Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre Fronteras

Capítulo 16: La Esencia

Isaac tiró de las cuerdas que le mantenían atado, pero cada vez que lo hacía, el tubo que le extraía la sangre le hacía daño.

Isaac se encontraba en una habitación metálica en donde solo estaba él y aquel líquido violáceo.

Miró sus patas traseras. Estaba tumbado y atado de pies a cabeza. Un collar le impedía levantar la cabeza; y un bozal le rodeaba el hocico, el cual le impedía hablar con normalidad.

Después de examinar el sitio en donde estaba, pensó en cómo había acabado ahí. Recordaba vagamente cómo le metían en una furgoneta, que despertaba en una camilla a lado de Dani; que se llevaron a Dani y a él a otro lugar, no podía hablar...

Intentó mover los labios

-...S...y...l...e m...e o...lle- notó como cada vez la voz natural le iba saliendo poco a poco

-Hola, soy Isaac y tengo 18 años, nací en Ciudad Rodrigo* y me gusta el brócoli con mantequilla

Al escucharse por fin, se tranquilizó y olvidó que estaba atrapado.

De pronto, la puerta metalica se abrió con un sonido sordo. Isaac tenía hambre.

Una mujer con una bata blanca, pelo negro como el carbón con mechas rojas y ojos azules se acercó al Sylveon. Detrás de ella, un joven de unos 22 años, muy parecida a la mujer, solo que en chico y el pelo más corto, pero con las mismas mechas rojas rodeó a Isaac y desconectó el tubo y lo separó del cuerpo de Isaac.

Isaac se sintió débil de repente.

De pronto, como si estuviera en un sueño, comenzó a sentir como la conciencia le abandonaba poco a poco.

- Creo que con esto es más que suficiente. Vamos a llevarlo al laboratorio - dijo la mujer

Vertió el contenido violeta en un recipiente aparte y se lo dio al joven, quien a su vez lo metió en una caja y lo llevó adonde le había dicho la mujer.

Isaac intentaba mantenerse despierto, pero cada vez se sentía más y más pesado

-No sé que tienes de especial ni qué tienes en tu sangre que hace que él esté así de enojado... No lo soporto, por eso mejor ya hacerlo y conservarlo- dijo la mujer murmurando y saliendo de la habitación.

Isaac escuchó una última palabra antes de caer inconsciente:

- ... Esencia

Un silencio se adueñó de la habitación.

Isaac se despertó, todavía encadenado. Le dolía la cabeza. Intento mirar a su cuerpo a ver si no le habían hecho algo. Vio que sus patas eran manos y pies. Le habían enganchado otra vez a otra máquina, pero esta vez estaba en un tubo. Volvió a sentir aquella debilidad de antes, entonces, recordó lo que antes había pasado y Isaac empezó a ser asaltado por varias preguntas: ¿Qué es el líquido violáceo que salía de su sangre?¿ Qué es la Esencia?

-Ahora mismo estarás muy confuso... - una voz de una chica joven sonó por detrás de su cabeza.
Temblando, Isaac intentó zafarse de las ataduras.

- Tranquilo... No te voy a hacer daño...- la voz de atrás parecía calmada.

Entonces, como controlado, la cama en donde se encontraba se dio la vuelta y vio la figura de una niña entre las sombras.

-¿Qui... quién eres? - preguntó Isaac

-Alguien que te puede resolver varias dudas...

... Y ayudar

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Libertad.