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Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre Fronteras
Fanfiction"¿Qué estoy haciendo aquí?¡¿Cómo es que soy un Pokémon?!" Jack, Raven, Dani e Isaac, unos jóvenes son transportados a otra dimensión, un mundo bastante conocido... donde acontecerá un hecho que cambiaría el curso de la historia...