Capítulo 37: Bajo condiciones

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Bueno, antes que nada y como siempre, quería agradecerles su apoyo ^.^ La verdad me estoy esforzando para que sea de su agrado y espero poder hacer todo lo que me estoy proponiendo para esta historia.

Faltan desamores, decisiones difíciles, guerras internas y externas, secretos del pasado. Esta historia todavía tiene mucho que dar y les agradezco que me acompañen en este viaje.

Saludos a todos e Inspiración como siempre.

Nessy

Junté lo último que me quedaba de fuerzas para zafarme de la prisión de Aire y Agua en la que me encontraba

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Junté lo último que me quedaba de fuerzas para zafarme de la prisión de Aire y Agua en la que me encontraba. Estaba lista, era mi momento, pero una interrupción inesperada no me dejó concluir con mi ataque; de pronto yo caía hacia la Arena.

El impacto contra el suelo me hizo perder el conocimiento por un par de segundos. Así que tuve que respirar hondo un par de veces antes de poder voltear a ver a mi alrededor y descubrir que mis "hermanos" y los elementos habían venido en nuestro rescate.

Me incorporé con dificultad y maldije para mis adentros, ¡¿por qué siempre tenían que llegar a arruinar la diversión?!

Una vez en pie, caminé hacia Karkarov, quien también controlaba el Fuego y atacamos conjuntamente, provocando altas Flamas que los humanos y el hijo de Agua no podían apagar. Ahora sí sus opciones eran nulas: era un solo elemento y un grupo de débiles humanos contra cuatro elementos y cuatro complementos. Claramente el marcador era a nuestro favor, pero mis hermanos eran exageradamente dramáticos a la hora de atacar y pronto ya habían provocado que la Arena se abriera en un profundo precipicio que le dio paso a un encabritado Mar que arrastró a los humanos consigo.

Aproveché aquella distracción para acercarme a Nirva y descongelarla. Pronto el hielo ya estaba a sus pies y ella respiraba largas bocanadas de Aire.

—Débil, débil como siempre —le reproché preparándome para el siguiente ataque.

Pero aquella preparación no fue suficiente para evitar el Viento envolvente que me levantó a continuación y me zarandeó antes de soltarme en la Arena.

Miré desorientada a mi alrededor. Lo primero en lo que mi vista reparó fue en una mujer de cabellos castaños y cortos, que caminaba en mi dirección. Su mirada fría y sus facciones marcadas y morenas me recordaban a alguien que ya había visto antes, pero no estaba segura de dónde.

Cuando quedó frente a mí me dio una patada en el estómago.

Me hizo falta el Aire y el dolor en mi estómago fue tan intenso que rodeé sobre la Arena con la rabia hirviendo en mi interior.

Mi cuerpo entero se prendió en Llamas antes de incorporarme y lanzarle dos bolas de Fuego que esquivó con agilidad, una vez más dirigiéndose hacia mí.

Intentó propinarme dos puñetazos, pero los esquivé al tiempo que convertía mis dos brazos en Llamas que deseaban fervientemente deshacerse de ella, ¡ella no era un contrincante digno de mí y se lo iba a mostrar!

Ojos de Agua y manos de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora