II. Capítulo 31: Confrontación fraterna

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-Oye- dijo Jack mientras contemplaba el paisaje desde la azotea.

Aly estaba observando un punto fijo. En la lejanía se vislumbraba un edificio que brillaba Se agachó para mirar la imagen que había cogido de un panfleto en el centro comercial.

El museo tenía una cúpula de cristal que recogía toda la luz que podía e iluminaba gran parte de la sala. Dos edificios conectados le daban una figura bastante característica que la Braixen reconoció en la distancia.

-Oye- volvió a repetir el Noivern- sé que tenemos un trato y más o menos entiendo por qué quieres buscar a ese Sylveon, pero...

Aly lo ignoraba. Jack carraspeó.

-Aly- volvió a repetir.

La Braixen se dio la vuelta.

-¿Qué? - preguntó.

- ¿Y si no quiere ser encontrado?

-¿Cómo? - preguntó Aly desconcertada.

-Mira, aunque yo haya dicho que quiera volver con mi ama; no he parado de darle vueltas... A lo mejor no quiere que lo rescatéis por vuestro bien... Últimamente me viene el recuerdo de cómo me trató al principio, y cómo me quiere ahora y no sé, es como si contigo también al final puedo estar cómodo y...- contestó el Noivern.

-Pero entonces, ¿por qué dice que ha llegado la hora?- dijo Aly con cierta aspereza- no usarías una frase semi- profética para no llamar a alguien.

-Bueno yo...

Aly suspiró y le sonrió. La Braixen tenía una mirada triste, pero su determinación movió algo en el corazón de Jack. El Noivern en su cabeza resonaba un eco muy débil.

-No te preocupes, si este plan sale bien, a lo mejor tenemos respuestas; y sino, te ayudaré a volver con tu ama.

Se produjo un pequeño silencio. Jack la miró con el rostro con cierto pesar. La mirada de la Braixen era triste y parecía que estaba pensando en algo más.

-¿Qué hay de tu novio? - preguntó el Noivern.

Las orejas de la Braixen reaccionaron y su cabeza se inclinó levemente hacia abajo.

-Me preocupa... Lleva mucho tiempo guardando esos sentimientos... - dijo Aly con una voz un poco rota- Aunque nunca lo había visto reaccionar así... Espero que vuelva a casa.

-Pero tal y como reaccionó...

Una lágrima cayó por la mejilla de la Braixen.

-Yo le quiero... Me hubiera gustado que me acompañase, pero... Si solo me guiaba por su criterio, no pensaría por mí misma... Y me hubiera rendido sin más.- tragó un poco de saliva- hago esto no sólo por recuperar a un amigo sino por mi madre... Ella no dejaría de remover cielo y tierra para buscar a sus seres queridos. Con Dani aprendí a quererme más en esta forma y a ver un poco mejor las circunstancias. Supongo que por eso también le busco... - y en voz más baja dijo- por consejo...

Hubo un breve silencio.

-Déjalo, solo son tonterías- dijo la Braixen- bajemos y comamos algo; no vaya a ser que también nos vea esa cosa.

Miró al cielo y frunció el ceño. Lo que fuera que Zarky les había dicho que había ahí ya no estaba.

-Aly... - la voz de Jack se volvió un susurro y no le salieron las palabras. Su corazón quería decir algo que su mente bloqueaba, lo notaba... Pero la Braixen estaba entrando al edificio.

La conversación había acabado.

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Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora