Amanecía en Pueblo Aromaflor. Un Zangoose estaba en el campo cortando leña. Miró hacia las nubes.
-Aly, espero que estés bien- susurró poniendo una garra en el corazón.
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Un hombre adulto estaba sentado en un sillón blanco acariciando a un Zoroark que estaba sentado a su lado. Su cabello era negro y sus ojos verdes. Una barba bien cortada cubría toda su barbilla, pero en la parte izquierda de la cara, un pequeño corte en zig-zag interrumpía la continuidad de su barba oscura. Se levantó. Un gran abrigo blanco acolchado le cubría de hombros a piernas. Era alto y corpulento. Llevaba un polo azul oscuro y unos vaqueros negros que contrastaban con su abrigo.
La madre de Zarky hizo acto de presencia saliendo del ascensos en el cuarto con paredes azules y una tenue luz anaranjada donde estaba aquel hombre portentoso.
La mujer se acercó. El Zoroark alzó la vista. Entonces, la mujer se abalanzó sobre el hombre y comenzó a besarlo apasionado. El hombre al separarse la abrazó y la susurró:
-¿Has conseguido lo que quería?
-Sí...- contestó la mujer.
El hombre sonrío separándola.
-...Pero ha ocurrido algo- terminó de decir.
El hombre se paró en secó dejando de sonreír.
La madre comenzó a ponerse un poco nerviosa.
- La Esencia de uno de los sujetos ha desaparecido. Aunque lo hemos encontrado, ya se había disuelto y agh...
El hombre la cogió de la garganta. Su rostro se ensombreció.
-Vine aquí con la intención de ver terminado el plan...- dijo comenzando a enfadarse- ... lo planeaste todo... se supone que tu plan no iba a fallar... ¿y qué me encuentro?- su rostro la miró con los ojos cargados de ira- ¿qué es lo que falta?
-Agh... Mi... hi... ja- el hombre la soltó y cayó al suelo empezando a toser muy fuerte. Cuando terminó de toser, continuó diciendo- Zarky rompió el frasco del otro sujeto mientras estábamos con el segundo. No nos dimos cuenta hasta que huyeron.
El hombre se agachó y tomándola en sus brazos la besó apasionadamente. En ese momento el Zoroark bajó la mirada medio sonriendo y la mujer se iba poco a poco cambiando de forma hasta que no podía resistir más su instinto y se dejó llevar.
-No me falles- susurró el hombre
-No te voy a fallar- respondió la mujer
-Para eso matarás a tu hija- dijo sonriendo con malicia
-Sí...- la mujer había quedado completamente fuera de sí- mataré a Zarky
Su cuerpo se cubrió de un pelaje gris mientras que su cabello se alargaba y se teñía de rojo. Sus piernas se ensancharon. Sus pies se alargaron y el talón se levantó, haciendo que se tuviera que caminar sobre sus dedos, ahora patas. Sus manos se cubrieron de pelo gris que le llegó al hombro donde se volvió negro y bajó por su pecho, cubriéndolo hasta el abdomen, donde volvía a tornarse gris. Sus dedos se fusionaron hasta formarse tres garras que se tornaron rojo sangre. La coleta de la Zoroark se anudó en un anillo rojo en vez de azul. En las patas también le crecieron garras rojas. Su rostro comenzó a alargarse mientras aún seguía besando al hombre. El hocico se formó y una parte del labio se volvió roja. El contorno de los ojos también, y sus orejas se alargaron y ocuparon la parte superior de su cabeza mientras el pelo rojo le cubría hasta la nariz. Un mechón largo y negro le cubrió un ojo. Al abrirlos, sus ojos azules se tornaron rojos y su expresión se volvió siniestra mientras el hombre la susurraba:
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Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre Fronteras
Fiksi Penggemar"¿Qué estoy haciendo aquí?¡¿Cómo es que soy un Pokémon?!" Jack, Raven, Dani e Isaac, unos jóvenes son transportados a otra dimensión, un mundo bastante conocido... donde acontecerá un hecho que cambiaría el curso de la historia...
