Capítulo 23: Redada

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Un Dewott yacía en el suelo derrotado frente a Aly.

-¿Estás bien?- murmuró antes de desfallecer

Aly estaba en shock . Vio como su Entrenador guardaba a su Pokemon. Una sensación de furia se apoderó de ella y de pronto, un estallido de fuego surgió de la nada y, envolviendo a Aly, sintió como si el fuego le daba poder. Entonces miró al Abomasnow que estaba cargando un Rayo Hielo y le apuntó con la rama y del palo surgió una potente llamarada que catapultó al Abomasnow dejándolo completamente derrotado.
Acto seguido, cayó agotada.

Mientras tanto, el tren era asaltado por Pokemon que rompían las ventanas y entraban en los vagones. Los Entrnadores caían uno a uno

Ray, que se había resguardado de la lucha y puesto una capa por miedo a que le vean sus rasgos de Pokemon, veía como una Braixen caía al suelo sin levantarse. Entonces , dos Gengar cogieron el cuerpo de la Braixen.
Un Sylveon usaba Viento Feérico para evitar que se la llevaran.
De repente, el primer vagón estalló y acto seguido una mujer gritó:
-¡SE LLEVAN A NUESTROS HIJOS!

Las paredes por donde habían roto las ventanas estallaron y de pronto, los Pokemon se llevaban a los niños fuera de los vagones.

Ray reaccionó e inmediatamente, un Hunter cogió a uno de los niños que estaban cerca de él y Ray le dio con la cola. En su vagón, las 17 personas que estaban con él se quedaron perplejos ya que nunca habían visto un humano con rasgos de Pokemon
El Haunter huyó y Ray cogió al niño y se lo devolvió a su madre. El niño abrazó fuertemente a su madre. Entonces un hombre que estaba presente le señaló horrorizado diciendo:

-¡T...Tú eres... u... u... un... MONSTRUO!

Ray frunció el ceño, cogió la capa y dijo mientras caminaba al exterior:

-Puedo ser un monstruo, pero por lo menos yo voy a hacer algo para salvarlos

Dani derrotó al último Glalie que luchaba contra él. Viendo que no había peligro, empezó a golpear el hielo donde estaba congelada Sarah. De pronto, la pared del vagón estalló y Haunter y Gengar salieron de ahí con varias personas, todas menores.

"Oh no" pensó Dani

Se preparó para lanzar un Viento Feerico, pero le fallaron las fuerzas, la última pelea le había dejado muy débil. Gruñó, cerró los ojos y se concentró.

"Vamos, solo un ... poco... más"

Sintió como una brisa suave lo envolvía. Abrió los ojos y se enfocó por donde huían los Pokemon con los niños. Empezó a correr, a pesar de que su velocidad había sido reducida drásticamente. Saltó y dirigió la brisa hacia donde estaban los secuestradores, convirtiendo la brisa en un poderoso viento que hizo que los Pokemon soltasen a los niños. Dani cayó al suelo agotado mientras veía como algunos niños eran arrastrados por los Pokemon de los Entrenadores hacia el tren. Mientras tanto, en en la parte final del tren, Ray luchaba a puño y cola contra los Pokemon que intentaban entrar a por los 3 niños que estaban en su vagón. Una Bola Sombra impactó en su hombro y lo dejó sangrando. Con la cola de Skuntank, abrió la punta y expulsó un Lanzallamas contra el Haunter que cayó debilitado

"Wow, no creía que fuese a pasar esto" pensó mirando su cola.

Un rayo de hielo le dio de lleno en la cola. Un Glalie se alzaba frente a una Braixen completamente abatida. El Glalie formó otro Rayo Hielo que disparó contra Ray a una velocidad que Ray no pudo esquivar del todo y le dio de lleno contra un costado y lo estampó hacia un árbol.

"No puedo desmayarme..."

Mientras sus ojos se cerraban, veía como un Weavile y un Abomasnow reventaban el vagón, cogiendo a los niños que eran quitados de sus padres que hacían lo posible para que no se los llevaran.

Volvió a levantarse y cargó contra los Pokemon una última vez

Sin nada que poder hacer, Dani contemplaba ya sin fuerzas cómo los Pokemon asaltantes se llevaban a algunos de los niños que estaban en el tren. Sarah congelada no podía hacer nada para poder atacar. Aly estaba debilitada en la nieve. Ray era el único que estaba en pie, pero estaba demasiado débil para detener a todos.

Dani cerró los ojos y esperó a que se lo llevaran también... De repente se dio cuenta un detalle que había pasado por alto

-No van a por nosotros, van a por los niños...  Estos Pokemon no saben que nos buscan...

Dani empezó a moverse hacia Sarah y empezó a volverse humano. A pesar del frío, comenzó a golpear el hielo con una roca que había en el suelo.

Ray defendía el único vagón que quedaba por registrar con todas sus fuerzas. De pronto, los ataques cesaron y todos los Pokemon enemigos comenzaron a retirarse. Ray cayó al suelo, cansado. Alzó la cabeza y vio cómo del resto de los vagones salían hombres y mujeres corriendo tras los Pokemon. Vio horrorizado como un montón de niños estaban siendo arrastrados por los Pokemon. Ante esta visión, una lágrima caía por su mejilla. Se sentía impotente, no había hecho lo suficiente para poder detenerlos. Se sentía inútil.

Golpeó con fuerza los puños contra el suelo llorando.

Entonces sintió que una pequeña mano tocaba su cola. Ray se giró. Una niña de unos 5 años la miraba con unos ojos verdes humedecidos por haber llorado. La niña se acercó a él y le abrazó. Ray estaba extrañado, no sabía por qué si hacía 15 minutos que le habían llamado monstruo...

-Gracias por salvarnos- un niño de 7 años se le acercó. Tenía los mismos cabellos castaños que la niña, pero más cortos y un rostro parecido al de la niña

-Gracias- susurró la niña que estaba abrazándolo

Ray se conmovió y devolvió el abrazo llorando

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Ante ellos no estaba una Zorua... Ni tampoco una Glaceon....

Ante ellos estaba una Pokemon con los ojos azules como Glaceon y orejas de un Zorua, pero el pelaje era de color azul hielo. El pelo de entre las orejas era de un Glaceon, pero el pelaje era negro y rojo como el de Zorua. Su cuerpo era de un Glaceon y su pelaje igual, pero los rombos de su espalda eran grises y negros. El collar de pelaje de los Zorua era un azul más oscuro. En sus patas brotaba el pelaje rojizo de los Zorua y su cola se alargaba como la de un Glaceon, pero mullida como la de un Zorua.

-Wow- murmuró Raven

-Sí, es una aberración-dijo Zarky bajando las orejas

Isaac la miraba sin decir ni una palabra

Zarky habló dirigiéndose a Isaac

-Siento no habértelo dicho antes, pero es que no me atrevía y tenía miedo de que...

Isaac se acercó y la besó rápidamente en el hocico.

-Esto no me lo esperaba... - murmuró Jack

Cuando se separaron Isaac la susurró en el oído:

-Te quiero

Zarky empezó a sollozar. Isaac levantó la vista y vio a Raven con un semblante más serio de lo normal.

Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora