II. Capítulo 55: Sacrificios

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"CONQUE AQUÍ LO TENÍAS" los pensamientos de Deimos resonaban en su mente muy alto mientras observaba el valle entre las montañas. Un grupo de Pokemon se habían congregado alrededor de él. Se percató de algo interesante: todos eran evoluciones de Eevee. Deimos-Arceus se rió. Así que sí que era cierto que en este lugar se había detectado rastros de la Esencia. Un par de años desperdiciados porque dieron por cerrada la investigación de esta isla...

Había un grupo de Umbreon, Jolteon y Vaporeon en guardia, como si estuvieran esperando órdenes. Deimos observó su alrededor. El lugar parecía un poblado de verdad... Como si... Como si hubieran evolucionado hasta ser una sociedad avanzada y asentada... Una Sylveon estaba en el centro de aquel círculo. No tiene esa aura que busca... No era quién buscaba, pero parecía que comandaba a ese grupo de Pokemon.

- ¿Quién eres? - preguntó la Sylveon con firmeza.

-SOY EL NUEVO CREADOR- profirió Deimos.

-Vaya... Es un creído- murmuró Fir con una cara de lástima. Deimos frunció el ceño.

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Unos kilómetros más al fondo, ya en la base de la montaña, Dani corría con todas sus fuerzas a través del bosque para llegar a la explanada en la que una gran luz se situaba en el centro del Valle.  Al salir, tuvo que frenar en seco al ver que un grupo de Pokemon estaba observando la escena. Entre ellos estaba Aria.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Dani jadeando un poco.

Aria se le acercó rápidamente y lo abrazó.

-Creía que ya estabas ahí - respondió la Sylveon. Dani acarició la cara de Aria- el temblor ha sepultado a varios de los examinados y de los examinadores. No podíamos continuar la prueba. Los Espeon y Leafeon se están encargando de los heridos. Nosotros hemos ido a ver que ha pasado cuando hemos visto aquella luz.

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Alba había visto el estallido de luz. La Vaporeon , preocupada, quiso ir a ver qué ocurría pero una vocecita la interrumpió:

- ¡Tía, tía! - una Eevee corría apresurada hacia ella. Alba vio como Iris se ponía entre sus piernas con miedo. Aunque no fuera su tía realmente, siempre la llamaba así porque Dani le había dicho que se comportaba como una de ellas, aunque no sabía a qué se refería, pero acabó acostumbrándose.

-Tranquila Iris, solo ha sido un temblor- respondió con calma Alba, aunque estaba seriamente preocupada.

-No es eso... Yo... eh... eh... - unos arbustos sonaron cerca de ellas. Iris gimió y se acurrucó junto a ella. Alba se puso en guardia en dirección del sonido. Los pasos sonaban cada vez más cerca.

-Había muchos... muchos... - Iris no podía hablar porque el miedo la atenazaba. Alba gruñó hacia la dirección donde empezó a ver varias siluetas de las que sobresalieron un Zoroark, o así era como le describió Dani en su historia, un Vaporeon, una cosa con alas y orejas grandes y circulares; y una... ¿Glaceon? ¿Pero su pelaje era oscuro? Había una especie que Alba recordaba ver hace unos años atrás en aquella embarcación,  en el centro del grupo, pero que tenía una gema incrustada en la frente.

"Una evolución de esos 'uanos" pensó Alba preparándose para atacar. La última vez que vio uno así...

El Vaporeon detectó sus intentenciones y exclamó:

-¡Espera! ¡No queremos haceros daño!

Alba gruñó desconfiada.

-Parece que no nos entiende- suspiró la 'uana.

Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora