Hace varios años, tu madre conoció al padre de Yoongi en un viaje al que ambos coincidieron. Ambos eran divorciados y con un pequeño a su cuidado. Se enamorarían más tarde más tarde para luego unirse en matrimonio y convertirse en una familia lo que cambiaria la vida de ambas partes por completo comenzando por tu mudanza y la de tu madre a Corea de donde era originario el padre de Yoongi. Al principio fue difícil adaptarse a la nueva familia, costumbres, calles, en fin; Pero solamente fue cuestión de semanas para sentirse a gusto y que todo fuera más fluido teniendo a Yoongi como responsable de que tu adaptación fuera más rápida siendo el, solamente cuatro años mayor que tú, así que encontrar un compañero fue muchísimo más facil.
Hoy en día, ambos ya eran adultos jóvenes criados como hermanos.
Si pensabas que el hecho de ir a vivir a Corea con una familia nueva era el único vuelvo que daría tu vida, estabas totalmente equivocada. Yoongi se había convertido en un exitoso idol perteneciendo al grupo del momento "BTS". Cuando el anuncio la noticia, todos decidieron mudarse a Seúl y facilitarle todo este nuevo proyecto a Yoongi lo que no solo le fue conveniente para él, si no, que para ti también ya que encontraste una oportunidad de oro al lograr inaugurar tu propia línea de ropa con venta online a la cual le estaba yendo de maravilla.
Cuando Yoongi debutó, sentiste felicidad y a la vez, un profundo temor al pensar que Yoongi se distanciaría y no volvería, por suerte, te equivocaste. Los visitaba lo más seguido que podía, llevaba regalos, comida y anécdotas nuevas.
Ante su ida de casa, el pidió el especial favor de que su habitación fuera conservada ya que este sería el lugar donde dormiría cuando fuera a su hogar.Ahora mismo, Yoongi se encontraba en Las Vegas dando conciertos para ARMY luego de una larga espera. Durante su estancia en el extranjero, el siempre se comunicaba contigo para mantenerte al tanto de sus aventuras y saber sobre tu día y bienestar, de hecho, estabas a punto de comenzar una videollamada matutina.
—Hey, ¿Cómo estás? —Preguntabas al ver su rostro por la pantalla de tu teléfono. Yoongi se encontraba recostado en lo que parecía ser un sillón de su habitación de hotel pareciendo totalmente relajado con una sonrisa dibujada en su rostro dejando ver sus pequeños dientes.
—Bien, llegué a mi habitación hace poco —Suspiraba y se acomodaba en su lugar buscando una posición cómoda.
—¿Qué tal los conciertos?
—Increíbles, me hace muy bien regresar a los escenarios, pero me sentí algo triste por Jin Hyung —El mayor del grupo estaba vendado en una de sus manos por una lesión que había sufrido con anterioridad— Pero está mejorando rápido así que estará bien
—Me alegra escuchar eso, dale un "fighting" de mi parte. Por cierto, ¿me traerás algo para mí de Las Vegas?
—Oye, ¿es en lo único que has pensado desde que me fui? —Bufaba— Creí que te preocupaba el bienestar de tu hermano, pero me equivoqué —Esa faceta dramática de Yoongi solo la conocías tu y los chicos.
—Relájate, solo era una pregunta. Al parecer alguien amaneció sensible hoy —Jugabas un poco con él. Era divertido verlo molesto hasta cierto punto.
—¿Sensible yo? —Rodaba los ojos a la vez que chasqueaba la lengua— Jamás
Y así transcurrió una breve discusión sobre quien era el más sensible llegando a la conclusión que aquella discusión era estúpida y ambos se veían como niños de cinco años. Era bastante divertido ver a Yoongi reclamar mientras un involuntario puchero se hacia presente en su boca.
—Oye, ¿Qué hora es allí? —Preguntaba Yoongi con cierta preocupación
—Las dos de la madrugada —Respondías sin preocupación alguna una reacción totalmente opuesta a la que Yoongi daría.
—¡Mañana tienes universidad, debes irte a dormir! —Alegaba— ¿Por qué no me lo dijiste? Eres muy irresponsable para la edad que tienes
—¿Y desde cuando tu eres el señor responsable?, la noche es joven y yo también
Yoongi negaba con la cabeza en señal de desaprobación, pero luego su expresión cambiaba al comenzar a examinarte con la mirada percatándose de algo.
—Espera, ¿Qué haces con mi sudadera puesta? —Yoongi solía dejar ropa en casa para no tener que llevar una maleta cada que fuera a casa y tú, no desperdiciarías la oportunidad de usar sus sudaderas las cuales eran muy cómodas y cálidas. Definitivamente Yoongi tenía un buen gusto para las sudaderas.
—Es tardísimo, debería irme a dormir si no quiero despertar medianamente muerta y no prestar atención a clases. Te hablo después
—¡Espera ahí!
—¡Te quiero hermano, adiós! —Oprimiste el botón para terminar la videollamada antes de que Yoongi pudiera decir algo quedándote con la última palabra lo que te hacía sentir victorioso.
Segundos más tarde, recibiste un mensaje de Yoongi.Yoongi bro: Más te vale que cuides de mi sudadera, si no lo haces, me aseguraré de subirte a un vuelo directo al polo norte <3