Capítulo 29: El padre Sol

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Hooola a todos !!! ^.^ quería decirles que muuchas gracias por sus comentarios y sus likes. Siempre me suben el ánimo.

También les quería avisar que no me he olvidado de Roaya, pero estoy preparando cosas especiales con ella y los complementos, entonces por el momento no se mostrará su perspectiva.

Saludos e inspiración.

Nessy :D


Observé atentamente cómo Aydan se acercaba a la fogata sin perderla de vista

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Observé atentamente cómo Aydan se acercaba a la fogata sin perderla de vista. Sus pasos eran lentos pero firmes, como si supieran exactamente a dónde se dirigían.

Las personas sentadas alrededor de la misma interrumpieron sus actividades al percatarse de la presencia de Aydan, pero a él verdaderamente no parecía importarle las miradas de desconfianza que le lanzaban. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, apenas pude creer lo que vi, aunque yo pensaba que ya había visto lo suficiente como para ya no dejarme sorprender por nada.

El Fuego creció tanto que los más próximos a él salieron corriendo presas del miedo. Algo se estaba formando a partir de Cenizas, un ser oscuro que pronto se suspendió en el cielo.

Entonces dos brazos de Fuego se introdujeron al pecho de Aydan hasta que sus pies dejaron de tocar suelo y sus brazos se extendieron. La Tierra tembló mientras Sorem y Hele se tomaron de la mano sin perder la escena de vista.

El Fuego se intensificó a tal grado que la playa parecía brillar más que el cielo nocturno, como si amaneciera prematuramente. Éste comenzó a formar una espiral que despidió unos rayos de luz tan potentes, que no tuve de otra más que taparme el rostro.

Cuando la intensidad del brillo hubo disminuido, traté de concentrarme en el suceso y entender qué significaban aquellas extrañas señas que el ser de Cenizas hacía hacia el cielo. Ya demasiado tarde me percaté de que aquel ser volaba en mi dirección.

Asustado, traté de retroceder hasta tropezar y caer de espaldas en la Arena.

Aquellos ojos vacíos se posaron frente a mí, y acto seguido las Cenizas se desvanecieron en el Aire.

Un escalofrío recorrió mi espalda. Mi respiración era agitada. Mis brazos temblaban cuando me quise incorporar.

¿Qué había pasado? ¿Qué había sido eso?

Entonces Aydan cayó al suelo de rodillas. Estaba en Llamas que pronto se consumaron por completo hasta que su ropa y su cabello rubio fueron reconocibles en la oscuridad.

La fogata se apagó.

No sé cuánto tiempo pasó, pero lo que sí sé es que se me hizo eterno. El ruido producido por las olas parecía totalmente ajeno a lo que acababa de suceder, aunque fue un calmante para los latidos agitados de mi corazón.

Ojos de Agua y manos de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora