Capítulo 49: Afrontar el cambio

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Dani estaba en su cama pensando en el intenso día que había tenido. Aria se había recluido en su cuarto y no quería salir. Decidió no molestarla y se fue a ver a Arce en plena noche.

Arce salió afuera, estaba casi durmiéndose.

-Lo siento- dijo Dani- creía que seguías despierto

-Nah, tranquilo, no pasa nada- respondió Arce bostezando- siempre estoy disponible. ¿Qué quieres?

-Quería hablarte sobre una cosilla...- murmuró Dani

Arce lo miró y asintió

-Vamos a dar un paseo

La luz de la Luna caía sobre la explanada iluminando todo el Valle. La lava de la zona de fuego se veía como un punto rojo. Una suave brisa acariciaba el césped que pisaban.

-No sé si debería irme ya- Dani rompió el silencio

-Si estás recuperado, no veo que pueda ser un problema- dijo Arce con una sonrisa- al fin y al cabo, ese era el trato.

-Ya, pero...

-¿Pero?

Dani suspiró, no sabía muy bien cómo explicárselo.

-Verás, yo no soy lo que veis; es decir, no soy un Sylveon de verdad...

Arce se rió y le sonrió

-Pues yo te veo como uno. A no ser que fueses un Pokémon camuflado; pero es imposible ya que sino Fir te hubiera desenmascarado

-Ya, pero no soy del todo... un Sylveon

-¿A qué te refieres?

No quería decirlo tan directamente por temor al qué dirá, pero decidió arriesgarse.

-A ver, seguramente para vosotros soy todo un misterio- dijo Dani

Arce asintió.

-No sabéis nada sobre mí, no sabéis quién soy realmente ni de dónde vengo ni por qué estoy aquí.

Arce volvió a asentir

-¿Por qué me estáis acogiendo?- preguntó Dani mientras sus ojos comenzaban a humedecerse- ¿Por qué os habéis esforzado por qué este bien sin conocerme? No sabéis cómo soy ni por lo que he podido haber pasado ni si soy una pers... Pokémon que podáis confiar...

Arce suspiró y con voz seria y tranquila le respondió:

-Es cierto, no sabemos quién eres... Pero vemos tu corazón-Arce sonrió- no sólo cómo actúas frente a nosotros, sino cómo hablas y cómo miras. Sé que podemos confiar en ti porque eres sincero y humilde. No tienes intención de aprovecharte de nuestra hospitalidad ni te has aprovechado para complacer tus deseos. En ningún momento has desafiado a a Fir cuando veo claramente que eres mucho más fuerte que ella-Dani se quedó extrañado al oír eso- Has respetado con los que te has encontrado e incluso les has ayudado cuando tenían pequeños problemas. En estás dos semanas que llevas aquí, no has hecho nada de lo que pudiésemos culparte. Has estado ayudando a mi hija con su clase un día. Fuiste a parar una pelea entre uno de los Umbreon y otro de los Flareon cuando Fir estaba empanada viendo como los Flareon se revolcaban en el fuego sin quemarse; hasta cogiste a Fir antes de que se tirase a la piscina de fuego- Dani sonrió un poco- Has ayudado a los Leafeon a llevar bayas a la despensa y hasta has cazado con los Umbreon... Has hecho muchas cosas por este valle y siempre te has mostrado dispuesto a aprender lo que hacemos. Y más que nada, eres un Sylveon.

-¿Cómo?- Dani estaba confundido y con lágrimas en los ojos. Se pasó una pata para secarlos.

-Eres un Sylveon y estos tiene una característica muy especial.

Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora