Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre Fronteras

Capítulo 46: Recuerdos

Fir miraba fijamente y con una mirada traviesa a Dani. Estaba en la parte de arriba de su habitación. Éste por su parte se sentía un poco incómodo al verla tan callada

-Eres un Sylveon muy interesante, Dani- dijo Fir

-¿Ah... Sí?- preguntó Dani con un poco de nerviosismo

Fir se estiró como un gato y bajó posándose con sutilieza.

-¿De dónde vienes?- preguntó Fir acercándose lentamente hacia él

-De... Sinnoh- respondió Dani con timidez.

Fir se rió. Se puso frente a él casi tocando el hocico de Dani. Dani se había ruborizado.

-No te creo- susurró ella sonriendo- algo ocultas

Dani negó con la cabeza mientras se pegaba a una pared. Fir se le quedó mirando demasiado cerca. Dani sentía la respiración de ella. Estaba muy nervioso, no sabía que hacer.

Entonces, Fir le lamió una mejilla mientras se reía y se alejaba de él. Dani se llevó las patas a la cara mientras se moría de vergüenza.

-Te creo a medias- dijo Fir sonriente- Siento que no me estás diciendo la verdad del todo. Por eso te he lamido la cara- Dani la miró estupefacto y ella la devolvió la mirada sacándole la lengua mientras sonreía.

-No actúas como suele actuar como un Sylveon

-¡¿Qué?!- la pregunta le pilló por sorpresa

-Los Sylveon, independientemente de su personalidad, todos coinciden en muchas cosas- volvió a acercarse a Dani y esté volvió a sonrojarse- y todos ellos tienen un rasgo en común...

-Em... ¿cual?- quiso saber Dani mirándola fijamente. No entendía absolutamente nada

-Un Sylveon usa sus cintas para acechar a su presa y hacerla bajar la guardia- su sonrisa se tornó seria y le dijo: yo no he visto que hayas usado tus cintas para distraerme.

Entonces Dani cayó en cuenta de que las cintas de Fir se movían de una forma suave y regular, inspirando tranquilidad o esa era la intención.

-Pues yo tampoco veo que me afecte mucho...- respondió Dani mientras se movía de aquella dichos pared que le tenía acorralado.

Fir se rió y lo miró seductivamente

-Yo creo que eso es por otra cosa- susurró mientras se volvía a acercar hacia él.

-Eh... N... No creo que s... se... sea por eso- respondió Dani ruborizado.

Volvieron a mirarse el uno a otro demasiado cerca. Dani volvió a notar la respiración de la Sylveon muy cerca.

Se sentía incómodo, no sabía que hacer, se miraban ambos fijamente, Fir con una sonrisa en su hocico.
Cerró los ojos y comenzó a inspirar profundamente.
Se concentró en lo que iba a decir a continuación y, con una sonrisa en la cara, le dijo en tono burlón:

-¿Que pasa?¿Acaso estás desesperada?

Fir de pronto se sobresaltó y lo miró amenazadoramente mientras sus mejillas se enrojecían y no solo de rabia.

-No es... No es eso...- protestó la Sylveon

Dani entonces cogió fuerza y se liberó de aquella extraña incomodidad que le había mantenido inmóvil.

-Entonces, ¿por qué te acercas demasiado a mí?- preguntó Dani

-Em... Pues... Yo...- Fir estaba contra la espada y la pared. El Sylveon comenzó a reírse.