Primero que nada y creo que probablemente ya lo sepas: el Agua NO habla. Y no lo sé por ser como tú ni como los otros, lo sé, porque yo soy Agua.
El silencio es la peor de mis eternas maldiciones, así que ahora que mi madre Mar me ha dado la oportu...
Hola ^.^ muuuchas, muuchas gracias por los comentarios en el capítulo pasado. Espero poder estar publicando más seguido. Esta historia se está acercando a su fin :')
Saludos y como siempre ^.^ les deseo muucha inspiración.
Nessy
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—El chico que vino con el otro grupo quiere ayudarnos directamente —anunció Lin jugueteando con las imágenes en la pantalla cristalina de la computadora.
Eka frunció el ceño. Era tan extraño verla sin Ubayda, pero tenía que ser temporalmente así, pues después de lo sucedido, Ubayda se estaba quedando en la sala de Fuego para calmar sus nervios.
—¿Así como su hermana, la perra que se fue con Sorem? —inquirió con enorme desprecio.
—Yo considero que su apoyo sería excelente —dije, adelantándome unos pasos.
—Tú no tienes voz porque eres una de ellos —replicó Eka.
—¿Ah, no? ¿Qué te hace tener voz a ti? ¿Te crees superior porque saliste de los elementos de la Naturaleza? Te recuerdo que yo también y cualquier ser humano nació de ella.
—Sí... bueno —se cruzó de brazos—, eso no les quita su inferioridad intelectual, lo cual es una lástima, porque los vuelve unos salvajes peligrosos.
La fulminé con la mirada.
—No tienes derecho... —musité— ¡No puedes afirmar eso! ¡No los has vivido a todos!
—Por supuesto que sí. Soy mayor que tú, ¡por millones de años! y déjame decirte que los humanos, desde que empezaron a poblar el seno de la madre Naturaleza, no han hecho más que desbalancear todo y proclamarse superiores... Y con los años han ido empeorando, ¡los he vivido lo suficiente como para saber la escoria que son! —gritó furibunda.
—¡Tú no sabes nada!
—... Envidian lo que no es suyo, lo roban y matan por el placer de hacerlo...
—¡No entiendo qué haces aquí...!
—¡Ey! ¡Cálmense! ¡No estamos para pelearnos! ¡Estamos en un reporte general de la situación y quiero que me escuchen porque esto no se va a tratar de lo que cada una quiere, sino de lo que cada una tiene que hacer! ¿Me escucharon? —nos reprochó Max desde la pantalla.
Eka gruñó al tiempo que yo intentaba respirar hondo.
—Aydan, Helena y Sorem nos salvaron de un ataque de Gaiam con su huida; sin embargo, detectamos actividad sospechosa en las costas vírgenes. Belidor nos informó que capturaron a sus otros hermanos, así que esta actividad puede significar que aún lo están buscando a él. Si los salvamos y logramos que se unan a la causa, tendremos la oportunidad de vencer a Gaiam —hizo una pausa, escrutando a cada uno de los presentes—. Llámenle a Ian. Quiero que él también se entere de todo esto.
