Pokémon, ¡Soy un Pokemon! Entre Fronteras

Capítulo 31: Calles solitarias

En cuanto Raven bajo las escaleras, abrazó a Dani y los tres comenzaron a hablar sobre qué hacer ahora. Había algunas personas ahí. Jack escuchó cómo hablaban sobre el caso de humanos transformándose en Pokémon. Había gente que estaba muy asustada y otra, la mayoría, que no lo creía. Jack no pudo evitar sentirse mal porque él era una de los que habían sido transformados y le dolía ver a la gente haciendo burlas respecto al tema. Raven le sacó de sus pensamientos tocándole una pata trasera con su mullida zarpa blanca. Decidieron irse fuera y esperar a Isaac luego irse de ahí cuanto antes, como había dicho Zarky. Mientras salían, a Dani le entraron ganas de ir al baño y se fue corriendo. Jack y Raven se fueron al exterior un poquito más alegres. Aly y Sarah se habían quedado dormidas.

Mientras tanto afuera, a dos calles de ahí Isaac y Zarky caminaban hacia el Centro Pokemon de la mano. El aire era muy frío, e Isaac tenía un abrigo. Zarky iba en manga corta. Las calles estaban vacías. El rumor de personas desapareciendo o transformándose en Pokémon hizo que la gente se refugiase en sus casas y saliera poco.

-Se nota que eres de tipo Hielo- murmuró Isaac con recelo

Zarky rió

-Ser parte Glaceon tiene sus ventajas- respondió guiñando un ojo.

De pronto se paró en seco y husmeó el aire. Su cara cambió repentinamente a una de terror.

-Mierda- soltó. Isaac se sorprendió que dijese una palabra así.

-¿Que pasa?- preguntó Isaac

Zarky se separó de Isaac y comenzó a correr. Su rostro era de terror y le temblaban las manos. Con la voz temblorosa y a punto de llorar dijo:

-Está aquí

-¿Quién?- preguntó Isaac comenzando a correr

Se paró para girar a la izquierda mientras miraba a Isaac y con cara de enfado y terror respondió:

-Mi madre

Isaac comenzó a correr aún más deprisa hacia el Centro Pokémon.

Al girar la última vez a la derecha, se escuchó un estallido que retumbó en toda la calle. Era tarde, el Centro Pokémon estallaba en mil pedazos ante sus ojos. Zarky, que se había quedado atrás lo agarró de la mano y lo empujó hacia los cubos de basura y se escondieron.

De pronto, unas furgonetas blancas aparecieron y los hombres vestidos de gris del parque cogieron dos cuerpos que yacían en el suelo. Eran Jack y Raven.

-¡Jack!¡Rav... - Zarky le tapó la boca a Isaac

-¡Calla o nos descubrirán!- susurró Zarky.

El edificio estaba en llamas. Las dos furgonetas estaban a un lado e Isaac miraba con impotencia cómo se llevaban a sus amigos. Una mujer salió del maletero de una de las furgonetas.

-Los quiero en el laboratorio ya- dijo la mujer.

Era la madre de Zarky que se acercó a los cuerpos de los dos Pokemon y los acarició mientras sonreía.

-No hemos encontrado a ningún otro- un hombre con el traje gris le informó a la madre de Zarky.

-A mi no me importa el novio de mi hija- dijo escupiéndole a la cara mientras lo agarraba del cuello de la camisa- de ese ya tengo lo que quería. Buscad al otro que escapó, debe estar por aquí.

"Conque no consiguieron quitarle al final la Esencia" pensó Isaac

-¡Señora!- una mujer vestida con un vestido gris se la acercaba- su rastro ha desaparecido del edificio